Antes que nada, tienes que saber que, cuando sientes que un ojo te “brinca” existe un término médico para describirlo, esta contracción involuntaria de los músculos del párpado, que puede ser superior o inferior, se llama espasmo palpebral. Pero sabemos que, si entraste a leer esta nota, lo único y que realmente te importa es: ¿Cómo hacer que me deje de brincar el ojo?
Mantén la calma, aunque tu pienses que todo mundo está notando que tu ojo te brinca, de acuerdo con el blog oftalmológico Fernández-Vega, “la contracción muscular que provoca en el párpado es tan leve que es inapreciable para nuestros interlocutores o para aquellos que nos estén observando fijamente”. Y aunque aparezca en el momento más inoportuno, debemos mantener la tranquilidad ya que nuestra percepción del mismo será más intensa que la de los demás.
“El espasmo palpebral aparece de improviso y su duración es variable. Puede desaparecer al cabo de minutos, horas o días, pero normalmente no necesita tratamiento y desaparece de forma natural”, aclara.
¿Cómo hacer que me deje de brincar el ojo?
Según este oftalmólogo, la mejor forma de solucionar o hacer que te deje de brincar el ojo es lo siguiente:
- En caso de fatiga o cansancio, un sueño reparador suele acabar con el problema.
- Disminuir el consumo de cafeína y estimulantes como el tabaco o bebidas energéticas.
- Reducir el nivel de estrés o de ansiedad.
- Practicar actividades relajantes o disfrutar de un tiempo de ejercicio físico pueden ayudar a terminar con el tic.
- Evitar la sequedad ocular, usando algún tipo de gotas lubricantes o soluciones de hidratación que te puede recomendar tu oftalmólogo de confianza.
Además, de que existen algunos remedios caseros que pueden hacer que el mal disminuya o desparezca, tales como:
- Abrir y cerrar los ojos con fuerza, parpadeando despacio.
- Masajea el ojo suavemente de forma circular, sin olvidar limpiar bien tus manos para evitar infecciones posteriores.
- Ponerte compresas frías o un poco de hielo dando pequeños toques en tus ojos.
Otras opciones y alternativas
Raj Maturi, portavoz de la Academia Estadounidense de Oftalmología, dijo al The New York Times en Español que, “los espasmos son una señal de que el cuerpo te está pidiendo que bajes tu ritmo”.
Por lo anterior, comparte una serie de recomendaciones que podríamos aplicar en nuestra dieta diaria:
- Reducir el consumo de cafeína puede evitar los temblores palpebrales debido a que la cafeína en grandes cantidades en ocasiones provoca que los músculos se tensen. Por ejemplo, solo una o dos tazas de café al día.
- Mantenerse hidratado.
- Llevar una dieta balanceada que incluya alimentos altos en potasio (las papas, los plátanos y las lentejas son una fuente importante de este mineral), magnesio (que encontramos en los vegetales de hojas verdes, los granos integrales, los frijoles, las nueces y el pescado); y calcio (presente en los productos lácteos, las sardinas, los vegetales de hojas verde oscuro o los cereales fortificados para el desayuno), ya que tal vez los espasmos se originen por la deficiencia de estos minerales.
¿Cuándo ir al médico?
Finalmente, para el oftalmológico Fernández-Vega, si el ojo te brinca esporádicamente no debes preocuparte, pero si es algo que se presenta frecuentemente lo mejor es consultar con especialistas. “Lo normal es que dure un rato y como mucho dos días, pero si los tics en el ojo se mantienen por semanas o incluso meses, pueden indicar problemas de visión o alguna infección ocular, lo que puede generar mayores complicaciones de salud”.
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