Al 16 mayo, Estados Unidos es la nación con más casos positivos de Covid-19 (1.456.029) y más decesos (88.211) en el planeta. Sin embargo, en palabras de su presidente, Donald Trump, están trabajando duro para desarrollar una vacuna y podría estar lista antes de que termine el 2020 o “quizás antes”.
El viernes 15, Trump dio a conocer más detalles sobre la “Operación Velocidad Máxima (Operation Warp Speed)", que consiste en un esfuerzo para acelerar el desarrollo de una vacuna y tratamientos médicos para el nuevo coronavirus Covid-19 en enero.
“Su objetivo es terminar de desarrollar y luego fabricar y distribuir una vacuna probada contra el coronavirus lo más rápido posible”, explicó Trump en el evento.
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¿Cuáles son las fases para el desarrollo de una vacuna?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las vacunas como “cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos”.
“El desarrollo de la vacuna comienza en el laboratorio antes de que se haga cualquier prueba en animales o humanos. Si las pruebas de laboratorio muestran que una vacuna tiene potencial, generalmente se prueba en animales. Si una vacuna es segura en animales, y los estudios sugieren que será seguro en personas, se procede a los ensayos clínicos con voluntarios”, informa la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Y es precisamente la FDA la que señala que hay tres fases de pruebas clínicas para asegurar la seguridad de los voluntarios:
Fase 1) Los ensayos clínicos de fase 1 se centran en la seguridad e incluyen de 20–100 voluntarios saludables. En esta fase, los científicos comienzan a aprender cómo el tamaño de la dosis puede estar relacionada con efectos secundarios. Si es posible desde aquí también se intenta saber qué tan efectiva puede ser la vacuna.
Fase 2) Si no se encontraron efectos secundarios graves en la fase 1, se procede a la fase 2, que involucra a más gente. Esta fase incluye estudios que pueden proporcionar información adicional sobre los efectos secundarios comunes a corto plazo y cómo el tamaño de la dosis se relaciona con la respuesta inmune.
Fase 3) En la fase 3, participan cientos o miles de voluntarios. Las personas vacunadas se comparan con las personas que han recibido un placebo u otra vacuna para que los investigadores puedan aprender más sobre la seguridad de la vacuna de prueba y su seguridad, así como identificar los efectos secundarios comunes.
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“Nos encantaría ver si podemos hacerlo antes de fin de año”:
Los expertos señalan que toma de 12 a 18 meses, siendo optimistas, pero Trump se muestra confiado:
"Estamos buscando obtenerlo para fin de año si podemos, tal vez antes"
Y es que durante la conferencia, desarrollada en el Jardín de las Rosas, el cuadragésimo quinto presidente del país de las “barras y las estrellas” comparó la energía puesta en dicha operación con la utilizada en el “Proyecto Manhattan”, que se llevó a cabo en la Segunda Guerra Mundial y consistió en la elaboración de la primera arma nuclear.
"Eso significa algo grande y rápido. Tenemos a los militares totalmente involucrados", dijo Trump
Actualmente existen 14 candidatos de vacunas prometedores, dijo Trump, argumentando que resultaría "arriesgado" y "costoso". Sin embargo, indicó que el gobierno federal planea invertir en la fabricación de los mejores candidatos incluso antes de que sean aprobados, pues busca eliminar cualquier demora una vez que se aprueben.
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Otros intentos han sido detenidos:
En marzo, Gates mencionó mediante un comunicado de su fundación que había unido fuerzas con otras dos empresas para reforzar su respuesta al Covid-19, respaldada por $125 millones en fondos nuevos y dinero ya destinado para enfrentar la, entonces, epidemia.
“El dinero se utilizará para identificar posibles tratamientos para COVID-19, acelerar su desarrollo y prepararse para la fabricación de millones de dosis para su uso en todo el mundo”, comentó el multimillonario nacido en Seattle
Sin embargo, hace unas horas, el programa de prueba de coronavirus en el área de Seattle que era promovido por Bill Gates y los funcionarios locales de salud pública como una manera de llevar a cabo una vigilancia más amplia de la propagación invisible del virus, recibió la orden de la FDA para detener su trabajo, pues se encuentra pendiente de revisiones adicionales.
El proyecto de Gates implicaba el envío de kits de prueba a las casas de personas sanas y enfermas con la ilusión y esperanza de tener el tipo de monitoreo generalizado que pudiera auxiliar a las comunidades a regresar a sus actividades de manera segura.
Pero su programa, una asociación entre grupos de investigación y el departamento de salud pública del condado de Seattle y King que había estado funcionando con autorización del estado, recibió la notificación esta semana de que ahora, además, necesitaba una aprobación directa del gobierno federal.
El panorama actual (según Trump):
El obstáculo que acaba de recibir Bill Gates con su vacuna deja terreno libre para Trump, quien señala:
"Nunca ha habido un proyecto de vacuna en ninguna parte de la historia como esta”, mencionó Trump
Y apunta:
“Vacuna o no vacuna, estamos de vuelta”
Con información de coronavirus.jhu.edu, npr.org, sumedico.lasillarota.com, theguardian, infobae, nytimes, gatesfoundation.org