El parto es un momento que muchas mujeres embarazadas esperan, pues al fin podrán conocer a su bebé, sin embargo, no todo es perfecto, pues hay algunos aspectos que causan inquietud. ¿Te da miedo ir al baño después del parto? Esto es lo que debes saber.
Es importante que tengas en cuenta que todo dependerá del tipo de parto que hayas tenido.
De acuerdo con Bebés y más, si fue un parto vaginal, el proceso de recuperación suele ser más rápido y sencillo, mientras que en la cesárea, el proceso es más lento.
Lo que debes saber sobre ir al baño después del parto
En general, las mujeres que dan a luz por vía vaginal pueden levantarse sin problemas y acudir al baño a orinar, no obstante, también existe el riesgo de una retención de orina.
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El Centro de Medicina Fetal y Neonatal de Barcelona explica que la retención urinaria y la disfunción de vaciado posparto tienen como consecuencia directa la incapacidad de vaciar la vejiga espontáneamente y de forma adecuada tras el parto.
La retención aguda de orina es la incapacidad para orinar a pesar de un esfuerzo persistente. Se define como la ausencia de orina espontánea en las 6 horas siguientes del parto vaginal.
Se trata de un problema multifactorial que incluye factores fisiológicos, neurológicos y mecánicos que ocurren durante la gestación, el parto y el posparto, como niveles elevados de progesterona que reducen el tono de la musculatura lisa y provocan una dilatación de la vejiga.
También por cambios en la presión intravesical, que aumenta durante el embarazo y disminuye de forma brusca después del parto. Otros factores son la anestesia peridural y raquídea que inhibe el reflejo de la orina desde la vejiga.
Por su parte, en caso de un parto instrumental o con episiotomía (cuando se hace una incisión en el tejido entre la abertura vaginal y el ano) puede haber pérdidas de orina involuntarias.
¿Qué pasa con las heces?
Generalmente tardan en llegar después del parto, pues es común sufrir estreñimiento en el posparto.
Esto se debe a que los músculos abdominales se estiran demasiado durante el trabajo de parto, quedan flácidos y transitoriamente ineficaces. Además, es posible que el trauma del trabajo del parto afecte al intestino y quede perezoso algunos días.
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Estar en reposo después del parto no ayuda a esta situación, por lo que, en la cesárea, donde el tiempo de recuperación es más largo, es más común que se presente el estreñimiento.
Un problema del que se habla poco son las hemorroides después del parto, que surgen como consecuencia del incremento de la presión en la región anal durante el parto. Si ya se tenía este problema, es común que se intensifique.
Debes tener paciencia después del parto
Si desde antes del parto ya tienes miedo a ir al baño por el dolor o los problemas que crees que te causará, es posible que inhibas la actividad intestinal. Ir al baño al hospital, donde no es muy acogedor que digamos, también te puede afectar.
En caso de que te hicieran cesárea, tal vez temas que se te abran los puntos, por lo que querrás evitar el baño tanto como se pueda.
En cualquier caso, es importante que tengas paciencia al ir al baño después del parto, pues de lo contrario, pueden empeorar las molestias. Es posible que después de una semana de dar a la luz las cosas regresen a la normalidad.
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Para sobrellevar mejor este proceso es ideal llevar una dieta sana con fibra, así como una hidratación adecuada para facilitar el tránsito intestinal después del parto.
(Con información de Bebés y más, Fetal Medicine Barcelona, Kidshealth)
https://www.sumedico.com/trivias/cuales-son-las-primeras-senales-de-un-embarazo/348526