La temporada de calor ya está aquí y con ello el riesgo de un golpe de calor en bebés ¿cómo reconocerlo? No siempre es fácil detectarlo, especialmente para las mamás primerizas, por ello te decimos los síntomas y cómo atenderlo.
Los golpes de calor en bebés y niños menores de cuatro años son más comunes que en los adultos, pues su temperatura corporal sube más rápido, según explica la pediatra Paula Armero.
Esto se debe a que los pequeños tienen una menor reserva de agua y capacidad de sudoración, además de un aparato respiratorio inmaduro.
Síntomas de golpe de calor en bebés
Expertos de Mayo Clinic detallan que el golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas.
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Se trata de una emergencia médica para cualquier adulto y lo es aún más en los niños. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, pues se aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o incluso la muerte ¿Cómo reconocerlo a tiempo? Se debe estar atento a síntomas como:
- Notar que el pequeño está más apagado y pálido
- Que necesite estar sentado o acostado
- Aumento de su temperatura corporal que puede superar los 40°C
- Piel seca y caliente
- Mareos
- Náuseas y vómitos
- Dolor de cabeza
- Debilidad
- Calambres musculares
- Taquicardia
- En los casos más graves, alteración del estado de conciencia y convulsiones
Los principales factores de riesgo para un golpe de calor en bebés incluyen la exposición a un ambiente caluroso y húmedo por tiempos prolongados, ponerles demasiada ropa que evita que el sudor se evapore y que se enfríe el cuerpo o no hidratarlos lo suficiente.
¿Qué hacer ante un golpe de calor en bebés?
La Asociación Española de Pediatría (AEP) explica que se debe actuar con rapidez ante el golpe de calor en bebés para evitar consecuencias graves en la salud del pequeño. Estos son los pasos que se deben seguir:
- Colocar al bebé boca arriba en la sombra, en un sitio fresco y ventilado
- Aflojar su ropa y quitar el exceso de prendas
- Colocar compresas de agua fría (no hielo) en la cabeza, cara, cuello, nuca y pecho.
- No sumergir al niño en agua helada y ni realizar friegas con alcohol.
- Ofrecerle agua para rehidratarse, que esté fresca pero no helada. Lo ideal es que beba de a sorbos. Si es menor de seis meses basta con ofrecerle leche materna o de fórmula.
- En caso de desmayo o vómitos, se debe acudir de inmediato con el médico
Prevenir el golpe de calor en bebés
Además de conocer los síntomas de golpe de calor en bebés y lo que podemos hacer para atenderlo, es fundamental saber cómo prevenirlo, especialmente cuando estamos en temporada de altas temperaturas.
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Hay que ofrecerle líquidos al bebé, como agua o jugos naturales. Si es menor a seis meses, solo habrá que darle pecho con más frecuencia o su leche de fórmula.
En los días más calurosos conviene bañar al bebé con agua fresca, no muy caliente. También se debe evitar que esté expuesto al sol en las horas de calor extremo (entre las 11 y las 4 de la tarde).
En caso de que se tenga que salir en las horas de calor, hay que procurar estar a la sombra con el bebé, en lugares frescos y ventilados y evitar que le pegue directamente el sol. Se recomienda bajar las persianas cuando el sol pegue directo en casa. La cuna del bebé debe estar en el sitio más fresco del hogar.
El bebé debe vestir ropa ligera, de preferencia prendas de algodón de color claro y holgadas que permitan la transpiración.
Nunca se debe dejar a un bebé solo dentro de un coche cerrado o en un lugar con poca ventilación.
Ante síntomas de golpe de calor en bebés siempre debes consultar con el médico y seguir sus recomendaciones al pie de la letra. Protege a tu pequeño para disfrutar de esta temporada de calor sin riesgos.
(Con información de El País, Mayo Clinic y Cuídate Plus)