Fumar tiene consecuencias negativas a cualquier edad, pero hacerlo durante el embarazo puede generar varios problemas tanto en la mamá como en el bebé y a continuación te los contaremos.
Fumar aumenta el riesgo de muchos tipos de cáncer, incluido el cáncer de boca, garganta (faringe), esófago, laringe, vejiga, páncreas, riñón, cuello del útero y algunos tipos de leucemia. En general, fumar causa el 30 por ciento de todas las muertes por cáncer. Problemas del corazón y del sistema circulatorio.
¿Qué consecuencias puede tener tu bebé si fumas durante el embarazo?
Un nuevo estudio publicado en Journal of Perinatal Medicine encontró una correlación entre el tabaquismo y los resultados de la gestación.
Este estudio analizó a un total de 9 millones 096 mil 788 nacimientos ocurridos entre 2004 y 2014, a través del Healthcare Cost and Utilization Project-Nationwide Inpatient Sample.
Dentro de esta gran muestra, el 4.8 por ciento de las embarazadas eran fumadoras, lo que significa una cifra de 443 mil 590 mujeres. Además, los investigadores usaron un grupo de control de embarazadas que no fumaron a lo largo de su embarazo.
El objetivo del estudio era examinar la correlación existente entre el tabaquismo y la restricción del crecimiento intrauterino, el desprendimiento de placenta, el parto prematuro o la muerte perinatal.
Los resultados mostraron un aumento en la tasa de rotura prematura de membranas, una mayor tasa de partos prematuros y bebés más pequeños para la edad gestacional en la que originalmente se encontraban, en mujeres embarazadas que fumaban.
No obstante, los hallazgos también mostraron un menor riesgo de corioamnionitis, hemorragia posparto, preeclampsia o parto vaginal operatorio. Pero los expertos señalan que, posiblemente, la reducción de la preeclampsia se deba al bajo peso que los bebés de madres fumadoras tienen al nacer, ya que dan a luz antes, por lo que el riesgo de parto prolongado que conduce a hemorragia e infección es, a fin de cuentas, mucho menor.
(Foto: Especial)
Por otro lado, los propios autores del estudio señalan que sería interesante estudiar la relación existente entre el tiempo transcurrido desde que una mujer deja de fumar hasta que queda embarazada, y las complicaciones de la gestación, en especial con respecto a las complicaciones fetales a largo plazo.
Las mujeres embarazadas no deben fumar
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades indican que el tabaquismo puede dañar los pulmones y el cerebro en desarrollo del bebé. Este daño puede perdurar durante la niñez y la adolescencia.
El tabaquismo duplica el riesgo de que la mujer embarazada tenga sangrado anormal durante el embarazo y el parto. Lo que puede poner en riesgo la vida de la madre y del bebé.
El tabaquismo también aumenta el riesgo de que el bebé tenga defectos de nacimiento, incluidos el labio o el paladar hendidos.
Si estás embarazada evita a toda costa el humo del cigarro, ya que este puede traer consecuencias negativas para ti y para tu bebé.
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(Con información de: Ser padres y CDC)