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¿Por qué subo de peso en lugar de bajar con la lactancia?

Algunas mujeres pueden subir de peso con la lactancia y la ciencia explica las razones detrás de esto ¿ya las conoces?

Escrito en SOY MAMÁ el

La lactancia materna está rodeada de muchos mitos y uno de los más comunes es que basta con dar pecho para bajar los kilos que se ganaron en el embarazo. Sin embargo, para muchas mujeres esto no ocurre, al contrario, empiezan a subir de peso ¿por qué ocurre? Te lo explicamos.   

Mayo Clinic señala que la lactancia materna proporciona todos los nutrientes que el bebé necesita para desarrollarse, además de que lo protege de enfermedades.

Pero es cierto que en muchos casos puede ayudar a bajar de peso, ya que, al amamantar, se utilizan las células de grasa almacenadas en el cuerpo durante el embarazo para estimular la producción de leche.  ¿Entonces por qué estoy subiendo de peso en lugar de bajar? Estas son las razones.

¿Por qué subo de peso en lugar de bajar con la lactancia?

La pérdida de peso durante la lactancia ocurre en algunas mujeres debido a que el cuerpo gasta en promedio 500 calorías para producir la leche. Esta pérdida de peso, según Mayo Clinic, ocurre progresivamente, alrededor de 900 gramos por mes durante los primeros seis meses tras el parto.

(Foto: Pixabay) 

Es común perder los kilos ganados durante el embarazo entre seis y nueve meses después de dar a luz.

Sin embargo, esto no ocurre en todas las recientes madres, de hecho, hay casos donde en lugar de bajar de peso, se empiezan a ganar kilos de más.

El portal Bebés y más explica que entre las principales razones por las que una mujer que da pecho no adelgaza es por el mal descanso. Y es que tener un bebé en casa irremediablemente conlleva desvelos y mucha falta de sueño, lo que también tiene estragos en el peso corporal.

Cuando no descansamos bien, el cuerpo puede empezar a pedir más alimentos que aportan energía, pero no necesariamente las opciones más saludables, sino aquellas más provocativas, como las que tienen exceso de azúcares y grasas.

Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley, y publicado en la revista Nature Communications, señala que privación de horas de sueño causa cambios en el cerebro que estimulan el deseo por comer alimentos ricos en calorías, sin un aumento real de la demanda metabólica o del hambre por parte del organismo. 

(Foto: Pexels) 

Según los autores del estudio, la alteración observada explicaría por qué las personas que duermen menos tienden a consumir alimentos con más calorías de las necesarias para compensar el gasto energético provocado por un período de vigilia más largo.

¿Cómo bajar de peso en la lactancia? 

Bajar de peso en la lactancia solo ocurre cuando además, la mujer lleva un estilo de vida saludable que incluya una alimentación balanceada.

Mayo Clinic sugiere concentrarse en tomar decisiones saludables. Por ejemplo, incluir en la dieta una variedad de cereales integrales, frutas, verduras y suficiente consumo de agua simple. Si quieres perder los kilos del embarazo y estás dando pecho no debes ponerte a dieta, simplemente come más saludable.

(Foto: Pixabay) 

Limita las calorías de los azúcares añadidos y las grasas saturadas de productos como refrescos, postres, frituras, leche entera y carnes grasosas. 

Come poco pero más a menudo para no estar todo el día picando, especialmente si tienes antojo constante de botanas poco saludables. Realiza 4 o 5 comidas y no te saltes ninguna. 

El ejercicio físico moderado es fundamental, pero recuerda que debes preguntarle al médico antes para que autorice el momento en que puedes empezar a hacerlo después del parto. Una restricción de calorías puedes hacerla hasta que el bebé comience a comer más alimentos sólidos.

Si tienes antojos intensos en la lactancia, opta por opciones de snacks saludables, como palomitas sin sal, fruta picada con piquín, pan integral con crema de cacahuate y plátano o un yogurt griego con moras. Hay muchas opciones, solo debes enfocarte en elegir lo mejor para ti.

Tiroiditis posparto 

En caso de que el problema del aumento de peso en la lactancia continúe a pesar de todos tus esfuerzos, lo mejor será acudir con el médico para descartar cualquier problema de salud a nivel endócrino o de las hormonas, como la tiroiditis posparto.

La Stanford Children’s Health señala que la tiroiditis postparto es la inflamación de la tiroides después de parir un bebé.

(Foto: Pixabay) 

De acuerdo con la Asociación Americana de la Tiroides, ciertos factores de riesgo ayudan a predecir quién es más propensa a desarrollar tiroiditis postparto. Estos incluyen:

  • Presencia de anticuerpos antitiroideos antes del embarazo
  • Diabetes tipo 1
  • Historia previa de disfunción tiroidea
  • Antecedentes con disfunción tiroidea

Entre los síntomas que pueden presentarse está la fatiga, el estreñimiento, la pérdida de memoria, calambres musculares y el aumento de peso sin explicación.

Por ello, ante cualquier inquietud respecto a tu peso después del parto, siempre consulta con el especialista, ya que podrían existir problemas de salud ocultos que requieren atención de inmediato. No ignores el hecho de subir de peso en la lactancia y no lograr bajar de ninguna forma.

(Con información de Mayo Clinic, Stanford Children’s Health y Bebés y más)