Una condición cada vez más frecuente y que suele preocupar a los padres es el apretar de dientes de los niños, que causa un característico rechinar. Este problema se conoce como bruxismo infantil, y según datos de la Revista de Odontopediatría Latinoamericana, llega a afectar entre 40 y 49,6% de los niños cuyas edades oscilan entre los tres y seis años, aunque se ha visto que su frecuencia puede extenderse hasta los 10 años.
El bruxismo es una condición médica que se caracteriza por apretar los dientes de forma involuntaria, mucho más frecuente durante el sueño, que puede presentarse tanto en niños como en adultos, pero es en los niños en donde se pueden encontrar diferentes causas.
En el caso de los niños, el bruxismo infantil, está relacionado con el crecimiento y desarrollo de los músculos de los huesos de la cara, así como la caída de los dientes de leche y el posterior crecimiento de los dientes definitivos. Por esta razón, muchos odontólogos aseguran que el rechinar de los dientes podría ir disminuyendo con la edad.
Sin embargo, aunque no sea una problemática compleja por sí misma, se recomienda acudir al dentista si es que un niño sufre de rechinar de dientes, porque podría resultar en un daño a su dentadura, así como molestias en el rostro y dolores de cabeza.
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¿Por qué los niños aprietan los dientes? Causas del bruxismo en niños
Aún no existe claridad respecto a las causas específicas de esta problemática, por lo que se le considera multifactorial (es decir, muchas cosas pueden causarlo). Algunos de los factores que pueden ocasionar problemas son:
- Problemas con los dientes. Muchos autores consideran que la propia anatomía de la dentadura del niño puede ser responsable del bruxismo. Podría ser resultado de problemas en la posición de los dientes, los movimientos y la forma de la mandíbula, así como conflictos con la mordida del niño.
- Factores emocionales y psicológicos. Diversas investigaciones sostienen que los factores emocionales negativos (como estrés, preocupaciones, tristeza, miedo, etc.), son desencadenantes del rechinado de dientes.
- Por otras enfermedades. Alergias, Síndrome de Rett, Asma o Parálisis cerebral, han sido algunas de las causas que se han visto relacionadas al apretado de dientes. En otras investigaciones (aunque no del todo concluyentes) se cree también que puede deberse a problemas de parásitos intestinales.
- La genética. Algunos autores afirman que los hijos de padres que han sufrido esta condición tienen mayores probabilidades de sufrir bruxismo infantil.
- Problemas del sueño. Para otros investigadores, el bruxismo infantil de tipo nocturno se considera una situación mental que solo ocurre en el sueño, como el sonambulismo, y que puede tener relación directa con estrés emocional, como pesadillas o traumas psicológicos.
- Otras causas. Se ha reportado que en muchas ocasiones el rechinar de dientes es producto de un dolor en cualquier zona, principalmente en oídos o cabeza, o por el crecimiento de los dientes.
¿Qué problemas causa el rechinado de dientes en niños?
En muchos casos el bruxismo infantil no es detectado y se resuelve por sí solo, sin problema.
Sin embargo, puede causar:
- Desgaste dental (lo que aumenta el riesgo de picaduras dentales y dientes sensibles)
- Dolores en mandíbula, oídos o mejillas
- Dolores de cabeza
- Dolor al comer
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Tratamiento del bruxismo infantil y ayuda de los padres
Si notas que tu hijo rechina los dientes, o se queja de dolor en la cara o al masticar, lo ideal será acudir al dentista, que realizará una serie de pruebas para detectar las causas y si es que el bruxismo infantil ha ocasionado daños en su dentadura.
En caso de ser necesario, el odontólogo recomendará el uso de un protector dental o una férula de descarga, que ayudará a que los dientes no se rocen entre sí, evitando daños en la dentadura.
También es conveniente ayudar al niño con actividades que le permitan relajarse antes de ir a dormir.
En caso de que la causa sea psicológica, charlar con él e intentar ayudarlo con las situaciones que lo molestan siempre podría ser de apoyo para aminorar el estrés y con ello el rechinar de dientes.
(Con información de: Revista de Odontopediatría Latinoamericana, Sanitas, Nemours Kilds Health, 20minutos.es, Pediatria Integral.)