La gestación trae consigo muchos cambios físicos en la mujer y aunque la mayoría son normales, es necesario estar atenta ante algunas manifestaciones de problemas más graves, como los ronquidos, pues de acuerdo a estudios, empezar a roncar durante el embarazo podría ser la primera señal de hipertensión y preeclampsia.
Aunque los ronquidos pueden parecer inofensivos, realmente son un peligro para las mujeres embarazadas, ya que ponen en riesgo su vida y la de su bebé.
Roncar durante el embarazo
Notar que hay más tendencia a roncar durante el embarazo es motivo suficiente para ir al médico, pues de acuerdo a un estudio publicado en el American Journal of Obstetrics and Gyneclogy, los ronquidos en esta etapa pueden indicar hipertensión gestacional o preeclampsia.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU., la hipertensión gestacional es la presión arterial alta que se desarrolla después de las 20 semanas de embarazo. Padecerlo aumenta el riesgo de hipertensión en el futuro, así como de un bajo peso del bebé al nacer o un nacimiento prematuro. Algunas mujeres con hipertensión gestacional terminan desarrollando preeclampsia.
La preeclampsia es un aumento repentino de la presión arterial después de la semana 20 de embarazo. En general, ocurre en el último trimestre y puede provocar daños a algunos de los órganos de la embarazada, como el hígado o el riñón.
Los signos de estos daños pueden incluir proteína en la orina y presión arterial muy alta. La preeclampsia puede ser grave e incluso poner en riesgo la vida tanto de la mujer como la del bebé.
El reciente estudio, realizado por la Universidad de Michigan, fue el mayor en su tipo y el primero en demostrar que las mujeres que empiezan a roncar durante el embarazo están en mayor riesgo de padecer presión alta y enfermedades cardiovasculares, según la directora del estudio, Louise O’Brien, profesora adjunta del Centro de Trastornos del Sueño de la Universidad de Michigan.
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“Descubrimos que los ronquidos durante el embarazo estaban muy relacionados con la hipertensión gestacional y la preeclampsia. Esto se sumó al resto de factores de riesgo. Una novedad del estudio fue que analizamos a mujeres que roncaban antes de embarazarse y a mujeres que empezaron a roncar durante su embarazo. Eran estas últimas quienes estaban en mayor riesgo de desarrollar hipertensión”, señala O’Brien a CNN.
Para hacer estos hallazgos, en el estudio participaron más de 1,700 mujeres que fueron reclutadas durante el último trimestre de su embarazo, a partir de las 28 semanas de gestación.
O’Brien y su equipo encontraron que el 25 % de las mujeres empezó a roncar con frecuencia durante su embarazo, duplicando el riesgo de padecer hipertensión en comparación con las mujeres que no roncan. El 9 % reportó que roncaban de manera crónica.
¿Qué hacer al respecto?
Los expertos señalan que lo más importante es informar al médico si se empieza a roncar con frecuencia durante el embarazo.
“El problema es que muchas mujeres no hablan de esto con su obstetra y los médicos no preguntan a sus pacientes si padecen algún trastorno del sueño”, subraya la investigadora O’Brien.
También debemos cuidar que la posición al dormir sea la correcta y en ese sentido, la American Pregnancy Association señala que la mejor posición para dormir durante el embarazo es del lado izquierdo.
“Dormir sobre su lado izquierdo, aumentará la cantidad de sangre y nutrientes que llegan a la placenta y su bebé”, indica la institución.
Es ideal mantener las piernas y las rodillas dobladas y poner una almohada entre las piernas para mayor comodidad.
Para la investigadora O’Brien, este estudio señala que es de vital importancia lograr que las mujeres embarazadas estén atentas a los ronquidos y lo notifiquen a sus obstetras no solo al inicio del embarazo, sino a lo largo del mismo.
Ya lo sabes, roncar durante el embarazo no es normal, así que notifica al médico cuanto antes y sigue al pie de la letra todas las recomendaciones que te dé, recuerda que tu vida y la de tu bebé están en juego.