Muchos padres se preguntan por qué los bebés comienzan a andar en puntillas, ya que es un hábito frecuente entre los pequeños que empiezan a caminar. Aunque en la mayoría de los casos se trata de algo normal, en algunos también puede indicar complicaciones en el desarrollo del pie.
Cuando los bebés empiezan a caminar pueden experimentar distintas formas, incluyendo andar en puntillas.
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Esto se considera normal hasta aproximadamente los dos años, pero cuando esté hábito se mantiene por más tiempo, podría indicar otros problemas. Esto es todo lo que tienes que saber al respecto.
Bebés que comienzan a andar en puntillas
Notar que los bebés comienzan a andar en puntillas es algo frecuente y se debe en la mayoría de los casos a que el pequeño simplemente está experimentando nuevas formas de caminar o por que es algo que le produce placer.
Cabe mencionar que no es algo que les suceda a todos los niños, pero muchos lo hacen. Generalmente solo responde a un proceso de desarrollo y no representa ningún problema, de hecho, se conoce como marcha de puntillas idiopática, es decir, de origen desconocido.
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Lo ideal es que al notar que el bebé comienza a andar en puntillas demasiado, se acuda con el pediatra, pues es necesario examinar la movilidad del pie del pequeño y descartar problemas de salud.
Causas peligrosas de que un bebé empiece a andar en puntillas
Cuando un bebé empieza a andar en puntillas, también podría ser señal de un problema en el desarrollo del niño.
Si esta forma de andar es constante y permanece después de los tres años, podría indicar una condición más grave, como algún trastorno neurológico que incluye autismo o síndrome de asperger. Está asociado con otras enfermedades como parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífida e hidrocefalia.
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Una de las razones por las que un bebé comienza a andar en puntillas es el uso de andadores o saltadores, ya que acostumbran al pequeño a tener contacto con el suelo, pero solo con la parte delantera de su piecito. Lo normal es que esta costumbre desaparezca con el tiempo.
Otra explicación tiene que ver con los reflejos primarios y uno de los más importantes es el reflejo Babinski, que ocurre cuando al estimular la planta del pie, el dedo gordo se mueve hacia la parte superior y los otros dedos se abren en abanico.
Este reflejo se inhibe cuando el pequeño empieza a empujar con la punta de los pies para avanzar, pero cuando todavía no ocurre, puede andar en puntillas.
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Hay bebés que tienen problemas de integración sensorial, por lo que desarrollan una sensibilidad extrema en la planta de los pies y rechazan el contacto de esta zona con el suelo. No soportan el calzado y se quitan las calcetas constantemente. En algunos casos, puede haber también un acortamiento del talón de Aquiles.
¿Qué hacer cuando un bebé anda en puntillas?
Los niños que empiezan a andar en puntillas durante mucho tiempo o que lo hacen en un solo pie deben evaluarse más detenidamente por un experto.
Debido a que los pies son parte fundamental en el crecimiento y desarrollo de un niño, en casa pueden realizarse algunas acciones como:
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-Estimular los pies del bebé con masajes, permitiendo que ande descalzo o jugando con sus piecitos.
-Hacerle suaves estiramientos flexionando su piernita y volviendo a la posición normal.
-Dejar que ande descalzo en diferentes superficies como la arena, el pasto, un charquito de agua, etc.
-Asegurarse de que su primer calzado sea suave y flexible, pero con cierto grado de firmeza para proteger, dar equilibrio y estabilidad.
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Es frecuente ver que los bebés empiezan a andar en puntillas, pero en cualquier caso lo mejor es consultar con el pediatra, especialmente si el niño ya supera los tres años y continúa con estas prácticas.
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(Con información de Bebés y más)