Debido a la emergencia sanitaria derivada del coronavirus (covid-19) algunas mujeres embarazadas tienen miedo de acudir a los hospitales a tener a su bebé y ponerse en riesgo de un contagio. Una opción que empieza a considerarse es el parto en casa, pues ofrece la oportunidad de traer al niño al mundo sin la necesidad de salir.
Sin embargo, no todas las embarazadas son candidatas a este tipo de parto y quienes piensen en hacerlo, deben tener muy en cuenta los riesgos que podrían presentarse en el momento.
Parto en casa
Existen muchas razones por las que una mujer desea un parto en casa, puede ser por querer tener a su bebé sin ninguna intervención médica, como los medicamentos para el dolor o por el deseo de dar a luz en un entorno cómodo y conocido cerca de la familia.
Pero recientemente, algunas mujeres podrían considerar tener a su bebé en casa por el miedo de acudir a los hospitales y contagiarse de covid-19.
Toda mujer es libre de elegir este tipo de parto, pero es importante tomar en cuenta que no es ideal en todos los casos y que, si no se siguen algunas recomendaciones, podrían presentarse complicaciones mortales.
La American Pregnancy Association (APA) señala que un parto en casa no es una opción segura si se presentan estos problemas en el embarazo:
-Diabetes
-Presión arterial alta crónica (preeclampsia)
-Riesgo de parto prematuro
-Embarazo múltiple (gemelos, trillizos, etc)
-Bebé no colocado en la posición de cabeza para el parto
-Haber tenido una cesárea en embarazo pasados
De acuerdo a un artículo publicado en El País, la hemorragia es uno de los principales riesgos del parto en casa y también es una de las principales causas de muerte materna, seguido de las infecciones y la presión alta en el embarazo o preeclampsia.
Tener un parto en casa podría requerir el apoyo de una matrona o partera y también la presencia de un colaborador médico en caso de necesitar atención especializada por una emergencia inesperada, como la hemorragia, aumento en la presión arterial o ausencia de signos vitales en el bebé.
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“Para parir, el organismo debe segregar una serie de hormonas que aparecen cuando existe intimidad, confianza y ausencia de miedo, algo que favorece el parto en casa”, señala Cristina Triviño de la Cal, matrona y secretaria de la asociación Nacer en Casa.
Sin embargo, para que sea seguro, se debe cumplir con varias condiciones, de acuerdo a la experta.
“Debemos conocer a la mujer antes y acompañarle en el embarazo para asegurarnos de que es una gestación sin riesgos. Es necesario que el embarazo se haya desarrollado con normalidad, que el bebé esté sano, y que no sea un parto prematuro. Se desaconseja en caso de embarazo gemelar, si el bebé viene de nalgas o si se detecta cualquier complicación en la madre o el bebé”, detalla.
Uno de los principales beneficios de un parto en casa es que se favorece la lactancia materna en la primera hora después del parto, lo que ayuda a detener el sangrado de la madre, despeja el moco de la nariz y boca del bebé y transfiere anticuerpos al recién nacido para protegerlo contra infecciones y otras enfermedades, indica la APA.
Además, el parto en casa permite a la madre estar rodeada de sus seres queridos y hacer el momento más íntimo, aunque como mencionamos, no todas las embarazadas son aptas para llevarlo a cabo, debe haber una estricta vigilancia para asegurarse de que el embarazo es sano.
Siempre y cuando tu embarazo sea saludable, eres libre de decidir cómo deseas que nazca tu bebé, pero ten en cuenta que, sin ninguna advertencia, se pueden presentar problemas que pongan en peligro la vida durante el parto.
Antes de tomar la decisión de un parto en casa, infórmate lo suficiente sobre los riesgos y beneficios y las opciones que tienes en caso de que se presente una urgencia que requiera de atención médica especializada.
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