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Por qué enseñar a los niños a pensar cómo las máquinas

En una sociedad mediada por las tecnologías de la información, resulta determinante el desarrollo de habilidades. Nosotros te decimos cómo desarrollar el pensamiento computacional

Escrito en SOY MAMÁ el

Mark Prensky conocido como el inventor y divulgador de los términos nativo digital e inmigrante digital denomina a los niños como nativos digitales porque tienden a poseer un mayor atrevimiento en las interacciones que se generan en los planos digitales.

Quizá los más pequeños del hogar son menos conscientes de las consecuencias que pueden ocasionar sus actos en estos escenarios.

Actualmente el auge de las tecnologías de la comunicación y de la información han contribuido a que se pierda el miedo a cometer errores, ya que cometerlos en un plano digital a veces genera la sensación de un malestar menor en comparación con la vida real.

Lo que resulta evidente es que perder el miedo a cometer errores, tal y como afirma Ken Robinson, experto en asuntos relacionados con la creatividad, la calidad de la enseñanza y la innovación, es uno de los ingredientes para dejar que la creatividad se desate.

Dominar el arte del error genera los condicionantes propicios para el desarrollo de muchas de las habilidades blandas que organismos como el Foro Económico Mundial reconocen como cruciales para el éxito sociolaboral de un individuo en la sociedad del siglo XXI.

¿Comportamiento de los infantes ante el error?

Cuando las niñas y los niños llegan a cometer errores generalmente responden de dos maneras:

  • Lo ignoran y olvidan rápidamente.
  • Se sientan mal y decaídos.

Sin importar el cómo actúa tras ese tipo de situaciones, no se debe recriminar porque perjudicará psicológicamente a los hijos. Dicho error debe ser analizado por las y los adultos que rodean al infante, esto permitirá proponer alternativas de resolución que conduzcan al éxito.

La perseverancia, la flexibilidad, la adaptación a entornos diversos, la comunicación de impacto, entre otras, son habilidades que requieren de la pérdida de respeto al error.

La pregunta recurrente es cómo trabajar estas habilidades en una sociedad en la que pasamos inmersos en entornos digitales conectados.

Foto: Canva

¿Qué es el pensamiento computacional?

Jeannette Wing, directora Avanessians del Instituto de Ciencias de Datos de la Universidad de Columbia, ha definido el pensamiento computacional como aquel pensamiento que implica:

  • Resolver problemas.
  • Diseñar sistemas.

Se trata de comprender el comportamiento humano, haciendo uso de los conceptos fundamentales de la informática. La esencia consiste en resolver problemas aplicando un pensamiento de científico informático.

Karen Brennan, profesora de la Universidad de Harvard y Mitchel Resnick director del Centro Okawa y del grupo de Jardín de Infancia Permanente en el Laboratorio de Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts ofrecieron una definición operativa del concepto y presentaron un marco que clasifica el pensamiento computacional en tres dimensiones:

  • Conceptos.
  • Prácticas.
  • Perspectivas.

Con conceptos computacionales se refieren a las principales ideas que aprendemos cuando desarrollamos nuestro pensamiento computacional:

  • Secuencias.
  • Paralelismos.
  • Condicionales.
  • Eventos.
  • Datos.
  • Operadores.

Estas prácticas van a poner foco en los procesos de pensamiento y aprendizaje, es decir, avanzamos del qué aprendemos hacia el cómo aprendemos.

Finalmente, las perspectivas, expresar, conectar y cuestionar suponen un nivel de resolución de problemas con una posición más crítica con las herramientas digitales que manejamos. Son más eficaces en su selección y aplicación.

Definitivamente, en una sociedad cada vez más mediada por las tecnologías de la información, donde resulta determinante el desarrollo de habilidades blandas, el planteamiento del pensamiento computacional se torna fundamental para preparar a un individuo empoderado y capaz de participar de forma activa en su entorno inmediato.

Foto: Canva

¿Pensar cómo las máquinas?

Introducir el pensamiento computacional en las niñas y los niños no implica obligatoriamente el uso de dispositivos como un ordenador.

El pensamiento computacional es una habilidad cognitiva que permite a los infantes desarrollar su capacidad para:

  • Formular.
  • Representar.
  • Resolver problemas.

A través de herramientas y conceptos que se utilizan en informática, pero para el desarrollo de esta capacidad tanto las madres como los padres, así como las y los profesores pueden apoyarse en actividades y herramientas tanto online como offline.

El primer paso para el desarrollo del pensamiento computacional requerirá que los adultos que rodeen al menor trabajen con las actitudes como:

  • La persistencia ante problemas difíciles de solucionar.
  • La confianza a la hora de manejar situaciones complicadas.
  • La tolerancia a la ambigüedad.
  • La capacidad para enfrentar un problema no estructurado, y ser capaz de ver sus partes y ordenarlo.
  • El estímulo del trabajo comunicativo y en equipo.

La programación es una de las actividades o herramientas que ayudan a desarrollar el pensamiento computacional. Introducir actividades para aprender programación, como puede ser la robótica educativa, desde las primeras etapas escolares supone un gran estímulo.

La alternativa son las actividades desenchufadas, es decir, las que no requieren un ordenador o dispositivo electrónico para su desarrollo. Estas permiten a través del juego, que las niñas y los niños se familiaricen con conceptos propios de la informática y trabajen técnicas de resolución de problemas.

Muchas de estas actividades son juegos tradicionales como las de construcción tipo lego, pero todo tipo de material escolar, lápices de colores, cartulinas, tarjetas están al servicio del diseño de actividades para el desarrollo de estas competencias en función de su nivel académico.

¿Cómo abordar a mi hijo desde la educación?

La introducción en el aula de actividades que ayuden a fomentar el pensamiento computacional es una tendencia al alza a nivel europeo y mundial.

El desafío está en contar con profesionales docentes capaces de diseñar y poner en práctica ejercicios y proyectos en los que los alumnos disfruten y aprendan a desarrollar estas habilidades, las cuales serán de gran utilidad tanto para su vida adulta como para la carrera profesional que elijan.



La escuela que prepara para la vida no puede permanecer ajena al fomento del pensamiento computacional. En la actualidad, pasamos una cantidad elevada de tiempo interactuando con máquinas.

  • Resulta determinante comprender el lenguaje que emplean para comunicarse con nosotros.
  • Un lenguaje secuencial programado que prevé las acciones que vamos a necesitar realizar para ofrecernos una respuesta lo más alineada posible.
  • Las respuestas no siempre son satisfactorias, y entender su programación ayudará a tolerar la frustración que pueden generar las consecuencias inesperadas.
  • Es evidente que el trabajo del pensamiento computacional posee una vinculación clara y directa con la programación.

Es necesario precisar que es importante entender que no se trata únicamente de dominar esta práctica, sino de ser capaces de resolver problemas aplicando un pensamiento de científico informático.

El desarrollo del pensamiento computacional en edades tempranas se trabaja primero con dispositivos tangibles como robots, posteriormente con lenguajes de programación como vehículo del pensamiento abstracto y como medio para expresarse y crear.

Foto: Canva

¿Actividades adecuadas en el aula?

Una de las experiencias de trabajo del pensamiento computacional en entornos educativos que se encuentra altamente alineada con estos postulados pedagógicos es el proyecto de Fundación Profuturo.

Una propuesta que aborda su desarrollo desde el enfoque de Kotsopoulos, Floyd, Khan, Namukasa, Somanath, Weber y Yiu. Estos autores clasifican las experiencias pedagógicas para abordar el trabajo del pensamiento computacional en cuatro tipos:

  • Unplugged. Son experiencias que no requieren de computadoras y que se basan en la exploración y aplicación de los conceptos del pensamiento computacional de forma desconectada.
  • Tinkering o prototipado. Se centran en una investigación conducente a determinar qué se podría crear o modificar, sin la finalidad de crearlo.
  • Making. Procesos de creación de prototipos que parten de dinámicas reflexivas.
  • Remixing. Aquellas actividades en las que se reutilizan elementos de otras dinámicas u objetos para someterlas a un proceso de adaptación que las dota de otras características y las hace útiles para resolver problemas en contextos diferentes a los de partida. Esta última práctica también suele denominarse hacking.

El enfoque metodológico parte de experiencias en las que el docente guía al alumno con una presencia constante y pasa a postulados con una mayor autonomía por parte del aprendiz en la resolución de los problemas del pensamiento computacional.

Está basado en principios característicos del aprender haciendo de Roger Shank, también en el mencionado construccionismo de Seymour Papert y en su estado más evolucionado en la resolución de proyectos.

(Con información del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Organización de las Naciones Unidas y el Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes)