Los padres siempre quieren darle lo mejor a sus hijos y que a ellos no les haga falta nada, pero esto en ocasiones puede traer consecuencias negativas y a continuación te contamos qué es el síndrome del niño emperador.
A la hora de educar a tus hijos siempre debes de tener un equilibrio, no consentirlos tanto, pero tampoco regañarlos ni castigarlos todo el tiempo, ya que ningún extremo es bueno. Es cierto que no existe un manual para ser los mejores padres y sobre el camino hay que ir aprendiendo y en ocasiones improvisando.
¿Qué es el síndrome del niño emperador?
El síndrome del emperador, también conocido como del niño rey, o del niño tirano, es un síndrome no considerado como tal, psicológicamente, pero que es cada vez más común en las familias y hace referencia a la situación en la cual, el hijo, desarrolla poder y autoridad sobre sus padres llegando a, en los casos más complejos, ejercer maltrato hacia ellos.
En los casos extremos pueden presentarse ataques físicos como morder, golpear, empujar, lanzar y romper objetos, también amenazando a los padres, lo que convierte estos episodios en una situación delicada y compleja de violencia del hijo a los papás.
(Foto: Pinterest)
El síndrome del niño emperador hace que los padres tengan miedo de su hijo
Entre las diferentes definiciones del síndrome, se menciona como una característica de este, la presencia reiterada de situaciones en donde los niños abusan e incluso provocan miedo a sus padres teniendo el claro propósito de intimidarlos y dañarlos, exhibiendo una gran falta de tolerancia a la frustración y manifestando un completo autoritarismo a la hora de decidir cuándo y cómo quieren hacer las cosas.
¿Cuáles son los síntomas de este síndrome?
Estos son algunos síntomas o señales que puede presentar un niño con este síndrome:
- La insistente búsqueda de conseguir siempre lo que quiere
- Los enojos en espacios públicos o frente a la familia exagerando y buscando llamar la atención
- La irritabilidad frente a situaciones que no controla
- La constante intención de sobreponer su voluntad frente a las decisiones de los padres.
¿Cómo evitar el síndrome del niño emperador?
Se necesita la actuación responsable de los padres desde las edades más tempranas de los hijos, ejerciendo una preocupación cercana y atenta por las necesidades emocionales y de desarrollo de estos, poniendo énfasis en la educación y los factores formativos de su crecimiento.
También es necesario establecer valores morales con referencias claras en el comportamiento cotidiano, ejemplificándolo a los hijos a través del propio actuar.
La educación juega un papel clave en los niños, como padre también es importante que te des a respetar y si tu hijo tiene comportamiento o da señales de ser un niño emperador, acude con un especialista.
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(Con información de: Aba Terapia y Ser padres)