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Masaje perineal para reducir el riesgo de desgarros en el parto

Se ha demostrado que el masaje perineal unas semanas antes del parto previene desgarros vaginales y episiotomía

Escrito en SOY MAMÁ el

Durante el parto, uno de los mayores miedos de las mujeres es que ocurra un desgarro vaginal o en la zona perineal, o que sea necesario hacerlo quirúrgicamente, que es lo que se conoce como episiotomía. Sin embargo, existe una forma de prevenirlo: hacer un masaje perineal.  

Conoce de qué se trata y por qué si eres una mamá primeriza a punto de dar a luz, debes empezar a hacerlo.

Masaje perineal contra desgarros en el parto

De acuerdo a la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME), el masaje perineal es un recurso que no debe faltar en la preparación al parto vaginal.

Pero, ¿en qué consiste? El masaje perineal es una medida física preventiva aplicable durante el embarazo que consiste en estimular con las manos la piel y los tejidos de la zona perineal. Se ha demostrado que hacerlo puede ser un factor protector contra los desgarros y reduce el dolor después del parto.

El perineo es la parte del cuerpo que forma el suelo pélvico, donde se encuentran los órganos genitales externos y el ano.

Está formado por partes blandas, como músculos y ligamentos, tiene forma de rombo y se divide en dos triángulos. Es de suma importancia para la mujer embarazada conocer esta parte de su cuerpo y cuidarla, pues tiene una importancia muy amplia en el embarazo y el parto.

Entre los principales beneficios del masaje perineal se encuentran:

-Mayor elasticidad y mejor circulación sanguínea de la zona, facilitando la relajación durante el parto.

-Menor riesgo de desgarros o episiotomía y dolor posparto

-Es fácil de realizar y no tiene efectos secundarios

-Puedes hacerlo con ayuda de tu pareja

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Lo ideal es que empieces a hacer el masaje perineal a partir de la semana 32 de embarazo, es decir, a los siete meses y medio. Debes hacerlo mínimo dos veces a la semana, aunque lo mejor es hacerlo diario.

¿Cómo hacerlo?

Primero lávate perfectamente las manos y procura tener las uñas cortas y limpias. Ve a orinar antes de empezar.

Darte un baño caliente puede ayudar a relajar la zona, así que es recomendable hacerlo.

Es importante lubricar los dedos antes de introducirlos a la vagina y si tu pareja te ayuda, debe tener las manos perfectamente limpias también.

Busca un lugar cómodo en la casa y si es posible, pon un espejo cerca para que puedas encontrar más rápido la zona del perineo.

(Foto: American Pregnancy Association)

Encuentra una posición cómoda que te permita alcanzar tu perineo, por ejemplo, sentada apoyándote en la cama con las rodillas dobladas; poniéndote en cuclillas con la espalda en la pared apoyándote con o sin la ayuda de una pila de libros; o levantando una pierna sobre el WC.

Siéntate y una vez que estés en una posición cómoda, debes colocar los dedos lubricados a unos 3.4 centímetros dentro de la vagina.

Empuja el perineo hacia abajo, hacia la zona del recto y hacia los lados de la vagina, estirando hasta notar sensación de escozor.

Mantén presión sobre la zona del perineo con los dedos durante 2 minutos o hasta que resulte molesto.

Luego con tus pulgares y los dedos opuestos, haz un movimiento oscilantes durante 3-4 minutos, estirando los tejidos de la vagina, los músculos y la piel del perineo.

 

(Foto: web consultas)

Según la American Pregnancy Association, el objetivo es estirar y masajear la parte posterior del canal de parto, hacia el ano y luego separarlo de lado a lado, usando más y más presión con el tiempo. Presione suavemente con los pulgares o los dedos hacia el ano, y luego sepáralos unos de otros y hacia los lados.

Varias veces durante tu masaje, mantén esta posición estirada y luego relaja tus músculos en esta región. Sigue masajeando hacia abajo y hacia afuera para estirar y relajar los tejidos perineales.

La presión no debería ser dolorosa, pero durante las primeras dos semanas, es normal sentir una ligera sensación de ardor o estiramiento.

Sin embargo, practicar la conciencia y la respiración cuando sientas esta presión, te ayudará a sentirte más en control cuando sientas estas mismas sensaciones durante el parto.

Procura que tu masaje perineal dure al menos 5 minutos y repite todos los días hasta que llegue el día del nacimiento de tu bebé.

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