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La terapia familiar: una herramienta para el bienestar

Ayuda a que la familia pueda mejorar sus redes de apoyo, resuelvan conflictos, y tengan una comunicación más eficiente

Escrito en SOY MAMÁ el

La terapia familiar, que es un tipo de psicoterapia, tiene la intención de mejorar las relaciones de familia, reforzando y brindando nuevas herramientas que les permitan actuar en conjunto para resolver problemas o conflictos que se presenten.

El objetivo de dar a la familia este tipo de herramientas consiste en que puedan ayudarse como grupos, o que puedan ayudar en las situaciones conflictivas por las que atraviese un solo miembro, pero que tienen potencial de afectar a todo el núcleo. 

Terapia familiar 

En la terapia familiar se busca que este mismo grupo familiar pueda observar, enfrentar, continuar o modificar la forma de interrelacionarse entre los miembros, intentando siempre que estas acciones lleven un beneficio general e individual. Pues aunque se trabaje con un sentido comunitario, la realidad es que en el caso de la familia (que algunas corrientes psicológicas definen como un sistema), cada una de las acciones o “granos de arena” que aportan a la convivencia, se suman y dan como resultado elementos que repercuten de manera especial a cada uno de los individuos.

La importancia de trabajar en familia surge porque es esta, la familia, la pieza fundamental en el desarrollo de las personas, pues permite generar referentes en un sentido emocional, de relaciones y comunicación, tanto personal como interpersonal.

Uno de los elementos más claves que se busca analizar y mejorar, es la comunicación en la familia, pues esto no solo evitará malentendidos entre los miembros, también brindará la oportunidad de que individualmente los integrantes aprendan a no interiorizar ningún tipo de problema que pueda resultarles perjudiciales; y como extra, una buena comunicación permitirá el entendimiento entre partes si es que existe ya un problema (como un diagnóstico de ansiedad).

(foto: pexels)

¿Cuándo se recomienda la terapia familiar? 

Al igual que en otras, como en la psicoterapia individual, la terapia familiar está recomendada para cuando la familia presente conflictos que por sí sola no pueda resolver, o cuando se considere que existen varias cosas que deben ser solucionadas.

Este tipo de terapia debe ser tomado solo por los integrantes que estén dispuestos a hacerlo, pues lo más necesario para participar es la voluntad y las ganas de querer cambiar, estando dispuestos a enfrentarse a cosas que, de antemano se sabe, quizás no gustarán tanto.

La terapia familiar está recomendada cuando:

  • Hay una crisis. Cualquier problema que la familia o el núcleo considere que no puede resolver, ni manejar solos y que altera la dinámica, las emociones y las relaciones de la familia, como la muerte de uno de los integrantes,
  • Se quiere mejorar la comunicación. No siempre es necesario que exista un gran conflicto desencadenante para acudir a terapia. Muchas veces las familias podrán acudir en caso de necesitar herramientas para la comunicación adecuada y resolución de problemas a futuro.
  • Alguno de los integrantes tiene problemas emocionales, conductuales o mentales. Que algún hijo o padre tenga, por ejemplo, depresión, siempre puede volverse un problema si es que no existe comunicación o apoyo. En estos casos, lo ideal es que la familia acuda a terapia para comprender cómo ayudar al miembro afectado, y para entender la complicación misma, evitando culpar o culparse.
  • Hay crisis de pareja. Si una pareja ha pasado recientemente por una infidelidad o una constante racha de peleas, lo ideal sería acudir con un profesional que brinde ayuda para superar la dinámica negativa.
  • Existen problemas de adicciones. La familia debe entender de lo que se trata, y también comprender que existen herramientas y acciones que en conjunto deben realizarse para mejorar la situación.

Puede ser tomada por dos o más miembros de la familia, e incluso una pareja.

¿Qué resultados se pueden obtener de la terapia familiar?

Lo más importante al tomar este tipo de terapia es comprender que los cambios no ocurrirán de la noche a la mañana.

Si bien es cierto que muchas de las terapias son más breves, la realidad es que para que los cambios se den, principalmente en situaciones complejas, se necesita tiempo y trabajo.

Cada sesión en terapia significa un paso para avanzar al objetivo final deseado.

(foto: pexels)

Eso sí, en general podríamos decir que los principales resultados esperables están en las siguientes áreas:

  • Comunicación. Es el principal elemento que se busca mejorar, con la intención de brindar a los miembros una habilidad de comunicación asertiva, como emisor y como escucha. Se debe aprender a comunicar las ideas o sentimientos, así como a escucharlos y respetarlos.

  • Emociones. Una parte del trabajo consistirá en las emociones, buscando sanar heridas de tipo emocional, para reconocer y aceptar las que puedan surgir en un futuro, con la intención de poder comunicarlas posteriormente.

  • Los roles. En muchas ocasiones algunos de los principales problemas en los hogares son los roles establecidos. Dependiendo de las necesidades, estos pueden cambiar o mantenerse.

  • Los límites familiares. Debe comprenderse que la familia debe permitir y no limitar la autonomía de la identidad de cada miembro. 

  • Relaciones interpersonales. El objetivo es que las relaciones entre los miembros mejoren y con ello la red de apoyo más cercana sea funcional.

  • Resolución de conflictos. Lo esperable es que el núcleo familiar (sean padres e hijo(s), o la pareja), sea capaz de solucionar los problemas que se presenten de la manera más beneficiosa para ambos.

(Con información de: Psicología y Mente, Revista Medica Hondureña, MayoClinic, Psicología Monzo)