Main logo

La autonomía infantil: una herramienta para el futuro

Desarrollar la autonomía desde pequeños permitirá que tengan buena autoestima y que se vuelvan adultos responsables

Escrito en SOY MAMÁ el

La autonomía en los niños resulta un elemento importantísimo que siempre debe ser enseñado, pues permitirá que el pequeño logre realizar por sí mismo actividades y tareas, al mismo tiempo que va aprendiendo el valor de la responsabilidad.

Además, la autonomía tiene un impacto en el autoestima y carácter del niño, pues el ir desarrollando ésta, le ayudará a sentirse capaz, orgulloso de sí mismo. Esto significa que tendrá menos problemas para desenvolverse posteriormente en el ámbito social y en su interacción con otros.

Se trata de un proceso gradual e individual, que debe llevar una secuencia de pasos y un ritmo adecuado para el pequeño, dotándolo poco a poco de la capacidad de ser autónomos, evitando compararlo con otros niños.

(foto: unsplash)

La importancia de la autonomía en los niños

Una autonomía desarrollada a temprana edad y que se va construyendo con el tiempo ayudará a que los niños puedan crecer como personas responsables, auto-suficientes, con iniciativa, seguros de sí mismos y de sus acciones, así como con capacidad de decisión.

Usualmente, los niños que no han desarrollado la autonomía, son niños que van creciendo con problemas en el desarrollo de sus propias actividades, pues se van volviendo dependientes e incluso sin mucha iniciativa, por lo que puede ser que su carácter y personalidad se vean afectados.

La autonomía será de los primeros pasos para que el niño pueda ir aprendiendo el valor de la responsabilidad (en relación a sí mismos, sus pertenencias y obligaciones), y podrá ganar madurez, lo que sin duda ayudará a su vida futura.

(foto: unsplash)

Los hábitos a enseñar

Lo primero que hay que tener en cuenta es que a los niños se les debe dejar hacer solos las cosas que no representen peligro para ellos y que además vayan de acorde a su edad, considerando siempre su bienestar y también su comodidad

Vestimenta: El niño podrá empezar eligiendo sus prendas por su cuenta. Tendrá que aprender a vestirse y desvestirse solo.

Higiene y cuidado personal: Debe adquirir la capacidad de atender él mismo sus necesidades fisiológicas, lo que significa que tendrá que aprender a ir al baño. Así mismo, debe aprender a lavarse las manos, cepillarse los dientes y bañarse.

Alimentación: Tendrá que ser capaz de utilizar por su cuenta los utensilios y comer solo, respetando las reglas en la mesa. Si es mayor, deberá tener la habilidad de preparar alimentos sencillos y que no requieran demasiado esfuerzo.

(foto: unsplash)

Relaciones interpersonales (en casa y el exterior):  Debe aprender todo lo relacionado a convivir con otras personas, considerando los riesgos que esto puede significar si se encuentra fuera de casa. Tendrá que aprender a ser amable, a agradecer, y a poner límites cuando sea requerido, así como seguir normas sociales y reglas. Dentro de casa, debe ayudar en las labores del hogar que estén acorde a sus capacidades.

Actividades escolares: es importante que sea él quien haga sus tareas solo, sin ayuda paterna (a menos que sea extremadamente necesario). Debe aprender a manejar sus tiempos para poder cumplir con sus entregas, así como la importancia de estudiar para sus exámenes. Tiene que ser responsable con sus actividades académicas. 

(foto: unsplash)

8 consejos para enseñarle a los niños a ser autónomos

  • Se debe tener paciencia. El niño no aprenderá de la noche a la mañana a ser autónomo, ni sabrá hacer las cosas de manera perfecta desde un inicio. Es necesario ser pacientes, pues es un proceso largo y gradual.

  • Empezar de a poco es lo ideal, pues de esa manera podrá irse adaptando a los cambios e irá desarrollando habilidades que le permitirán avanzar con tareas más complejas.

  • Deben considerarse sus capacidades. Lo más importante es considerar las capacidades y habilidades que el niño tiene, por lo que no se deben hacer comparaciones, ni se le deben dejar tareas que podrían ser muy pesadas para él.

  • Necesita apoyo. Las primeras veces será necesario enseñarle cómo hacer las cosas más de una vez, e incluso repetirlas y que se le corrija (de manera gentil) en caso de que lo haga mal. 

  • Animarlo será positivo para él. Si se le hace creer que podrá y se celebran las tareas que haya realizado con éxito, será una forma de reforzar su autoestima y con ello se sentirá capaz y  más animado a continuar.

  • Enseñarle por medio de juegos las primeras veces podría ser útil para prepararlo.

  • No debe hacerse ver como una especie de castigo. Lo importante es que el niño no genere rechazo o incomodidad ante la idea de hacer él mismo sus obligaciones.

  • El niño siempre debe ser vigilado. Se tiene que estar al pendiente, para evitar algún tipo de riesgo, pero sin que el pequeño se sienta demasiado presionado por ser observado. 


(Con información de: Fundación CADAH, Guía Infantil, Bebés y Más, Educa y Aprende)