EMBARAZO

¿Nauseas y vómitos intensos en el embarazo? Cuidado, podría ser hiperémesis gravídica

Los vómitos y náuseas intensas son los principales síntomas de la hiperémesis gravídica. La investigadora Marlena Fejzo, quien vivió esta afección en carne propia, lo explica.

Escrito en SOY MAMÁ el

Fue en 1996 cuando Marlena Fejzo, actual investigadora en el Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Escuela de Medicina Keck, de la Universidad del Sur de California, vivió su primer embarazo, así como los primeros síntomas de la hiperémesis gravídica, enfermedad que dos años después induciría el aborto espontáneo de su segundo hijo.

La experiencia que vivió Fejzo a sus 31 años y que describe como “el peor momento de su vida” en entrevista con The New York Times, la impulsaron a investigar más sobre esta enfermedad, desconocida en aquel entonces, para que ninguna otra mujer tuviera que vivir las náuseas violentas, la deshidratación, el desgaste físico y el posible dolor de perder a un hijo.

(Foto:Canva)

Negligencia médica le hizo perder a su bebé

Durante los meses iniciales de su primer embarazo, Fejzo experimentó fuertes nauseas acompañadas de vómitos violentos. En aquel entonces para su médico estos síntomas eran "normales". Pese a las advertencias de Fejzo, los tratamientos que le proporcionaron bastaron para que naciera su primer hijo sin mayores complicaciones.

Fue durante su segundo embarazo que la gestación se volvió un infierno. Durante al menos un mes no pudo retener ningún alimento o bebida. Fejzo terminó recibiendo fluidos a través de una sonda intravenosa y llegó a pesar 41 kilogramos. Pese a estos síntomas y deterioro físico, los médicos solo atinaban a recetarle diferentes fármacos que en nada ayudaban, e ignoraron la verdadera causa del problema.

Fueron muchas las ocasiones en las que su médico atribuyó su enfermedad a molestias temporales o incluso a trastornos psicológicos. El médico —de acuerdo con The New York Times— aseguraba que las mujeres en muchas ocasiones se hacían las enfermas para ganar la atención de sus esposos y familiares, que su enfermedad era síntoma de esa necesidad.

Desafortunadamente, a las 15 semanas de gestación, el corazón del feto de Fejzo dejo de latir.

Enfurecida por la negligencia y falta de ética médica que recibió, la especialista decidió dedicar su vida a investigar la verdadera causa de esta enfermedad.

(Foto:Canva)

¿Qué es la hiperémesis gravídica en el embarazo?

La Biblioteca Nacional de Medicina (NIH) de Estados Unidos explica que la hiperémesis gravídica es una enfermedad cuyos síntomas se asocian con las náuseas y vómitos intensos agudos e incesantes durante el embarazo. Esto puede acarrear consecuencias graves como deshidratación, pérdida de peso, desequilibrios electrolíticos y requerir hospitalización.

Alrededor del 70% de las mujeres de todo el mundo durante un embarazo normal llega a tener náuseas o vómitos en los primeros 3 meses según datos de la NIH, pero, si estos síntomas son persistentes y violentos puede tratarse de hiperémesis gravídica.

Esta enfermedad es poco común, dado que solo afecta a cerca del 2% de los embarazos. Sin embargo, puede ser mortal.

¿Cuáles son sus consecuencias?

Algunas de las consecuencias de padecer la enfermedad hiperémesis gravídica en el embarazo son:

  • Las mujeres con hiperémesis gravídica pueden sufrir una pérdida de más del 5% del peso corporal.
  • Los desequilibrios electrolíticos causados por los vómitos excesivos y la deshidratación pueden provocar arritmias y paros cardiacos.
  • La desnutrición y la carencia un tipo de vitamina B llamada tiamina, pueden llevar a un trastorno cerebral llamado encefalopatía de Wernicke, que puede inducir abortos, lesiones cerebrales y e incluso la muerte.
(Foto:Canva)

¿Cómo tratar la hiperémesis gravídica?

Pese a los múltiples estudios y análisis realizados por la doctora Marlena Fejzo, aún queda mucho por descubrir y tratamientos qué desarrollar. Sin embargo, en 2008, la revista Nursing publicó un artículo donde especifica que la sueroterapia puede ayudar a tratar la hiperémesis gravídica.

La sueroterapia puede corregir la deshidratación, las deficiencias de electrólitos y los desequilibrios inducidos por la hiperemesis gravídica. Este tratamiento se introduce en fases, según la gravedad de la deshidratación de la paciente y tiene que prescribirse por un especialista.

El restablecimiento de las concentraciones normales de líquidos y electrólitos alivia a menudo las náuseas y los vómitos. Cabe mencionar que el régimen de medicamentos debe estar en función de la sintomatología de la paciente. En caso de que este proceso no funcione, es necesario hospitalizar a la persona.

(Con información de NIH, Elsevier, MedlinePlus)