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Dar a luz en medio de una pandemia

En el Día de la Obstetricia y la Embarazada se cuentan 121 muertes de mujeres contagiadas por covid-19 que esperaban un bebé

Escrito en SOY MAMÁ el

Con atención escasa por la reconversión de hospitales o por miedo al contagio, miles de mujeres en nuestro país han tenido que enfrentarse a un parto y a la llegada de sus bebés en medio de la pandemia por coronavirus. Y algunas no han logrado salir airosas del momento cumbre de su embarazo.

Cuando Diana Salinas supo que estaba embarazada, jamás imaginó que tendría a su bebé en medio de una crisis de salud mundial, una emergencia sanitaria que la llevaría a dar a luz entre estrictas medidas de prevención y un creciente número de contagios por covid-19 en todo el mundo.

Por fortuna Diana no fue una de las 121 mujeres mexicanas contagiadas de covid-19 que han muerto durante el parto o puerperio. De acuerdo con los últimos datos disponibles, correspondientes a la semana epidemiológica 34 (del 16 al 22 de agosto), en lo que va del año la mortalidad materna es de 43.9 defunciones por cada 100 mil nacimientos, lo cual es un aumento de casi 35 por ciento respecto de la misma semana epidemiológica del año anterior.

Y la principal causa de las muertes fue la covid-19.

A salvo, Diana y su hijo Shaham

El pasado 10 de agosto nació el primer hijo de Diana, quien tras después de 20 horas de trabajo de parto nació pesando 3 kilos 150 gramos y midiendo 50 centímetros. Shaham llegó para convertir a Diana en madre, y lo hizo en medio de una situación sanitaria sin precedentes.

Cada año, de acuerdo con la Secretaría de Salud, nacen alrededor de 200 mil bebés en nuestro país, y este año los bebés nacidos entre marzo y agosto lo han tenido que nacer dentro de las medidas sanitarias instauradas contra la covid-19.

Este 31 de agosto se conmemora el “Día Internacional de la Obstetricia y la embarazada”, una fecha que busca rendir homenaje al trabajo de los especialistas en esta rama de la medicina, los cuales se encargan de la salud de las embarazadas, madres y recién nacidos, y cuya profesión este año se ha visto trastocada por la pandemia de coronavirus.

Cuidar de un embarazo en medio de la pandemia

La llegada de la pandemia por coronavirus alteró el funcionamiento de los sistemas de salud mundiales, y en México, llevó a la reconversión hospitalaria de decenas de unidades médicas que pasaron a atender únicamente casos de covid-19.

Debido a ello, un gran número de mujeres embarazadas optaron por dejar de asistir a las consultas de control prenatal, pues no sólo cerraron algunas de las unidades médicas de salud en sus localidades, sino que el miedo por el riesgo de contagio de coronavirus las llevó a decidir quedarse en casa a pesar de no recibir ahí atención médica para el monitoreo de su embarazo.

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Diana relata en entrevista para SuMédico que cuando la pandemia por coronavirus inició en México ella tenía cinco meses de gestación, por lo que pasó casi la mitad de su embarazo en medio de la emergencia sanitaria.

Sin embargo, ella no dejó de ir a ninguna de sus consultas prenatales, pues el ginecólogo que la atendía le mencionó que el riesgo de una complicación por su embarazo era más peligrosa para su salud y la de su bebé, que el peligro de contagiarse de covid-19, siempre y cuando siguiera las medidas de prevención pertinentes.

De acuerdo con el especialista en Obstetricia y Sexología, Antonio Peralta Sánchez, una mujer embarazada debe acudir a entre seis y nueves consultas durante la gestación, esto para monitorear el desarrollo del bebé y la evolución del embarazo.

En la semana 35 de gestación de Diana, su esposo se contagió de coronavirus, manifestó una enfermedad leve y se aisló de ella el tiempo que se mantuvo en tratamiento. Ambos siguieron con éxito las medidas de prevención necesarias para que Diana no contrajera el virus.

Contracciones: la primera señal de la llegada del bebé

La madrugada del 9 de agosto, Diana Salinas comenzó a tener las primeras contracciones que la alertarían sobre la próxima llegada de su bebé, por lo que acudió de inmediato al hospital donde llevaría a cabo su parto.

Las contracciones, menciona Peralta Sánchez en entrevista para SuMédico, es la forma en la que el cuerpo indica que ha llegado el momento del nacimiento, y son causadas por la repetida y progresiva contracción del útero.

Las primeras contracciones suelen presentarse con una intensidad leve en intervalos de hasta 20 minutos, cuya frecuencia va aumentando con el paso de las horas. Cuando se acerca el momento del nacimiento del bebé, las contracciones se presentan cada 3 a 4 minutos y duran alrededor de un minuto.

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Y están presentes durante todo el trabajo de parto, el cual puede durar hasta más de 10 horas para las madres primerizas, entre 6 y 8 horas para quienes van a tener a su segundo bebé, y menos de 6 horas para las mujeres que ya han tenido más de dos hijos.

En el caso de Diana, su trabajo de parto duró alrededor de 20 horas, pues a pesar de que había comenzado a tener las primeras contracciones, no pudo ser ingresada al hospital de inmediato porque debía contar con una prueba negativa a coronavirus, esto para poder ser ingresada al área de maternidad y no recibir a su bebé en un área covid.

“Lo más estresante de todo el trabajo de parto fue esperar el resultado de la prueba de coronavirus, pues no sabía qué tan rápido iba a avanzar la dilatación y no quería que mi bebé naciera en el área covid”.

Diana recibió a su bebé con un resultado negativo a covid-19

Alrededor de las siete de la noche, Diana fue recibida en una de las habitaciones del hospital aún sin un resultado de su prueba de coronavirus, fue en ese momento en que el dolor de las contracciones comenzó a ser insoportable, relata.

"Estaba mentalizada para sentir mucho dolor, pero nunca pensé que fuera a ser tanto. Sentía cómo se me iba abriendo la cadera, como si me estuviera rompiendo".

Alrededor de las 10 de la noche, fue ingresada a la sala de parto donde recibiría a su bebé con personal limitado debido a que no había certeza de si tenía covid-19 o no. Antes de que iniciara el nacimiento, Diana recibió un resultado negativo a su prueba de coronavirus, por lo que ya pudo atenderla el personal médico completo.

De acuerdo con Antonio Peralta, también coordinador del Comité de Mortalidad Materna de la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología, el papel del obstetra en el nacimiento de un bebé es el de acompañar a la madre en dicho proceso, así como de ayudar al bebé a nacer sin complicaciones, apoyando al movimiento rítmico de la cabeza del bebé para salir de la vagina y atender cualquier dificultad en el proceso.

“En el maravilloso proceso de un nacimiento, la madre es la protagonista, es ella la que hace todo el trabajo y el obstetra sólo la acompaña”.

A las 10:30 pm del lunes 10 de agosto nació Shaham pesando 3 kilos 150 gramos y midiendo 50 centímetros. Desde ese momento Diana, en medio de una emergencia sanitaria mundial sin precedentes y con el constante riesgo de contagiarse de covid-19, se convirtió en madre.

(Pie de foto: El momento en que Diana se convirtió en madre con la llegada de su hijo Shaham)

Dar a luz puede poner en riesgo la vida

A pesar de que Antonio Peralta califica el proceso del parto como un momento “maravilloso e incomparable”, éste puede tener una serie de complicaciones que pongan en peligro la vida de la madre.

Además, de acuerdo con el especialista, en los últimos cinco meses también se ha presentado una alta tasa de muerte materna relacionada con covid-19, siendo dicha causa de muerte materna la más común en lo que va del año. La muerte de madres asociada a covid-19 representa a las mujeres que murieron durante el parto o puerperio con un diagnóstico positivo a coronavirus.

Cada año mueren entre 600 y 700 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo, una cifra que ha disminuido considerablemente en las últimas dos décadas, de acuerdo con la Secretaría de Salud. Asimismo, otras de las complicaciones relacionadas con el embarazo están asociadas a la presencia de enfermedades crónicas en las mujeres embarazadas, como diabetes y obesidad.

En México, las principales complicaciones que llevan a la muerte materna son la  hemorragia obstétrica, entendida como la aparición de sangrado incontrolable durante el parto; y la preeclampsia, una alteración en la presión arterial sin causa conocida que provoca el aumento de ésta.

De acuerdo con la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, en este año las principales causas de defunción son:

• Covid-19, con 121 fallecimientos confirmados (21.0%).

• Hemorragia obstétrica (16.9%)

• Enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria en el embarazo, el

parto y el puerperio (16.0%)

• Probable covid-19 con 38 casos (6.6%), de los cuales 25 salieron con prueba

negativa a covid y fueron descartadas, y 13 estaban en proceso de clasificación.

En este año las entidades con más defunciones maternas son: Estado de México

(76), Chiapas (41), Jalisco (34), Chihuahua, CDMX y Puebla con 29 cada una. En conjunto suman el 41.4% de las defunciones registradas.

La llegada de un bebé durante la pandemia

Diana recibió a su bebé y fue dada de alta dos días después del hospital, esta vez para comenzar el cuidado de su recién nacido bajo una nueva normalidad, una en el que el confinamiento, el distanciamiento social y el uso de cubrebocas es la rutina del día a día.

Diana, su esposo y Shaham aún trabajan en adaptarse a su nueva familia de tres integrantes, coordinando horarios, conociéndose y ajustándose a su nueva vida como padres primerizos. "Es muy bonito, el bebé es muy tranquilo, no nos ha tocado que se enferme y casi no llora".

Al igual que ella, miles de mujeres en nuestro país están lidiando con la llegada de sus bebés en el escenario de una crisis sanitaria que ya ha infectado a más de 24 millones de personas alrededor del mundo, dando a luz en medio de la pandemia.