Uno de los principales errores de los padres es lavar la ropa del bebé de la misma forma en que se lava la ropa de los demás integrantes de la familia, sin embargo, hay ciertas reglas que debes respetar a la hora de hacer esta labor.
La piel de los bebés es sumamente delicada, por lo que debes tener mucho cuidado con los productos que usas para lavar su ropa y peluches, de lo contrario podrían surgir irritaciones o alergias.
¿Cómo lavar la ropa del bebé?
De acuerdo a la American Academy of Pediatrics, hay cinco aspectos que no debes dejar pasar a la hora de lavar la ropita de tu bebé:
1. Lava aunque sea nuevo
La piel de los bebés, especialmente de los recién nacidos, es sumamente sensible, por lo que el lavado de su ropa no puede hacerse de cualquier forma.
Algo muy importante es que laves la ropa aunque sea nueva, pues nunca sabes quién la ha manipulado o si estuvo en contacto con suciedad antes. Solo haz una excepción con la ropa de abrigo, como las chamarras, pues no tienen mucho contacto con la piel y no se secan con facilidad.
Como consejo útil, considera colocar artículos pequeños, como las calcetitas, en una bolsa de malla para el lavado y secado, y recuerda sujetar las tiras de velcro (como las de los baberos) antes de echarlas a la lavadora, para evitar que se enganchen con el resto de la ropa.
2. Cuidado con el detergente
Se cree que la ropa para bebé debe lavarse en forma separada, utilizando detergentes especiales “para bebés”, que supuestamente dejan menos residuos y, por lo tanto, tienen menos probabilidades de causar irritación en la piel.
En realidad, se ha comprobado que muchos, si no la mayoría de los padres simplemente lavan la ropa de sus bebés con el resto de la ropa sucia de la familia, sin que esto cause ningún problema.
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Solo hay que prestar atención al tipo de detergentes que se usan. Compra uno que huela bien y elimine la suciedad, te sugerimos invertir en un detergente más suave “para bebés” (o detergentes hipoalergénicos/sin perfume “para adultos”) solo si tu bebé desarrolla algún signo de irritación en la piel, sino no es necesario.
3. Manchas
El mejor método para manejar las manchas en la ropita del bebé producidas por la leche materna, la leche de fórmula, la regurgitación o las heces, es tratar de limpiar o enjuagar la mancha desagradable tanto como se pueda mientras esté relativamente fresca.
Sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo, pero es importante que te esfuerces en eliminar, al menos, una parte de la mancha con una toallita húmeda de bebé o dejar la ropa en remojo con agua y detergente sin aroma.
4. No uses cloro
El cloro o los quitamanchas pueden ser productos muy agresivos con la ropa y con la piel de los bebés, por lo que si deseas que la ropa quede más limpia, puedes optar por remojarla antes de lavarla con agua caliente.
5. Ojo con el suavizante
Usar suavizante para ropa realmente no es tan necesario, así que si puedes, mejor evítalo a la hora de lavar la ropa del bebé, pues podría causar irritaciones o alergias en su piel si no se enjuaga correctamente.
Recuerda que debes seguir estas indicaciones al lavar no solo la ropa del bebé, sino todas las prendas y accesorios con las que tenga contacto, como las sábanas, mantas, peluches y toallas.
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