Ser madre es uno de los deseos más grandes de muchas mujeres, ya que no hay vínculo más especial e íntimo que el que se genera entre un bebé y su madre, esto es algo natural. Ya que desde que el bebé está en el vientre de su madre, ella puede conectar con él tan solo con hablarle, una conexión que afecta al feto mucho más de lo que puedes imaginar, por eso, a continuación te diremos cómo influyen las emociones de una madre a su bebé.
La conexión entre madre e hijo no se da al nacer el bebé, sino mucho antes desde que el feto está en la panza de su futura madre, las emociones de ella pueden influir en gran manera en el bebé.
¿Cómo influyen las emociones de una madre a su bebé?
Científicos de la Universidad de Cambridge han demostrado en una investigación como la interacción de madre e hijo desde el embarazo es crucial para el desarrollo y el aprendizaje futuro de un niño.
De acuerdo con el estudio, las madres que toman conciencia total de lo que está ocurriendo y del bebé que están gestando se asocia con comportamientos saludables como, por ejemplo, dejar de fumar o asistir a las citas prenatales. Imaginar el tipo de actividades que van a realizar juntos y contárselo desde que se gesta, es otra de las maneras de transmitir de entrada, un vínculo importante, de amor, de cuidado y de querer hacer cosas juntos.
Una de las conclusiones más importantes a la que llegaron los expertos fue que la actitud de la madre hacia el bebé durante el embarazo puede tener implicaciones para el desarrollo del niño.
“Los estudios han demostrado que la interacción entre padres e hijos es crucial para el desarrollo y el aprendizaje de un niño, por lo que queríamos entender si había signos prenatales que pudieran predecir el comportamiento de los padres”, dijo la doctora Sarah Foley, autora del estudio.
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Cerebros de madres e hijos se alinean lo que permite una gran conexión entre ellos
Otro estudio de la Universidad de Cambridge indica que los investigadores descubrieron que los cerebros de madres y bebés actúan juntos en una megared donde las ondas cerebrales se alinean, lo que permite una mayor conexión y empatía. Sin embargo, ese nivel de conectividad varía, según el estado emocional de la madre. “Cuando estas expresan emociones más positivas, su cerebro se conecta mucho más intensamente con el cerebro de su bebé”, asegura el doctor Vicky Leong del Departamento de Psicología de la Universidad de Cambridge.
Los científicos argumentan que a mayor conexión con el bebé se le puede ayudar a que aprenda más rápido, y a que su cerebro se desarrolle más plenamente.
“Nuestras emociones, literalmente, cambian la forma en que nuestros cerebros comparten información con los demás. Las emociones positivas nos ayudan a comunicarnos de una manera mucho más eficiente, al contrario que la depresión que puede tener un poderoso efecto negativo en la capacidad de los padres para establecer conexiones con su bebé porque todas las señales sociales que normalmente fomentan esta unión están menos disponibles para el niño, por lo que este no recibe el aporte emocional óptimo que necesita para prosperar”, indica Leong.
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Para llegar a estas conclusiones, los investigadores utilizaron un método llamado electroencefalografía dual (EEG) para observar las señales cerebrales de siete pares de madres y bebés mientras interactuaban entre sí, y de esta forma, encontraron que esta relación cara a cara positiva, mejoró la capacidad de los cerebros de ambos para funcionar como un solo sistema, promoviendo el intercambio eficiente y el flujo de información entre los dos.
Las emociones de una madre influyen de gran manera hacía su bebé incluso antes de que este nazca, así es que ahora sabes que todo lo que sientes mientras estás gestando al bebé lo sentirán ellos también.
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(Con información de: El País y Ser padres)