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¿Cómo hablar de la muerte de un ser querido con los niños?

No es fácil, pero si podemos hablar de la muerte con los pequeños antes de que ocurra una pérdida significativa, podrán procesarlo mejor

Escrito en SOY MAMÁ el

Sin duda, uno de los temas más difíciles para los padres es hablar de la muerte con los niños, pues a la mayoría les gustaría protegerlos del dolor y el sufrimiento que genera la pérdida de un ser querido. Pero los expertos señalan que se debe hablar de este tema de la forma más natural posible y preferentemente, antes de que lo vivan de cerca en la familia.

A continuación, te compartimos los siete pasos que sugieren los especialistas para abordar la muerte con los niños sin fallar en el intento.

¿Cómo hablar de la muerte con los niños?

Cuando un niño plantea el tema de la muerte al ver un personaje en una película que pierde la vida o al observar un animalito muerto en la calle, los padres muchas veces se sienten incómodos e intentan cambiar el tema rápidamente.

Pero hacerlo es un error, pues en algún momento los pequeños se enfrentarán a la muerte de un ser querido, desde una mascota hasta un abuelo o un amigo y si no están preparados para entenderlo, podrían tener problemas importantes para vivir el duelo correctamente.

Es importante que abordemos este tema cuando todavía no experimentan la muerte de cerca, pues de esta manera no hay emociones intensas y pueden entenderlo de mejor manera.

Antes de hablar de la muerte con los niños, toma en cuenta estos pasos:

1. Prepárate

Reflexiona sobre las preguntas y creencias que tú mismo como padre tienes sobre la muerte, investiga y asegúrate de que las ideas en tu cabeza están claras, así podrás transmitirle al pequeño de forma clara lo que quieres decir.

2. Habla con la verdad

Pensar que es buena idea usar mentiras o metáforas para abordar el tema de la muerte de forma menos aterradora o dolorosa es un grave error, porque a la larga, se crean más sentimientos confusos. Si no estás seguro de algo o no te sientes preparado para discutir el tema, es mejor que digas que no lo sabes a que inventes algo.

Recuerda que los niños pueden entender de forma literal algunas ideas, como decir que alguien que murió está en el cielo, así que lo mejor es hablar con la verdad.

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3. Toma en cuenta su edad

La American Academy of Pediatrics señala que dependiendo de la edad en la que se encuentre, el niño puede entender de forma distinta la muerte. Por ejemplo, los más pequeños probablemente no lo tomen tan en serio, incluso pueden pensar que es algo reversible y de corta duración, sobre todo si ven personajes en los videojuegos que tienen varias vidas.

A medida que van creciendo es importante ayudarlos a entender que la muerte es algo permanente y complejo.

4. Habla claramente

Como lo dijimos, usar metáforas para suavizar el verdadero significado de la muerte puede crear confusión en los pequeños, así que debes hablar de forma clara.

El cerebro de los niños piensa en ideas concretas, así que podría ser más fácil hablar sobre la muerte en términos biológicos. Por ejemplo, si vemos un insecto muerto podemos aprovechar la oportunidad y decir que ya no puede caminar, respirar, ver, ni hablar, porque su corazón dejó de latir, en lugar de decir que está descansando o se fue a un lugar mejor.

5. Dale su tiempo

No esperes que entienda el significado de la muerte con la primera explicación que le das, es posible que te escuche y luego siga con sus actividades como si nada, pero es cuestión de tiempo para que vuelva a preguntarte o a decirte las reflexiones que tiene al respecto.

Evita presionarlo y espera a que llegue el momento en que se sienta preparado para volver a hablarlo o hacerte más preguntas.

6. “¿Tú también te morirás?”

Es probable que el niño quiera saber si sus padres pueden morir en algún momento y aunque no entiendan por completo que cuando alguien muere se va para siempre, una de sus preocupaciones principales podría ser la idea de quedarse solos.

Así que intenta decir cosas como “probablemente no muera en mucho, mucho tiempo, así que estaré todo el tiempo que me necesites pero si muriera, hay muchas personas que se ocuparían de ti, como la tía o el tío”.

7. Déjalo vivir su duelo

Toda muerte abre un proceso de duelo y es necesario que le permitamos a los niños vivirlo, pues a veces pensamos que es mejor no decirle cuando un familiar murió. Sin embargo, los pequeños deben expresar sus sentimientos para que podamos acompañarlos y no sufran consecuencias en su salud emocional.

Así que si alguien cercano murió, no le digas que se fue a un viaje largo, porque dejas la puerta abierta a un posible regreso y eso solo causará sentimientos confusos.

Permite que se despida en el funeral o el panteón y deja que exprese sus sentimientos de la forma que se sienta más cómodo, como con un dibujo o una historia. Si no quiere ir a la escuela después de perder a un ser querido, permíteselo, así se dará el tiempo de procesar la situación y sentirse comprendido.

Hablar de la muerte es necesario, porque nos alcanzará a todos en algún momento, así que por mucho que quieras protegerlos de este dolor, no podrás hacerlo para siempre. Habla de esto ahora, así estará más preparado para cuando ocurra una muerte significativa en la familia.

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(Con información de El País)