La pandemia a causa del SARS-CoV-2 no solo ha cobrado millones de muertes en todo el mundo, también ha repercutido en la salud mental y física de adultos y niños, de esta pandemia nadie ha escapado y hoy te contaremos cómo ha afectado a la actividad física de los niños.
La pandemia que llegó en el primer trimestre del 2020 a México provocó un largo confinamiento, en el que la instrucción era clara: no salir de casa. A causa de esto, todos los niños se vieron obligados a tomar clases virtuales y a dejar de asistir a las aulas y muchos de ellos a estar limitados a solo jugar dentro de su casa, sin ver a sus familiares y amigos.
¿Cómo ha afectado la pandemia a la actividad física de los niños?
Un estudio publicado en el 2019 señalaba que aunque los niños continuaban disfrutando del juego vigoroso y activo, la cantidad de tiempo que los más pequeños dedican a la actividad física empieza a disminuir a partir de los 8 años de edad, pero se reducía más a los 11 años.
Ese estudio no tomaba en cuenta a la pandemia porque todavía no sucedía, pero ya mostraba una tendencia a la disminución de la actividad física de los niños.
Otro informe publicado por el Royal Children's Hospital Melbourne, cuyos autores recopilaron datos de más de 2 mil participantes. Los resultados señalan que los jóvenes y niños australianos fueron un 42 por ciento menos activos durante el período de confinamiento inicial.
Publicaciones de distintos estudios advierten que, durante la pandemia causada por la covid-19, los niños han pasado muchísimo tiempo inactivos, al estar muchas horas frente a las pantallas móviles, de tabletas, computadoras y celulares.
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¿Cuántos minutos de actividad física deben tener los niños al día?
Los pediatras recomiendan que los niños de entre 6 a 17 años de edad realicen al menos 60 minutos de actividad física cada día. Destacan especialmente la actividad aeróbica, dado que es de mucha utilidad a la hora no sólo de beneficiar la salud cardiovascular, o el fortalecimiento de los músculos y los huesos, sino que también es útil tanto mental como emocionalmente.
Los efectos a corto plazo de la actividad física son sorprendentes, ya que, con una única sesión de actividad, ayudaría a mejorar la memoria y la función ejecutiva, que es básicamente la capacidad de tomar decisiones y de hacer diversas actividades a la vez.
El ejercicio físico a largo plazo se asocia con un mejor rendimiento tanto escolar como académico.
Es fundamental que los niños pasen tiempo al aire libre
Estudios recientes han revelado el beneficio, incluso la necesidad, de pasar tiempo al aire libre, tanto para niños como para adultos. Algunos argumentan que puede ser cualquier ambiente al aire libre. Hay otros que afirman que debe ser en un ambiente “verde”, con árboles y hojas. Pero en lo que coinciden la mayoría de los estudios es en que los niños que juegan afuera son más inteligentes, felices, atentos y menos ansiosos que los niños que pasan más tiempo dentro de la casa.
(Foto: Pixabay)
Si bien no está claro cómo se producen exactamente las mejoras en el funcionamiento cognitivo y el estado de ánimo, se sabe que la naturaleza es buena para la mente de los menores.
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(Con información de: Child min y Ser padres)