El amor propio y el apoyo de una mamá siempre serán primordiales para el desarrollo saludable de un niño. Sin embargo, científicos han identificado etapas particulares del desarrollo cerebral de un pequeño que son hipersensibles al amor de una madre… o a la falta de esta.
De acuerdo con un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, el amor de una madre afecta el cerebro de su hijo o hija.
Puedes leer: ¿Cómo reconocer si los niños están estresados por la pandemia?
La influencia del amor de mamá en el cerebro de los niños:
La investigación subraya que el cariño de las mamás afecta físicamente el volumen del hipocampo de su descendiente.
El hipocampo es una estructura cerebral compleja que tiene un papel importante en el aprendizaje y la memoria. Se encuentra incrustada profundamente en el lóbulo temporal y se trata de una estructura plástica y vulnerable que se daña por una variedad de estímulos y también puede verse dañada por una diversidad de trastornos neurológicos y psiquiátricos.
Para llegar a sus conclusiones, los autores realizaron un estudio longitudinal de niños preescolares deprimidos y sanos que se sometieron a una neuroimagen en edad escolar e investigaron si el apoyo materno temprano predecía volúmenes posteriores del hipocampo.
“El apoyo materno observado en la primera infancia fue muy predictivo del volumen del hipocampo medido en edad escolar”, apuntan los especialistas
Y continúan:
“El efecto positivo del apoyo materno en los volúmenes del hipocampo fue mayor en niños no deprimidos”
También te puede interesar: Los 3 desórdenes de atención más comunes en niños
Los hallazgos proporcionaron evidencia prospectiva (a futuro) en humanos del beneficio o efecto positivo de la crianza temprana de apoyo en el desarrollo saludable del hipocampo.
Por otra parte, una investigación publicada en abril de 2016 señala que mejorar el apoyo materno en la primera infancia fomenta el desarrollo saludable del cerebro infantil y el funcionamiento de las emociones, pues la trayectoria de crecimiento del hipocampo se asoció con una mejor regulación de las emociones en la adolescencia temprana.
El amor de mamá y de la familia es fundamental en nuestras vidas y repercute en la forma en que nos relacionamos y desenvolvemos al crecer.