¿Cómo dejar el pañal?, ¿cómo hacer que mi hijo deje el pañal? o, ¿cuándo dejar el pañal?, son las preguntas frecuentes de padres de familia ante una de sus mayores preocupaciones; el abandono de los pañales.
De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), el control de esfínteres es una etapa muy importante pues se trata de esa etapa del desarrollo en la cual el niño reconoce su capacidad para retener y eliminar de manera voluntaria la micción y la defecación.
Por lo anterior un punto importante es que los niños aprendan a reconocer las señales de su cuerpo y las palabras necesarias para expresarlo.
¿Cuál es la edad en que los niños deben dejar el pañal?
La AEPap señala que la mayoría de los niños alcanzan el control urinario e intestinal entre los 2 y 3 años de edad. Además se debe estar atento a indicios como avisar del cambio de pañal, movimientos de extremidades o molestia por la humedad.
En ese sentido, hay señales que debes considerar antes de empezar con el aprendizaje y que indican que se debe acudir a consulta pediátrica:
1. Estreñimiento
2. Deposiciones duras y grandes
3. Dolor al hacer deposición
4. Deposiciones pequeñas y escasas
5. Sangrado anal.
Por otro lado, no se sugiere que el aprendizaje sea antes de los 2 años, a excepción que el niño lo demande, pues pueden producirse estreñimiento crónico y obstáculos para el aprendizaje. Para lograr un aprendizaje exitoso:
- Busca el momento cuando exista disposición del niño.
- Cuando tenga capacidad para retener durante un breve período la orina y las heces.
- Evitar imponer reglas rígidas.
- Observar cuando los niños cruzan las piernas para controlarlo.
¿Cómo actuar en las distintas etapas de aprendizaje?
Etapa 1. El niño avisa a los padres cuando está mojado, posteriormente cuando va a orinar o inmediatamente después.
La sugerencia. Retirar el pañal de día, no en la siesta ni por la noche.
Etapa 2. Cuando está seco. Si lleva un rato seco, llevarlo al baño o acercarle el orinal de tal manera que pueda apoyar los pies y no más de 10 minutos.
La sugerencia. Hacerlo regularmente y si el niño se levanta no perseguirlo.
La motivación a través de la recompensa es necesaria, recuerda brindar una felicitación cuando se consigue algún logro.
Finalmente, recuerda que los niños asumen de manera paulatina el control de esfínteres hasta que se establece como una necesidad propia. Acude siempre con tu especialista en pediatría y atiende las necesidades de tus hijos o hijas.