AMAMANTAR

¿Qué pasa en tu cuerpo cuando dejas de dar pecho?

Si estás a punto de dejar de amamantar conoce los posibles impactos en tu cuerpo

Si vas a dejar de amamantar, toma esto en cuenta.
Si vas a dejar de amamantar, toma esto en cuenta. Créditos: Canva
Escrito en SOY MAMÁ el

Alegrías, risas, recuerdos memorables y memorias por construir. El nacimiento de un bebé trae una serie de cambios en la vida diaria, como es el caso amamantar. Ese proceso donde es reforzada la conexión entre madre y bebé lleva sus aprendizajes, retos y frustraciones. Por ello, algunas mamás esperan el final de esta etapa y cuando esta llega no están preparadas para los otros cambios que vienen. Al dejar de amamantar, el cuerpo experimenta una serie de cambios físicos y hormonales que pueden resultar significativos.

Uno de los cambios más notables es la disminución gradual de la producción de leche materna. A medida que el bebé comienza a recibir otros alimentos sólidos y reduce su dependencia de la lactancia, el cuerpo de la madre regula la producción de leche en consecuencia. Aunque este proceso deja un alivio en la madre, el cambio repercute en el cuerpo.

¿Cuáles son los cambios que puede experimentar la madre al dejar de amamantar? ¿Por qué existen cambios en el cuerpo al dejar de amamantar? ¿Qué debe hacer la madre durante este proceso? Continúa leyendo esta nota para conocer sobre aquellos cambios involucrados al momento de terminar la lactancia. Si notas un cambio poco común, no olvides consultarlo con tu especialista de confianza.

¿Qué pasa con los senos al dejar de amamantar?

De acuerdo con Unicef, la lactancia materna les proporciona a los bebés todos los nutrientes que necesitan para crecer y que su sistema inmunológico se desarrolle plenamente. Por ello, se recomienda que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebés recién nacidos hasta los 6 meses de edad y que hasta los 2 años se alimenten con una combinación de la misma con alimentos adecuados y nutritivos para su edad.

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Según Cincinnati Children’s, el final de amamantar ocurre cuando el bebé comienza a comer otros alimentos. A medida que el bebé obtiene cada vez más alimentos de otras fuentes que no son la leche materna, la producción de leche disminuye. Para los bebés que se alimentaban exclusivamente con leche materna, este proceso es tan gradual en la segunda mitad del primer año, que es posible que la mamá ni siquiera lo note.

El portal detalla que sin importar cuando se acabe de amamantar, lo mejor es hacerlo lentamente. Dejar de amamantar bruscamente puede causar molestias en los pechos. También puede haber sentimientos de tristeza o culpa cuando la relación termina inesperadamente. A la par, los pechos pueden quedar llenos de leche y duros. Es necesario estar al tanto de los signos de infección, como áreas enrojecidas en las mamas, fiebre y síntomas similares a gripe.

Eresmamá agrega que cuando se deja de amamantar, los niveles de las hormonas involucradas comienzan a disminuir de manera gradual, así como aumento de niveles de estrógeno. Esto último se refleja en sensibilidad de los senos, náuseas, aumento de secreciones vaginales y otros síntomas relacionados con el ciclo menstrual.

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Ante esto, el portal recomienda abordar este periodo con paciencia, comprensión, autocuidado y cariño. A la par, observar los pechos a diario. Ante la presencia de dolor, zonas enrojecidas o cualquier otro síntoma, deberá buscarse ayuda profesional. Además, tener en cuenta que la relación con el bebé no termina al dejar de amamantar, sino evoluciona hacia nuevas maneras de vinculación y cuidado.

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