Una de las principales preocupaciones de las mamás primerizas es si tendrán la suficiente leche en los pechos para alimentar al bebé, sin embargo, pocas veces se habla del otro extremo: la hiperproducción de leche materna.
Cuando una mujer tiene un exceso de leche materna, se conoce como hiperproducción, sobreproducción o hiperlactancia y aunque es menos común, puede causar muchos problemas en quienes lo padecen.
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Conoce las señales que lo indican así como los efectos que puede tener en el bebé.
Señales de hiperproducción de leche materna
En las primeras semanas de vida del bebé suele existir una sobreproducción de leche materna, es normal, pues como el cuerpo aún no sabe las necesidades del pequeño, produce más por si acaso. Se almacena leche para cuando se necesite.
Luego de unos meses, el pecho cambia su funcionamiento y ya no está tan lleno, de hecho, la leche puede tardar unos minutos en salir. Sin embargo, en algunas mujeres se mantiene el exceso de leche durante toda la lactancia. Estas son las señales que lo delatan:
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1. Sensación de tener el pecho siempre lleno, incluso cuando el bebé acaba de alimentarse.
2. Frecuente goteo del pezón.
3. Dolor en el pecho, especialmente en las noches.
4. El bebé se atraganta cuando mama y a menudo muerde el pezón intentando frenar el exceso.
5. Obstrucción de los conductos o incluso, mastitis, que Mayo Clinic define como una inflamación en el tejido mamario que a veces implica una infección.
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Efectos en el bebé
La hiperproducción de leche materna no solo afecta a las madres, también a los pequeños, pues con frecuencia, se enfadan mientras toman leche, especialmente al inicio, pues por el exceso del flujo les cuesta mantener el enganche.
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Como consecuencia sueltan el pezón y tragan mucho aire, favoreciendo los cólicos.
En estos casos, al inicio la leche materna suele ser rica en hidratos de carbono, especialmente en lactosa, mientras que, hacia el final de la toma, es más rica en grasa, con más calorías.
Como hay demasiada leche disponible, el bebé suele llenarse antes de llegar a la parte grasa, lo que ocasiona que solo tomen la leche rica en lactosa, que también empeora los cólicos.
Los bebés que se alimentan de un pecho con hiperproducción de leche materna engordan rápidamente al inicio, pero con el tiempo, pueden no llegar a su peso debido a que, como mencionamos, se llenan antes de llegar a la parte rica en grasas y calorías.
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Además, las heces de estos bebés son más constantes y abundantes, llegando a ser verdes por la gran cantidad de leche rica en lactosa.
Ya lo sabes, la hiperproducción de leche materna no solo es incómoda y te causa molestias a ti, también puede afectar a tu pequeño, así que, si detectas las señales, pregunta a tu médico cuáles son las mejores soluciones para ti y tu bebé.
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(Con información de Bebés y más, Mayo Clinic)