Sin duda, aprender a bañar al bebé es uno de los grandes retos cuando eres mamá o papá primerizo, ya que surgen muchas dudas e inseguridades al momento de hacerlo. Conoce 5 tips para no sufrir los primeros baños de tu bebé.
La hora del baño es muy importante para los pequeños, pues no sólo conserva su higiene corporal, sino que también estimula la evolución y maduración de su sistema nervioso.
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Esto se debe a que el contacto de las manos sobre el cuerpo del bebé favorece las conexiones neuronales gracias a que la piel y el sistema nervioso central del pequeño están asociados entre sí. Además, el baño en bebés ayuda a fortalecer el vínculo entre los padres y el recién nacido.
Tips para no sufrir primeros baños del bebé
Es posible que al principio ni los padres ni el bebé disfruten mucho la hora del baño, pero con un poco de práctica y aplicando los siguientes tips, comenzarán a sentirse más cómodos:
1. Debes comenzar con baños de esponja
La American Academy of Pediatrics recomienda los baños de esponja para recién nacidos hasta que la pequeña parte que queda del cordón umbilical se caiga, lo que demora una o dos semanas.
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Posterior a ese tiempo pueden realizarse baños de inmersión, que son menos estresantes para el bebé. Consisten en colocar su cuerpo, excepto la cabeza y el cuello, en agua tibia (entre 37.8°C y 38.8°C), siempre sosteniendo firmemente al pequeño.
2. Evita los jabones.
Es importante tener presente que la piel del bebé es muy delicada y su pH ácido, lo que evita la propagación de microorganismos, por lo que no debe alterarse.
Por ello se recomienda el baño solo con agua, y únicamente usando jabón líquido con un pH neutro o ligeramente ácido en algunas zonas donde pueden quedar restos de sustancias grasas (por ejemplo: heces, leche materna o artificial).
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3. Baños no deben ser largos
Otro de los tips para no sufrir los primeros baños de bebés es que no deben ser demasiado largos, ya que después de 30 minutos el agua deshidrata la piel.
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Tampoco deben ser diarios; dos o tres veces a la semana es suficiente, de lo contrario, la piel se puede secar e irritar.
4. Seca su piel con cuidado
Cuando termine el baño, envuelve a tu bebé rápidamente en una toalla, asegurándote de cubrir su cabeza y el cuerpo para que se mantenga una temperatura cálida. Sécalo perfectamente con pequeños toques, no frotes la toalla sobre su piel.
Los recién nacidos no necesitan lociones hidratantes después del baño, pero, si notas su piel reseca, aplica una pequeña cantidad de crema hidratante sin perfume en las zonas que lo requieran.
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Solo el área del pañal debe protegerse de las rozaduras con una pomada libre de perfumes, colorantes y conservantes después de cada baño y cambio de pañal.
5. Opta por el baño nocturno
La mejor hora para bañar a tu bebé depende de varios factores, pero es importante elegir un momento en el que no te sientas apurado o estresado, así ambos disfrutarán el momento.
Lo ideal es bañar al bebé en la noche, poco antes de dormir, pues lo relajará y contribuirá a un sueño más placentero.
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Los primeros baños de tu bebé pueden ser atemorizantes, pero se trata de un momento para que convivan, además de que permite que los niños aprendan importantes hábitos de autocuidado como la higiene y el cuidado de la piel, que lo mantendrán saludable.
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(Con información de Healthy Children, Mayo Clinic y Consumer)