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7 posibles complicaciones de los embarazos múltiples

Un embarazo múltiple necesita un nivel mayor de atención médica que la que podría requerir un embarazo único

Escrito en SOY MAMÁ el

Los embarazos múltiples son una condición que se presenta con total normalidad, sin embargo, estos podrían presentar una serie de complicaciones, por eso este tipo de embarazos deben tener un mayor seguimiento médico. Te mencionamos aquí las posibles complicaciones y sus causas.

Un embarazo múltiple ocurre en el momento en el que se esperan a 2 o más bebés al mismo tiempo, este tipo de embarazo requiere un tipo de cuidado especial, para llevar un seguimiento del desarrollo de los bebés, así como detectar las señales de un posible parto prematuro.

Complicaciones de un embarazo múltiple 

  •  Nacimiento prematuro:

Mientras mayor sea el número de bebés que se esperan, mayor la posibilidad de tener un parto antes de tiempo. Muchas veces los bebés que nacen antes de tiempo no alcanzan a madurar por completo todos sus órganos. Los bebés muy prematuros que nacen antes de las 28 semanas tienen una gran vulnerabilidad pues sus órganos no están listos para poder desarrollar una vida fuera del útero. Muchos bebés de nacimientos múltiples necesitarán atención en una unidad neonatal de cuidados intensivos.

Foto:Pexels

  •  Hipertensión gestacional:

Las madres que esperan más de dos bebés cuentan con una probabilidad 5 veces más alta de desarrollar presión alta durante el embarazo, en comparación a la madre de un solo bebé. Sufrir de presión alta aumenta el riesgo de desprendimiento prematuro de la placenta, de acuerdo a Stanford Children’s Health.

  •  Anemia:

Presentar anemia es muy común durante un embarazo múltiple.

  •  Defectos en el nacimiento:

Los bebés de nacimiento múltiple tienden a presentar anomalías congénitas como trastornos gastrointestinales o problemas cardíacos.

  • Aborto espontaneo:

Durante el primer trimestre del embarazo, se puede presentar un síndrome llamado: síndrome del gemelo evanescente, en el cual uno de los fetos se pierde, esto puede acompañarse de sangrado o no. El riesgo de sufrir este fenómeno puede presentarse también durante el último trimestre.

Foto:Pexels

  •  Síndrome de transfusión feto-fetal:

En este trastorno los vasos sanguíneos que se encuentran en la placenta  desvían la sangre de uno de los fetos hacia el otro, provocando que uno de los fetos reciba mayor flujo de sangre. Sobrecarga el sistema cardiovascular, aumentando la presencia de líquido amniótico y dejando al otro sin un nivel óptimo de sangre y poco líquido amniótico.

  • Entrecruzamiento de cordón:  

Pueden presentarse gemelos que comparten el mismo saco amniótico, provocando el riesgo de asfixia de alguno de los dos fetos.

¿Los niños prematuros sobreviven menos que las niñas?

La neonatóloga, Dra. Laura López Vargas, citada por la Universidad de Guadalajara, explica que la genética de las niñas contiene dos cromosomas X y en el caso de los niños solo uno. Este cromosoma X provee las características de las defensas. 

No obstante, se ha comprobado que la razón por la que las niñas prematuras tienen mejor sobrevida que los hombres, es porque ellas tienen un mejor desarrollo pulmonar.  

Foto:Pexels

Teniendo en cuenta esto, no es un hecho que un niño prematuro no pueda desarrollarse, ya que dependen muchos otros factores para que este hecho ocurra. Solo es necesario tener un mayor control médico para prevenir cualquier complicación menciona Bienestar180.

Las complicaciones de un embarazo múltiple podrían generar cierto temor para los padres, pero esto no debe ser así. Asistir al menos dos veces al mes a visitar al médico durante el segundo trimestre y una vez a la semana durante el tercero, es suficiente para poder tratar cualquier complicación que pudiera presentarse.

Cualquier duda que pudieras presentar durante tu embarazo o malestar, debe ser consultado por tu médico, para que así se pueda tratar de manera inmediata y evitar desarrollar alguna afección o complicación que pongan en riesgo tu vida o las de los bebés.    

(Con información de Bienestar180 y Stanford Children’s Health).