Los defectos congénitos en bebés son anomalías estructurales o funcionales que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocurren durante la vida intrauterina y se detectan en el embarazo, el parto o un momento posterior de la vida.
Aunque no es posible asignar una causa específica a cerca de un 50% de los defectos de nacimiento, se han identificado las causas de estas alteraciones en bebés más comunes.
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La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, señala que los defectos congénitos pueden afectar la apariencia del cuerpo, su funcionamiento o ambos. Pueden variar de leves a severos y en general, la forma en que afectan depende de qué órgano o parte del cuerpo está involucrado y qué tan serio es el problema.
Causas de defectos congénitos en bebés
Los investigadores han visto que la mayoría de los defectos de nacimiento en bebés son causados por una combinación compleja de factores, que pueden incluir:
1. Genética
Uno o más genes pueden tener un cambio o mutación que les impide funcionar bien. Con algunos defectos, puede faltar un gen o parte del gen.
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2. Problemas cromosómicos
En algunos defectos congénitos en bebés puede faltar un cromosoma o parte de un cromosoma. Esto es lo que sucede en el síndrome de Turner. En otros casos, como el síndrome de Down, el niño tiene un cromosoma adicional.
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3. Sustancias tóxicas
La exposición a medicamentos, productos químicos u otras sustancias tóxicas, como el abuso de alcohol en el embarazo o el consumo de drogas puede causar trastornos en el desarrollo del bebé, especialmente trastorno del espectro alcohólico fetal y labio y paladar hendido.
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4. Infecciones
Las infecciones maternas, como la sífilis, varicela o la rubéola, son una causa importante de anomalías congénitas, especialmente si se presentan en las primeras 9 semanas de gestación.
5. Estado nutricional de la madre
Las carencias de yodo y folato, el sobrepeso y enfermedades como la diabetes mellitus están relacionadas con algunos defectos congénitos en bebés.
Por ejemplo, la carencia de folato aumenta el riesgo de niños con defectos del tubo neural. Además, el aporte excesivo de vitamina A puede afectar al desarrollo normal del embrión o del feto.
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6. Factores ambientales
Así mismo, la exposición materna a determinados plaguicidas y otros productos químicos, así como a ciertos medicamentos y la radiación durante el embarazo, pueden aumentar el riesgo.
7. Falta de ácido fólico
La recomendación es tomar 400 microgramos (mcg) de ácido fólico en el embarazo todos los días. Si es posible, se debe comenzar a tomarlo al menos un mes antes de quedar embarazada para prevenir defectos del tubo neural en el bebé como la espina bífida.
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Recuerda que la mejor forma de prevenir los defectos de nacimiento en bebés es comenzando la atención prenatal tan pronto como pienses que podrías estar embarazada. Acude puntual a tus citas con el profesional de la salud durante el embarazo y sigue al pie de la letra las recomendaciones.
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(Con información de OMS, MedlinePlus y Vix)