Ser madre no es nada fácil y no existe una guía que indique cómo ser mejor, sin embargo, existen prácticas diarias que harán feliz a tu hijo y a continuación te diremos cuáles son.
Las mamás se la pasan haciendo cosas del hogar, en ocasiones la rutina las atrapa y aunque casi siempre están haciendo cosas por el bienestar de sus hijos, a veces se olvidan de pequeñas prácticas que pueden hacerlos felices a ambos.
5 prácticas diarias que harán feliz a tu hijo
Aunque el amor se demuestra con hechos, también las palabras y las prácticas diarias pueden ayudar, sobre todo cuando tu hijo es pequeño, proponte cada día hacer algo especial para tu hijo o tus hijos y ellos lo agradecerán el resto de sus vidas.
Estas son las 5 prácticas diarias que harán feliz a tu hijo:
Juega con ellos
Una investigación de la Universidad de Princeton concluye que la actividad cerebral tanto de padres como de hijos fluctúa en función del contacto visual y cuando comparten juguetes. Por lo que cuando un bebé y un adulto juegan juntos, sus cerebros se conectan de una manera dinámica.
(Foto: Pinterest)
Léele un cuento antes de dormir
Cuando los padres interactúan verbalmente con los niños, lo que incluye leerles cuentos y libros, ellos mejoran su capacidad lógica y además, según estudios, reduce sus niveles de estrés. Además, el hecho de que escuchen a sus papás contar historias favorece a los niños a acelerar su dominio del idioma; por el hecho de que oír vocalizar estimula las conexiones neuronales que se ocupan de los sonidos del lenguaje en la corteza auditiva.
Con el tiempo, si continúas leyéndole a tu hijo, verás que su vocabulario mejora mucho más que si solamente hablas con ellos, además de que lo harás feliz.
No utilices el celular mientras estás con ellos
El tiempo que compartes con tus hijos, hazlo sin utilizar el celular. En ocasiones estás tan al pendiente de tus ocupaciones en el móvil que te distraes de lo verdaderamente importante que es estar con tus hijos, escuchar sus inquietudes y necesidades.
Haz el ejercicio de desconexión cuando estés en casa con tus hijos, recuerda que ellos son más importantes que estar en el celular.
Abrázalo diariamente
Los abrazos calman, ayudan, serenan, aportan paz y tranquilidad tanto a los padres como a los hijos. Los niños necesitan estar en los brazos de sus padres para conocer esa paz y tranquilidad.
Los abrazos aumentan la autoestima de quien lo recibe. Es como una “inyección” de energía y de amor. Consiguen que el niño que lo recibe gane confianza en sí mismo y además sea más feliz.
(Foto: Pinterest)
Todos los días pregúntale cómo está
Las mamás todo el tiempo están ocupadas haciendo diferentes labores y en ocasiones se olvidan de preguntarle a sus hijos cómo se encuentran. Es clave que los hijos tengan la confianza de contarle a sus padres cómo se sienten.
Pregúntale, según su etapa de desarrollo, cómo le va en la escuela, ya sea que vaya a clases presenciales o en línea, qué es lo que más le ha gustado del día, si se encuentra feliz o triste. Esto les ayudará a aprender a identificar y expresar sus emociones.
No se necesita mucho para que tu hijo pequeño sea feliz, recuerda estas prácticas que pueden ayudarlo a que se mantenga contento todo el tiempo y a que tu vínculo con él sea más fuerte.
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(Con información de: Bebés y más, ser padres y Guía Infantil)