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“Por la depresión perdí amigos... les dejas de hablar y se retiran”

Ernesto cree que no se le da la importancia debida a este trastorno; lo vivió en carne propia y hoy tiene que tomar medicamento vs ansiedad cada 24 horas.

Escrito en MENTE SANA el

Ernesto padece depresión desde 2012 y tiene que tomar medicina para la ansiedad todos los días por la mañana. Durante ocho años tomó antidepresivos y hace dos, los dejó; habiendo vivido este problema de salud en carne propia, cree que no se le da la importancia debida al trastorno y en el día mundial de la lucha contra la depresión, conmemorado el 13 de enero, cuenta su historia para SuMédico.

“Tuve situaciones familiares difíciles en mi infancia, de violencia familiar, y puede ser que por eso se haya detonado mi depresión. Por la depresión pierdes amigos, familiares… incluso perdí a mi novia”, revela Ernesto, quien hoy ha encontrado en su carrera de Educación Física una motivación y el apoyo de sus profesores.

“Me sentía mejor cuando estaba solo”

Ernesto recuerda que hace aproximadamente tres años, sus pensamientos suicidas estaban escalonándose a la realidad.

“Comenzaba a hacerme daño, pero si no hubiera sido por mis padres y su apoyo, yo creo que no estaría aquí. Estaba muy mal”, confiesa.

Sus padres le decían que saliera con sus amigos, que hiciera deporte y que buscara un empleo.

“Hubo muchos lapsos en donde no estudiaba ni trabajaba, pero no era por flojera ni nada… con la depresión no te dan ganas de hacer cosas. No tienes motivación de nada. Ellos me decían que hiciera actividades, pero la verdad es que no había ganas ni motivación”, recuerda.

Foto: proporcionada por Ernesto

¿Qué es la depresión?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno común pero severo que interfiere con la vida diaria y la capacidad para realizar actividades cotidianas. Hay varios factores que pueden causarla, como el ambiente, la genética… e incluso la pandemia por coronavirus.

La OMS calcula que aproximadamente 280 millones de personas en el mundo tienen depresión, un padecimiento que puede causar deseos de suicidios o la realización de dicha acción. En palabras de la OMS, más de 700 mil personas mueren por suicidio cada año y el suicidio es la cuarta causa principal de muerte entre los 15 y los 29 años.

“La depresión tiene muchas formas de manifestarse. Todo depende del grado de depresión y de la edad de la persona. Hay distintos tipos de síntomas y depende un poco de la edad del afectado. Los niños con depresión, por ejemplo, tienden a estar irritables, enojados… muchas veces lo manifiestan con problemas de conducta”, informa para SuMédico la maestra en Psicoterapia Psicoanalítica por la Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM), María Fernanda De León Diaz.

Ernesto intentó trabajar y se sentía mejor cuando no interactuaba con otros

Las primeras actividades que realizó Ernesto fueron dos de manera conjunta: meterse a trabajar y comenzar a hacer actividad física. Su rutina consistía en ir a trotar, caminar y correr.

“Me sentía mejor, sí me ayudaba con la depresión, pero en donde no pude fue con el empleo al mismo tiempo. No aguanté ni un mes porque me daba mucho ataque de pánico… casi diario los tenía. Sucedían cuando estaba laborando, entonces es muy difícil así”, relata.

Laboralmente, pasó por cuatro pequeños trabajos: estuvo en un OXXO, como mesero, lavaplatos y en una refresquera, lugar donde, señala, se sintió mejor que en los otros sitios.

“Creo que el lugar en donde mejor me sentí fue en este lugar (la refresquera) porque casi no tenía relación con la gente. En lugares muy concurridos me ponía muy nervioso e incómodo. Mientras menos interacción hubiera, me sentía mejor”, confiesa.

¿Cuáles son los síntomas más comunes en las personas adultas con depresión?

La maestra en Psicoterapia Psicoanalítica por la Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM), María Fernanda De León Diaz, apunta que los síntomas más comunes en las personas adultas que tienen depresión son:

  • Falta de apetito
  • Inestabilidad emocional (cambios de humor)
  • Insomnio o dormir mucho tiempo
  • Sensación de desesperanza hacia la vida
  • Falta de motivación
  • Problemas de atención y concentración
  • Aislamiento social
  • Incremento o uso de sustancias tóxicas
  • Ideas suicidas

Covid y depresión: “el encierro no nos ayuda”

La doctora María Fernanda De León Diaz detalla que la pandemia ha incrementado los casos de depresión e incluso los suicidios.

“Han existido muchas pérdidas. No solo de seres queridos, sino laborales, económicas, de rutinas… esas son cosas que nos daban estructura y estabilidad. El encierro y estas cuestiones son componentes que no ayudan para que estemos emocionalmente estables. Han incrementado los casos de depresión y los suicidios, pero también es un hecho que ha subido el acercamiento de las personas a buscar ayuda”, resalta la experta.

De acuerdo con la presidenta de la Asociación Mexicana de Psiquiatría, Jaqueline Cortés, en el contexto de México, 8.8% de los mexicanos ha presentado, por lo menos, un cuadro depresivo en algún momento de su vida y más de la mitad de los suicidios son consumados por personas con trastornos de esta índole.

En la conferencia de prensa virtual “Depresión, tema de prioridad de salud en México”, el doctor y médico neuropsiquiatra, Edilberto Peña, informó para SuMédico que sí ha existido un incremento de más del 10% en los casos de depresión en México y en el mundo.

“Del principio de la pandemia para acá, sabemos ahora que hay un aumento de alrededor de un 20% en la presentación de las depresiones, alrededor de un 50% en los trastornos de ansiedad y dependiendo del país, entre un 20 y un 40% en la presentación de intentos de suicidios, sobre todo en el primer año de la pandemia”, advierte el doctor Peña.

El también colaborador de la sección de Opinión de SuMédico, indica que se tuvieron debuts masivos de eventos depresivos durante la emergencia sanitaria y esto está superando la capacidad de las atenciones sanitarias en un nivel que de 2022 a ocho o diez años, todavía se van a estar viviendo las consecuencias en salud mental de estar atendiendo a las personas que se enfermaron todas en un mismo momento como han sido en estos años de pandemia.

“Mis episodios de depresión han sido por etapas”

Ernesto menciona que en los últimos dos años ha estado bien, porque se ha estabilizado, aunque de vez en cuando le dan “bajones” de ánimo.

“En comparación con hace ocho años, ahorita ha sido la etapa más normal, entre comillas. Fuera de este periodo, la depresión sí ha impactado en mi vida porque me atrasé mucho en la universidad. Ahorita estoy por acabar y estoy por cumplir 27 años, o sea que me atrasé cuatro años. También me retrasé en proyectos personales que yo ya tenía y se fueron recorriendo”, indica.

El plano sentimental también se ha visto afectado y uno de los momentos de más tristeza, detalla, fue con sus amigos y pareja.

“La depresión te hace retirarte de tus seres queridos y entre ellos están los amigos. Les dejas de hablar, se retiran de ti… los pierdes. Hasta tu novia vienes perdiendo porque en esos momentos ya no hay el mismo interés”, lamenta.

Más del 75 % de las personas con depresión no reciben tratamiento

La maestra De León Diaz indica que debido al tabú que se tiene con la depresión, la cual suele negarse o no se sabe qué hacer con ella, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) tiene una cifra estimada, pero no se tiene una cantidad real.

“Se estima que el 29.9% de los habitantes mayores de 12 años sufren un nivel de depresión ocasional y el 12.4% lo presentan de manera frecuente. En México, la depresión ocupa el primer lugar en discapacidad para mujeres y el noveno para los hombres”, destaca la maestra De León Diaz.

Aunque existen tratamientos conocidos y efectivos para los trastornos mentales, la OMS apunta que más del 75% de las personas con depresión en naciones de ingresos medianos y bajos no reciben un tratamiento como tal.

“Me tocó atender el caso de una niña que dejó de hablar por la depresión”

De León Diaz cuenta que uno de sus casos más impactantes de depresión fue en una niña de 11 años que sufrió una separación muy fuerte de sus padres y dejó de hablar.

“Justo cuando sus padres deciden divorciarse, ella deja de hablar, en lo que se llama “mutismo selectivo”. Fue muy impactante ver cómo la tristeza y la depresión te pueden llevar hasta el grado de no usar palabras. Poco a poco, ayudada por un equipo multidisciplinario que incluía a terapeutas familiares, empecé a trabajar con ella y poco a poco empezó a decir unas palabras. Hoy tiene 14 años y funciona bastante bien”, relata la especialista.

¿Cómo se trata a las personas con depresión?

La experta indica que es necesario que el primer contacto sea con un psicoterapeuta, que es el encargado de evaluar si la persona con depresión va a necesitar ir al psiquiatra o no.

“Los psicoterapeutas no podemos medicar. Nosotros somos los que tratamos la depresión, pero para una depresión más o menos grave, generalmente se necesita apoyo psicoterapéutico y apoyo de un psiquiatra. Este último va a decidir qué medicamento va a dar y cada cuánto. La parte psicológica es la que le va a dar toda esta parte de terapias, donde va a venir a hablar y desahogarse”, explica la maestra en Psicoterapia Psicoanalítica.

¿Qué podemos hacer para ayudar a las personas con depresión?

La especialista recalca que son varios puntos a considerar:

1.- Va a ser algo fuerte porque sí o sí va a tener un efecto secundario en toda la dinámica. “Para primero estar fuertes y poder brindarle apoyo a esta persona, hay que tener también un espacio de contención. ¿A qué me refiero? Pueden ser algunas sesiones de apoyo, de orientación o incluso hasta de terapia familiar para poder lograr esa guía”, indica.

2.- Tratar a la persona de manera normal: “esto es importante porque muchas veces se empieza a ver a las personas deprimidas como raras y no se sabe cómo tratarlas. Esto hace que el afectado se sienta extraño y esto no ayuda. Se trata de fomentar que la vida siga igual, darle un apoyo desde casa, pero con expertos. Darle herramientas para que pueda acudir con especialistas y tratarlos de manera normal. No debemos culparlos ni responsabilizarlos, porque no hacen las cosas a propósito. A veces sí hay un daño fisiológico”, menciona la maestra.

“Le platiqué a mis maestros de la depresión y hoy lo entienden”

Ernesto indica que durante su carrera se ha encontrado con el apoyo de sus profesores, quienes luego de escucharlo comprendieron que su depresión era real y hoy le permiten retirarse de clases cuando empieza a sentir molestias.

“Nada más tenía que acercarme a ellos. Me daban permiso de irme a casa cuando sentía que iban a regresar los episodios de depresión y me dejaban salir”, apunta Ernesto, quien estuvo tomando antidepresivos por 8 años, se los suspendieron en 2020 y por indicación de su médico, sigue tomando fármacos contra la ansiedad todos los días por la mañana.

“A todas las personas que sufren depresión allá afuera, quiero decirles que no están solos. Siempre van a existir personas que les quieran ayudar”, concluye la maestra De León Diaz.