Construir una relación de pareja sana y duradera no es tan sencillo como se cree, ya que no basta con el amor, hay que trabajar en la comunicación, el respeto y el compromiso como pareja, lo que implica que se vivan etapas más difíciles que otras. Te decimos cuáles son.
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Cuando se trabaja en equipo para superar las adversidades o las etapas más difíciles en una relación, se fortalece el vínculo y es posible construir una relación con más confianza y un amor sólido.
Sin embargo, hay que aprender a surfear las olas que naturalmente aparecen en una relación, especialmente cuando hay cambios importantes, como la llegada del primer hijo o la presencia de alguna enfermedad grave en alguno de los dos.
Tener momentos complicados en una relación de pareja no significa que no funcione o que deban separarse, pero la forma en que los superamos puede decir mucho de qué tan duradero será el vínculo.
Las etapas más difíciles en una relación
La revista GQ menciona que se puede lograr una relación feliz, pero eso no significa que no pasaremos por momentos desafiantes. Al respecto, el psicólogo Robert Taibbi destaca en un artículo de Psichology Today que hay al menos 6 momentos más difíciles en cualquier relación de pareja y brinda algunas claves para superarlos de manera exitosa.
Estas son las etapas más difíciles en una relación, según el experto:
- 1. El primer año juntos
Cuando cumplimos el primer año juntos, puede llegar también el primer momento desafiante de la pareja, de hecho, se ha visto que en esta etapa de la relación es cuando más se presentan divorcios o separaciones.
La razón es que en esta etapa ya conoces mucho mejor a tu pareja y es posible que el enamoramiento se haya desvanecido, lo que te permite no solo ver lo bueno de tu pareja, sino también sus defectos.
En este momento, muchas veces se determina qué tanto estamos dispuestos a tolerar ciertos comportamientos que no nos gustan tanto o con las que no somos compatibles.
- 2. El nacimiento del primer hijo
Otro momento desafiante en cualquier pareja es la llegada de los hijos, pues cambia por completo la dinámica de la pareja y el cuidado y bienestar del bebé se vuelve la prioridad. Esto puede llevar a que se descuide su relación y a que se presenten más diferencias y discusiones por los gustos y la forma de crianza.
Los cambios hormonales, el cansancio y desgaste en esta etapa también afectan las relaciones íntimas, lo que puede marcar aún más la distancia no solo emocional, sino física que puede derivar en una ruptura.
- 3. Cumplir 7 años juntos
Llevar muchos años juntos no necesariamente significa que la relación es sana o exitosa, de hecho, se ha visto que otro pico de divorcios y rupturas se da cuando las parejas cumplen 7 años juntos.
Esto se debe a que en este punto de la relación, es posible que le den más prioridad a las responsabilidades del trabajo, la casa y los hijos, lo que hace que la convivencia caiga en la rutina y deje de ser una prioridad compartir momentos con la pareja.
- 4. Cuando los hijos se van de la casa
Una vez que los hijos crecen y se sienten preparados para vivir su propia vida, se van de casa, lo que deja el famoso síndrome del nido vacío, que puede hacer que muchas parejas se den cuenta que ya no tienen un propósito para estar juntos, pues por muchos años solo se mantenían unidos por el bienestar de los hijos.
Además, en esta etapa es común estar ya en la mediana edad o en una edad madura, por lo que es posible que se tenga otra perspectiva de la vida y se busquen otras formas de realizarse que no siempre incluyen a la pareja.
- 5. La jubilación o el retiro
El momento de la jubilación o el retiro laboral puede ser emocionante para muchas personas, pero es un hecho que cambia por completo la rutina y la convivencia con la pareja, lo que puede generar una crisis.
Hay casos donde incluso se puede desarrollar depresión por la falta de una rutina o actividad, lo que afecta directamente la relación de pareja. Es importante realizar actividades juntos y en solitario para romper con el aburrimiento y fortalecer la convivencia.
- 6. La vejez
Envejecer junto a la pareja es un sueño que muchos desean y romantizan, sin embargo, puede tener sus retos que incluso lleven a la separación. En esta etapa se presentan más complicaciones de salud y hasta enfermedades que pueden afectar la memoria, lo que favorece las crisis de pareja.
En caso de que alguno de los dos enferme, el otro tendrá que desempeñar un rol de cuidador, lo que causa mucho estrés y desgaste. El envejecimiento puede ser una etapa muy retadora donde la clave está en el apoyo, la comprensión y el acompañamiento.
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