RELACIONES DE PAREJA

3 señales que indican que tú eres el problema en la relación

¿Romantizas demasiado a tu pareja? Lejos de ser algo bueno, podría ser la fuente de muchos conflictos en la relación

Sin darte cuenta, puedes tener comportamientos tóxicos que arruinan la relación.
Sin darte cuenta, puedes tener comportamientos tóxicos que arruinan la relación. Créditos: Especial
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Cuando una relación no funciona o tiene muchos momentos de crisis, siempre tratamos de buscar la causa en la otra persona o en el entorno, sin considerar que a veces la respuesta a esos problemas, está en nosotros mismos.

Muchas veces, aunque creamos que somos las mejores parejas, en realidad tenemos acciones que estropean la relación sin que nos demos cuenta.

Expertos en terapia de pareja, señalan que una relación puede darnos mucha satisfacción, pero también pueden darse giros que vuelvan la situación muy tóxica. 

Ciertos comportamientos atribuyen a que esto ocurra y aunque queramos echarle la culpa siempre al otro, es importante observarnos a nosotros mismos para identificar cuando nosotros somos el problema en la relación.

¿Cómo saber que soy el problema en la relación?

Mark Travers, psicólogo de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder, explica que hay 3 formas de saber cuándo nuestro comportamiento es una bandera roja en la relación:

Foto: canva
  • Tuvieron relaciones y esperas compromiso

El experto destaca que muchas veces en consulta, llegan personas diciendo cosas como: “tuvimos relaciones mucho tiempo y las cosas iban bien ¿por qué le incomoda a esa persona un compromiso?”.

Esperar un compromiso solo porque tuvieron encuentros íntimos solo te llevará a una gran frustración, pues las relaciones donde el vínculo es únicamente sexual, son cada vez más comunes y se distinguen por encuentros fugaces donde no existe la expectativa de una relación de pareja. 

En caso de que quieras expresar tu deseo de una relación más formal, debes buscar primero que hay un interés mutuo, es decir, que ambos disfruten de la compañía del otro más allá de la cama.

Foto: canva

Así que haz espacio para que compartan más tiempo juntos en otras actividades, como una salida al cine o tomar una clase juntos de algo que los interesa.

Expresa lo que sientes y dile a esa persona lo que esperas en el futuro, pero dale el tiempo y el espacio para pensarlo. Si no hay interés, no esperes que un día cambie de opinión

  • Sales con personas que apenas terminaron una relación

Esto solo significa que te cuesta darle espacio y tiempo a las personas para que procesen sus emociones. Pero antes de invertir tiempo en una persona que apenas salió de una relación, debes plantearte algunas cosas.

¿Constantemente recuerda a su ex? Esto indica que todavía piensa en esa persona y que hay heridas sin cicatrizar, lo que no es buena señal para iniciar una nueva relación.

Si notas que habla de forma negativa sobre su ex pareja, podría significar que no está listo para seguir adelante o que es una persona que no asume responsabilidad ante las cosas que pueden salir mal en una relación.

  • Romantizas demasiado a tu pareja 

Esto ocurre cuando idealizas mucho a esa persona y crees que es perfecta, inventándote una realidad que es lejana a lo que en realidad ocurre en la relación.

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No está mal romantizar a una pareja, es incluso algo normal en la etapa de enamoramiento donde solo vemos lo mejor de esa persona y minimizamos los defectos, pero puede volverse un problema, especialmente cuando permites algunas situaciones.

Por ejemplo, si por esta idealización cedes a todo lo que tu pareja desea, corres el riesgo de alimentar un sentido de superioridad y dar a entender que eres alguien que no se respeta a sí mismo.

Además, puedes volverte muy dependiente de esa persona, lo que se relaciona con una baja autoestima que, a su vez, puede llevarte a tener altas expectativas de cualquier persona que muestre un poco de interés. 

¿Te identificas con estas señales? Procura trabajar en ti mismo antes de entrar a una relación, solo así podrás construir relaciones sanas y duraderas. 

(Con información de Psychology Today)