Cuando alguien te gusta, es difícil controlar a tu cuerpo, ya que inmediatamente puedes sentirte muy nervioso y actuar de manera torpe. Incluso si haces todo para disimular, hay al menos 6 gestos que te delatan sin darte cuenta.
Dicen que un gesto dice más que mil palabras y es totalmente cierto, sobre todo cuando sentimos atracción por alguien.
Te podría interesar
¿Cómo cambian nuestros gestos cuando alguien nos gusta?
Sin darnos cuenta, nuestra postura, nuestro tono de voz y hasta nuestra mirada, pueden delatar que nos gusta alguien y la propia psicología identifica los gestos más comunes que solemos tener en estos casos.
De acuerdo con el profesor de psicología R. Matthew Montoya, de la Universidad de Dayton, el lenguaje corporal juega un papel muy importante cuando alguien nos atrae y es que inconscientemente, buscamos una conexión más profunda.
“Cuando nos gusta alguien, actuamos de forma que confíe en nosotros”, afirmó. “Desde esta perspectiva, adoptamos estas conductas para aumentar el grado de superposición, de interdependencia y de compromiso con un acuerdo”.
Gestos que delatan que alguien te gusta
Tal vez no te has dado cuenta, pero cuando alguien te gusta, estos gestos te delatan por mucho que quieras disimularlo:
- Buscas el contacto visual. Es común que al sentir atracción por alguien, busquemos su mirada constantemente, ya que queremos que nos ponga atención y poco a poco establecer una conexión emocional. También puede ocurrir que desvíes la mirada rápidamente una vez que esa persona se da cuenta, lo que indica cierta timidez o inseguridad de dar el primer paso.
- Inclinas tu cuerpo al hablarle. Otra señal sutil de que alguien te gusta es que, sin quererlo, cada vez que estás cerca inclinas tu cuerpo hacia el suyo cuando tienen la oportunidad de platicar. La razón es que inconscientemente quieres reducir la distancia física y emocional entre ustedes. Tu cuerpo intenta comunicar el deseo de acercarse.
- Tocas tu cara demasiado. Si pones atención, cuando estás cerca de esa persona que te gusta, es muy probable que te toques el rostro constantemente, ya sea en la zona de la barbilla, los labios o el cabello que toca con tu cara. Estás nervioso y tu cuerpo libera la tensión con esos movimientos, aunque también podría ser una forma inconsciente de llamar la atención de esa persona.
- Ríes mucho o de forma nerviosa. Aunque no sea gracioso el chiste, seguro que te vas a reír si lo dice alguien que te gusta, pues la atracción genera ese efecto en un intento de volver el momento más relajado. Si esa persona te hace sentir tímido o muy ansioso, la risa puede verse muy forzada o nerviosa.
- Tropiezas con frecuencia o eres muy torpe. Cuando alguien nos gusta, es común que nos pongamos tan nerviosos que nuestro cuerpo se vuelva muy torpe, así que es seguro que en cuanto tengas en frente a esa persona, tropezarás o se te caerán las cosas muy fácilmente.
- No dejas de sonreír. La felicidad es inevitable cuando estás cerca de la persona que te gusta, por ello, es común que, de manera inevitable, tu sonrisa esté radiante. Esto se debe a que tu cerebro produce endorfinas que te hacen sentir bienestar, más energía y felicidad. Además, tus ojos pueden verse más brillantes y tu rostro tendrá una mayor luminosidad.
¿Te identificas con estos gestos? Sientes una gran atracción por esa persona y no puedes evitarlo, así que disfruta de esta etapa y cuando sea el momento, atrévete a dar el primer paso.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok