¿Sabías que ingerir sustancias nocivas para la salud como alcohol, tabaco y drogas ilegales, contibuyen a que los varones presenten problemas de disfunción eréctil entre los 18 y los 35 años?
El estudio a cargo del Boston Medical Group, analizó a 447 hombres de esas edades con problema de disfunción, y hallo que en el 62.5% de los casos la principal causa era el excesivo consumo de alcohol, aún cuando no se tratase de personas alcohólicas, tras analizar el historial médico y los hábitos de vida estos pacientes.
"El alcohol retarda, distorsiona y enlentece la percepción y respuesta de nuestros sentidos como reflejos, visión, audición o respuesta sexual, ya que deprime el funcionamiento del sistema nervioso central.”, afirmó José Benítez, director médico del grupo médico.
El especialista enfatizó que la lentitud de la respuesta ocurre tanto en pacientes alcohólicos como en quienes beben ocasionalmente, pero se exceden cuando lo hacen.
Por su parte, el tabaco fue el causante del 16.5% de los casos, mientras que las drogas fueron las responsables del 15.6% de los casos, en menores de 35 años.
Según el experto, el tabaco provoca que las venas y las arterias se obstruyan y por lo tanto el flujo sanguíneo esté limitado.
Asimismo señaló que el consumir productos nocivos no solo daña el desempeño sexual, sino que paulatinamente van dañando otros órganos y causando otros problemas graves como hipertensión, o problemas cardiovasculares.
Por ello ha lanzado el mensaje dirigido a los jóvenes para alentarlos a no dañar su cuerpo con estas sustancias en especial ahora que son vacaciones porque es cuando más aumenta la ingesta de drogas, alcohol y tabaco.
"Más del 50% de los hombres menores de 50 años tienen problemas de erección en estado de embriaguez. El alcohol inhibe el buen funcionamiento del sistema nervioso central, por lo que no se produce una correcta comunicación entre el estímulo y el cerebro y da lugar a que el sistema circulatorio entorpezca la llegada de la sangre al pene, dificultando la penetración y el coito", dijo el experto.
"Los efectos que el alcohol produce en el cuerpo son innegables, es un estimulante del apetito, tranquilizante, sedativo y produce sensaciones positivas como la desinhibición. Estas sensaciones se producen con un consumo moderado, comprendido entre 30 y 60 centímetros cúbicos, lo que equivale a dos copas. Pero por el contrario, si estos límites se traspasan puede dificultar las relaciones interpersonales, y a pesar de que pueda despertar un estimulo erótico alto, interfiere en la capacidad de mantener una erección adecuada", finalizó. (Con información de Europa Press)