Especialistas del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” (HIMFG) realizaron con éxito una cirugía fetal y neonatal para corregir la hernia diafragmática congénita que padecía un bebé.
Esa es una malformación congénita del feto, considerada una de las principales causas de muerte en los recién nacidos en nuestro país.
El director médico del nosocomio, Jaime Nieto, informó que desde hace tres años los hospitales Infantil de México, de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro y el General de México “Eduardo Liceaga”, pusieron en marcha las intervenciones de ese tipo.
Aclaró que si bien este es un proyecto joven que utiliza procedimientos de vanguardia, espera que sea más frecuente para lograr que un mayor número de infantes sobreviva.
“Estos niños tenían cero por ciento de sobrevida. Con este procedimiento hemos conseguido una sobrevida de 40 a 50 por ciento”, además de que de 2012 a la fecha se han realizado nueve intervenciones, de los cuales cuatro bebés estén vivos y cinco fallecieron.
Nieto Zermeño indicó que los pequeños que anteriormente presentaban esta condición no tenían oportunidad de vivir, dado que el bebé era retirado del útero de la mamá, lo cual traía serías complicaciones e infecciones al ser trasladado de un lado a otro.
Actualmente no es necesario abrir el útero de la mamá, la operación se realiza a través de una cirugía endoscópica.
A la bebé de María Luisa Lira Romero, de 21 años y originaria de Guanajuato, se le diagnosticó una hernia diafragmática congénita, que es una malformación congénita de alta mortalidad.
Esta enfermedad se caracteriza por un defecto del diafragma, que permite una comunicación anormal del abdomen con el tórax, lo que facilita que intestino, estómago, hígado, riñones o bazo se puedan desplazar y alojarse en el tórax, lo que ocasiona la compresión de los pulmones sin permitirles su crecimiento y desarrollo.
Cristian Rubén Zalles Vidal, médico adscrito al Servicio de Cirugía General, explicó que la hernia diafragmática congénita provoca que los infantes nazcan con los pulmones pequeños (hipoplásicos), que no les permite respirar ni sobrevivir en muchos casos.
Detalló que las instituciones del sector salud cuentan con el equipo para el diagnóstico prenatal que permite detectar malformaciones de la persona meses antes de su nacimiento.
Zalles Vidal explicó que aun dentro del vientre materno, en la tráquea del feto se le coloca un balón para favorecer el crecimiento de los pulmones.
Por su condición, los niños con padecimientos de este tipo nacen por medio de cesárea y son intervenidos de manera inmediata.
“Esta cesárea no es un procedimiento normal, ya que se necesita brindar atención intensiva al neonato antes de que inicie la respiración”, detalló el especialista.
“Aún conectado a su mamá por el cordón umbilical, el paciente es intubado y se le brinda soporte respiratorio con ventilación convencional, de alta frecuencia, óxido nítrico y otros medicamentos destinados a mejorar la oxigenación de su sangre”, añadió.
A pregunta expresa, el médico indicó que no hay una causa específica que produzca la hernia como tal, sino que existe una patología, una causa genética no definida que se presenta de forma aleatoria en la población.
En su oportunidad Daniel Ibarra Ríos, médico adscrito al Servicio de Neonatología, indicó que una vez estabilizado el neonato, se lleva a cabo una segunda cirugía con la que se cierra la comunicación entre el abdomen y el tórax, además de que se colocan todos los órganos en su sitio.
Este procedimiento se realiza mediante cirugía abierta, aunque también en algunos casos es posible efectuarla con instrumentos de tres milímetros de grosor, mediante una cámara de cirugía endoscópica de dos a tres milímetros (toracoscopía), evitando así abrir el tórax o el abdomen del paciente.