La espina bífida en el bebé es un problema en el que la columna vertebral no se desarrolla de forma normal durante las primeras semanas de embarazo, provocando malformaciones congénitas. Cualquier mujer en edad fértil puede concebir un bebé con espina bífida.
El ácido fólico en el embarazo puede prevenir esta complicación y otras que tengan que ver con el desarrollo saludable del bebé, por lo que su consumo es fundamental.
Cuando un bebé tiene espina bífida (EB), un problema del grupo de los defectos del tubo neural (DTN), algunas de sus vértebras quedan abiertas en la región posterior, lo que permite la salida de las meninges, que son las membranas que cubren la médula espinal.
Esta condición se denomina meningocele, pero si en la abertura salen las meninges con la médula espinal, se le llama mielomeningocele. Si quedan abiertas las vértebras, pero los componentes del canal no salen, la condición es espina bífida oculta, que no tiene consecuencias graves.
Sin embargo, la espina bífida afecta tres de los principales sistemas del organismo: el sistema nervioso central, el aparato locomotor y el sistema genitourinario.
La afectación del sistema nervioso central puede producir hidrocefalia, que es la acumulación de líquido cefalorraquídeo en la cabeza, así como falta de sensibilidad y fuerza en los miembros inferiores, dependiendo de la localización de la lesión en la columna.
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Según estudios, tomar 0,4 miligramos de ácido fólico al menos tres meses antes del embarazo y durante el primer trimestre de gestación, se reduce hasta un 70%, la probabilidad de espina bífida en el bebé.
Sin embargo, la mayoría de los embarazos no son planificados, por lo que expertos recomiendan una dieta rica en ácido fólico para las mujeres en edad fértil.
El ácido fólico es una vitamina que se encuentra en las verduras de hoja verde como lechuga y espinacas y en alimentos como la carne, el hígado y los cereales.
Las mujeres en edad fértil que planifiquen un embarazo y que no tengan antecedentes de espina bífida en su familia, deben tomar al menos 1 mg de ácido fólico tres meses antes del embarazo y durante los primeros tres meses de gestación.
Por su parte, aquellas mujeres con mayor riesgo de tener un bebé con espina bífida por antecedentes familiares de algún defecto del tubo neural, por tomar anticonvulsivantes o por haber tenido un embarazo o un bebé con esta malformación, deben tomar 4 mg de ácido fólico tres meses antes del embarazo y durante los primeros tres meses.
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(Con información de Infobae)
El ácido fólico en el embarazo puede prevenir esta complicación y otras que tengan que ver con el desarrollo saludable del bebé, por lo que su consumo es fundamental.
¿Qué es la espina bífida en el bebé?
Cuando un bebé tiene espina bífida (EB), un problema del grupo de los defectos del tubo neural (DTN), algunas de sus vértebras quedan abiertas en la región posterior, lo que permite la salida de las meninges, que son las membranas que cubren la médula espinal.
Esta condición se denomina meningocele, pero si en la abertura salen las meninges con la médula espinal, se le llama mielomeningocele. Si quedan abiertas las vértebras, pero los componentes del canal no salen, la condición es espina bífida oculta, que no tiene consecuencias graves.
Sin embargo, la espina bífida afecta tres de los principales sistemas del organismo: el sistema nervioso central, el aparato locomotor y el sistema genitourinario.
La afectación del sistema nervioso central puede producir hidrocefalia, que es la acumulación de líquido cefalorraquídeo en la cabeza, así como falta de sensibilidad y fuerza en los miembros inferiores, dependiendo de la localización de la lesión en la columna.
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Ácido fólico para prevenir espina bífida en el bebé
Según estudios, tomar 0,4 miligramos de ácido fólico al menos tres meses antes del embarazo y durante el primer trimestre de gestación, se reduce hasta un 70%, la probabilidad de espina bífida en el bebé.
Sin embargo, la mayoría de los embarazos no son planificados, por lo que expertos recomiendan una dieta rica en ácido fólico para las mujeres en edad fértil.
El ácido fólico es una vitamina que se encuentra en las verduras de hoja verde como lechuga y espinacas y en alimentos como la carne, el hígado y los cereales.
Las mujeres en edad fértil que planifiquen un embarazo y que no tengan antecedentes de espina bífida en su familia, deben tomar al menos 1 mg de ácido fólico tres meses antes del embarazo y durante los primeros tres meses de gestación.
Por su parte, aquellas mujeres con mayor riesgo de tener un bebé con espina bífida por antecedentes familiares de algún defecto del tubo neural, por tomar anticonvulsivantes o por haber tenido un embarazo o un bebé con esta malformación, deben tomar 4 mg de ácido fólico tres meses antes del embarazo y durante los primeros tres meses.
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(Con información de Infobae)