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Problemas de equilibrio son multifactoriales

El oído procesa los sonidos y ayuda a mantener el equilibrio, por lo que una falla puede desencadenar algo más que un mareo, dijo experto.

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Son muchas las razones por las que una persona puede tener problemas de mareo, dijo el otorrinolaringólogo Alfredo Vega Alarcón(*), miembro de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C., (SMORLCCC), durante la mesa “El Otorrino Cerca de Ti”, en el que se tocó el tema de “Paciente con Mareo”.

No obstante, el especialista señaló que más que mareo o vértigo, lo importante es referirse a los problemas de equilibrio que pueden derivar de la relación entre el oído y el mismo equilibrio, los cuales también se relacionan con la manera como trabajan las terminaciones nerviosas cerebrales que incluyen la interacción de la vista.

“Hay diversas razones por las que un paciente tiene problemas de equilibrio, desde tener la presión baja o alta, hasta los niveles de azúcar, problemas emocionales como tristeza o ansiedad; metabólicos como el aumento en los triglicéridos, una migraña y problemas a nivel cardiovascular, llegando incluso a considerarse situaciones como infartos, tumores o sangrados cerebrales”, explicó.

No obstante, señaló también que, por la misma razón de la variedad de factores posibles, es peligroso que los médicos relacionen los problemas de equilibrio únicamente con el oído.

Explicó que esto no quiere decir que cuando se acude con el especialista para un diagnóstico, éste se genere a partir de la aplicación de los muchos estudios que pueden determinarlo, sino la orientación del médico surge de la charla que entabla con su paciente.

“Hay una marejada de cosas que pueden derivar en problemas de equilibrio, como ya se ha mencionado, pero cuando el problema existe y se acude de inmediato con el médico, éste debe objetivar y escoger cuáles serán los tratamientos y los pasos a seguir para corregir la situación. Y esto se obtiene gracias a la relación que se da entre médico y paciente”, reveló.

De la misma manera, hizo hincapié en la diferenciación que debe realizarse en cuanto a términos, ya que es común que se hable de mareo, vértigo, desequilibrio e inestabilidad como si se tratasen de la misma cosa. 

“Esto es muy importante, ya que de la manera como se expliquen los síntomas, será más sencillo para el médico identificar el problema”, señaló.

Un órgano con dos funciones

No es posible referirse a los problemas de equilibrio si no se sabe cómo funciona el oído, señaló el doctor Vega Alarcón, “si no sabemos cómo funciona éste órgano que tiene dos funciones principales: la audición y el equilibrio. Se trata de un órgano con dos cámaras separadas que se relacionan, ya que una persona puede tener problemas de mareo que deriven en problemas de audición, o viceversa”.

El médico se valió de gráficos para, durante su presentación, demostrar la conformación interna del oído, el cual, además del sistema que recibe y procesa los sonidos, contiene tres conductos como sistemas sensoriales que se comunican entre sí y son los encargados de permitir la orientación y el equilibrio, diciéndole al individuo si la posición de su cuerpo ha cambiado gracias a la comunicación que tiene este sistema con el cerebro, de esa manera, si esta dinámica tuviera una falla, “la persona sufre un desequilibrio general y puede caer al piso haciéndose daño”, indicó.

También explicó que dicho aparato de equilibrio está íntimamente relacionado con la vista, “ya que al mover la cabeza los ojos ayudan a ubicar el plano espacial y corregir la posición con el aparato de equilibrio.

“Cuando hay un problema en el oído, el paciente puede tener una situación anormal en los ojos, y eso permite al médico evaluar qué sucede con el paciente, una prueba clínica que ayuda a advertir la localización del problema gracias a los comparativos que pueden hacerse entre uno y otro oído”, explicó el médico.

El doctor Alfredo Vega Alarcón, señaló que los problemas de equilibrio puede comenzar desde que somos bebés, por situaciones como malformaciones congénitas, alteraciones en el desarrollo de los órganos del bebé, problemas hormonales, el uso de medicamentos durante el embarazo, “por ello es importante que a los bebés se les realicen pruebas de monitoreo neonatal que miden hormonas y permiten la evaluación de la audición, para saber cómo funciona su aparato de equilibrio”.

Refirió también que cuando los problemas de equilibrio se dan en una edad más tardía, pueden derivar del uso de medicamentos, o bien como producto de alguna infección tras la que se consume un antibiótico sin receta ni indicación médica, “ya que algunos antibióticos pueden generar efectos secundarios específicamente en el oído”, y advirtió que también pueden deberse a enfermedades autoinmunes o bien a tumores que manifiestan sus síntomas de forma tardía, o a causa de accidentes o traumatismos graves que afectan el funcionamiento del oído.

El doctor señaló que un problema de equilibrio, que se manifiesta con una sensación de vértigo, puede afectar la calidad de vida de una persona que debe enfrentar la manifestación de la enfermedad durante las 24 horas del día, de ahí la importancia de acudir con el especialista para poder aplicar un tratamiento oportuno y reducir las consecuencias del problema.

El doctor vega Alarcón señaló que una de las principales manifestaciones de pérdida de equilibrio a causa de problemas vestibulares es el Vértigo Postural, “que es cuando, tras un movimiento, el paciente percibe que todo lo que lo rodea da vueltas”.

Sin embargo, explicó que en este caso, tras el dictamen del médico en base a la realización de pruebas posturales para comprobar el estado del sistema de equilibrio en ambos lados, se determina la aplicación de una inyección directa en el oído, la cual permitirá reducir la inflamación provocada por el exceso de líquido, “lo que ayuda a reducir la presión interna y devuelve la estabilidad al paciente”.

No obstante, el doctor señaló que se trata de un problema tratable, mas no curable al 100%, con la aplicación de un tratamiento que permite al paciente olvidarse de la enfermedad durante algún tiempo.

“El problema es que, tras liberar la presión interna del oído, es normal que dentro de un tiempo éste vuelva a inflamarse por dentro, como una herida que vuelve a cerrarse, así que el paciente debe acudir de nuevo por su tratamiento, pero esto es más cómodo que someterse a una cirugía por medio de la cual se libera la presión interna, pero es complicada y de procedimientos delicados”, explicó.

Finalmente, señaló que los médicos deben estar atentos ante cualquier posible factor que determine un problema de equilibrio, realizar un examen neurológico, para descartar problemas como infartos o algo más complicado a nivel cerebral, pero hizo hincapié en la necesidad de acudir con el especialista inmediatamente después de comenzar a apreciar algún problema de equilibrio, para tener un buen control.

(*) Dr. Alfredo Vega Alarcón
Otorrinolaringología, Neuro-Otología
Miembro de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C., (SMORLCCC)
vega.alarcon@mac.com