Mayra Galindo Leal, presidenta de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer (AMLC), es enfática: “nuestros legisladores deben promover que el combate a esta enfermedad cuente con mayores presupuestos y que no haya recortes al sector salud”.
Y con ese fin, promueve la campaña “Curar a México”, en la que participan la Red contra el Cáncer y la Red de Acceso, de la cual forman parte un grupo importante de organizaciones de la sociedad civil que trabajan para mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades crónico-degenerativas.
Por eso preocupó mucho a las organizaciones de pacientes que recientemente se aprobara un incremento importante al financiamiento a los partidos políticos, mientras que el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, habla de la necesidad de realizar recortes presupuestales a los gastos del gobierno.
“No tenemos la infraestructura necesaria para la detección oportuna del cáncer y la población que lo requiere no puede tener acceso al mejor tratamiento”, afirma quien por muchos años ha estado trabajando no sólo para apoyar a los pacientes, sino para impulsar políticas públicas que atiendan a este grupo poblacional.
En su opinión, es preciso poner el tema del cáncer en la agenda pública pues todos los pronósticos dicen que la incidencia de la enfermedad va a la alza. “Y no lo tenemos visualizado ni nos hemos preparado para lo que vendrá”.
De acuerdo con información de la Unión Internacional contra el Cáncer, en 2015 hubo 15.2 millones de nuevos casos y de ellos, 8.8 millones de personas murieron. Y se espera que en 2025 haya 19.3 millones de nuevos casos, de los cuales morirían 11.5 millones de personas.
Al tocar el tema de México, Mayra Galindo recuerda que de la noche a la mañana en nuestro país las enfermedades infecciosas dejaron de ser la mayor preocupación, para dejar su lugar a las crónico-degenerativas, entre ellas, el cáncer.
“Teníamos que haber planeado que, por ejemplo, los médicos no van a ser los mismos para atender otro tipo de enfermedades. Nos hacen falta especialistas radiólogos, patólogos, colonoscopistas, oncólogos para niños.
Los equipos de diagnóstico son muy caros y se requiere tenerlos en instalaciones especiales; por ejemplo, un mastógrafo cuesta 8 millones de pesos, pero no le damos mantenimiento”.
Cita el caso de un mastógrafo en el Instituto Nacional de Perinatología que ya tiene 20 años de antigüedad y ahora requiere refacciones que son difíciles de conseguir. De hecho, afirma, un mastógrafo tiene una vida útil de 10 años.
Y esa es la noticia con la que se topan muchas pacientes que acuden a las instalaciones del sector salud para pedir un estudio: el equipo no sirve, o es tanta la demanda que, por ejemplo, en el Instituto Mexicano del Seguro Social, para que a una paciente le hagan un ultrasonido de mama se tarda por lo menos cuatro meses, de acuerdo con pacientes consultadas por esta reportera.
Al abordar el tema del Programa Integral de Prevención y Control del Cáncer en México, que impulsa el Instituto Nacional de Cancerología (InCan), la presidenta de la AMLC asegura que es algo que el país requiere urgentemente y que desde 2005 diversas organizaciones y el InCan lo han estado promoviendo.
La señora Galindo menciona los cinco ejes del Programa: prevención primaria, tamizaje y detección temprana, tratamiento, cuidados paliativos y rehabilitación.
Afirma que en la actualidad hay un serio problema porque el Seguro Popular no cubre todos los tipos de cáncer; sólo incluye cáncer de mama, próstata, colon y cérvico-uterino.
En materia de cuidados paliativos se ha entendido que es algo que se requiere para el final de la vida y no es así. Explica que se tienen que aplicar desde el inicio de una enfermedad porque, asegura, el cáncer afecta no sólo físicamente, sino también en lo emocional y al resto de la familia, por lo que se necesita un enfoque integral.
También destaca que en la actualidad, los médicos se limitan a atender el cáncer, sin tomar en cuenta que después de los tratamientos y la cirugía se va a requerir la rehabilitación pues los pacientes pueden tener secuelas importantes.
Mayra Galindo ha sabido de casos en los que a una paciente le tuvieron que cortar una pierna por problemas derivados de los tratamientos.
Todo lo anterior debe estar contemplado en el Programa a efecto de que haya presupuesto para concretarlo. Y con la reciente aprobación del Registro Nacional de Cáncer, dice, se podrá hacer una mejor planeación de los servicios necesarios para atender este mal.
En opinión de Mayra Galindo, se ha desaprovechado la gran oportunidad que ofrece la educación para prevenir mediante la adopción de hábitos saludables: no fumar, comida balanceada, ejercicio físico, todo ello ayudaría a disminuir la incidencia de cáncer y de otras enfermedades.
También es necesario concientizar sobre la necesidad de que tanto niñas como niños reciban la vacuna contra el virus del papiloma humano, el cual es el principal factor para el cáncer cérvico-uterino. Y tiene que ser obligatoria, dice, para que en 15 años se vea la diferencia. Asegura que en los países desarrollados, ese tipo de cáncer ya no existe.
Mayra Galindo enfatiza en todo momento la necesidad de la prevención –mediante la educación- y la detección temprana, y por eso promueve que, como ya ocurrió en Yucatán en el caso de mujeres, se apruebe una legislación para que tanto hombres como mujeres puedan tomar un día laboral al año para hacerse su revisión anual. “Los estados deben compartir sus mejores prácticas”, finaliza.
Y con ese fin, promueve la campaña “Curar a México”, en la que participan la Red contra el Cáncer y la Red de Acceso, de la cual forman parte un grupo importante de organizaciones de la sociedad civil que trabajan para mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades crónico-degenerativas.
Más recursos a partidos y menos a la salud
Por eso preocupó mucho a las organizaciones de pacientes que recientemente se aprobara un incremento importante al financiamiento a los partidos políticos, mientras que el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, habla de la necesidad de realizar recortes presupuestales a los gastos del gobierno.
“No tenemos la infraestructura necesaria para la detección oportuna del cáncer y la población que lo requiere no puede tener acceso al mejor tratamiento”, afirma quien por muchos años ha estado trabajando no sólo para apoyar a los pacientes, sino para impulsar políticas públicas que atiendan a este grupo poblacional.
No nos hemos preparado para lo que vendrá
En su opinión, es preciso poner el tema del cáncer en la agenda pública pues todos los pronósticos dicen que la incidencia de la enfermedad va a la alza. “Y no lo tenemos visualizado ni nos hemos preparado para lo que vendrá”.
De acuerdo con información de la Unión Internacional contra el Cáncer, en 2015 hubo 15.2 millones de nuevos casos y de ellos, 8.8 millones de personas murieron. Y se espera que en 2025 haya 19.3 millones de nuevos casos, de los cuales morirían 11.5 millones de personas.
Al tocar el tema de México, Mayra Galindo recuerda que de la noche a la mañana en nuestro país las enfermedades infecciosas dejaron de ser la mayor preocupación, para dejar su lugar a las crónico-degenerativas, entre ellas, el cáncer.
Faltan médicos, equipo, tratamiento, rehabilitación
“Teníamos que haber planeado que, por ejemplo, los médicos no van a ser los mismos para atender otro tipo de enfermedades. Nos hacen falta especialistas radiólogos, patólogos, colonoscopistas, oncólogos para niños.
Los equipos de diagnóstico son muy caros y se requiere tenerlos en instalaciones especiales; por ejemplo, un mastógrafo cuesta 8 millones de pesos, pero no le damos mantenimiento”.
Cita el caso de un mastógrafo en el Instituto Nacional de Perinatología que ya tiene 20 años de antigüedad y ahora requiere refacciones que son difíciles de conseguir. De hecho, afirma, un mastógrafo tiene una vida útil de 10 años.
Y esa es la noticia con la que se topan muchas pacientes que acuden a las instalaciones del sector salud para pedir un estudio: el equipo no sirve, o es tanta la demanda que, por ejemplo, en el Instituto Mexicano del Seguro Social, para que a una paciente le hagan un ultrasonido de mama se tarda por lo menos cuatro meses, de acuerdo con pacientes consultadas por esta reportera.
Seguro Popular no cubre todos los tipos de cáncer
Al abordar el tema del Programa Integral de Prevención y Control del Cáncer en México, que impulsa el Instituto Nacional de Cancerología (InCan), la presidenta de la AMLC asegura que es algo que el país requiere urgentemente y que desde 2005 diversas organizaciones y el InCan lo han estado promoviendo.
La señora Galindo menciona los cinco ejes del Programa: prevención primaria, tamizaje y detección temprana, tratamiento, cuidados paliativos y rehabilitación.
Afirma que en la actualidad hay un serio problema porque el Seguro Popular no cubre todos los tipos de cáncer; sólo incluye cáncer de mama, próstata, colon y cérvico-uterino.
Cuidados paliativos, desde el inicio de la enfermedad
En materia de cuidados paliativos se ha entendido que es algo que se requiere para el final de la vida y no es así. Explica que se tienen que aplicar desde el inicio de una enfermedad porque, asegura, el cáncer afecta no sólo físicamente, sino también en lo emocional y al resto de la familia, por lo que se necesita un enfoque integral.
También destaca que en la actualidad, los médicos se limitan a atender el cáncer, sin tomar en cuenta que después de los tratamientos y la cirugía se va a requerir la rehabilitación pues los pacientes pueden tener secuelas importantes.
Mayra Galindo ha sabido de casos en los que a una paciente le tuvieron que cortar una pierna por problemas derivados de los tratamientos.
Todo lo anterior debe estar contemplado en el Programa a efecto de que haya presupuesto para concretarlo. Y con la reciente aprobación del Registro Nacional de Cáncer, dice, se podrá hacer una mejor planeación de los servicios necesarios para atender este mal.
También los niños deben ser vacunados contra VPH
En opinión de Mayra Galindo, se ha desaprovechado la gran oportunidad que ofrece la educación para prevenir mediante la adopción de hábitos saludables: no fumar, comida balanceada, ejercicio físico, todo ello ayudaría a disminuir la incidencia de cáncer y de otras enfermedades.
También es necesario concientizar sobre la necesidad de que tanto niñas como niños reciban la vacuna contra el virus del papiloma humano, el cual es el principal factor para el cáncer cérvico-uterino. Y tiene que ser obligatoria, dice, para que en 15 años se vea la diferencia. Asegura que en los países desarrollados, ese tipo de cáncer ya no existe.
Mayra Galindo enfatiza en todo momento la necesidad de la prevención –mediante la educación- y la detección temprana, y por eso promueve que, como ya ocurrió en Yucatán en el caso de mujeres, se apruebe una legislación para que tanto hombres como mujeres puedan tomar un día laboral al año para hacerse su revisión anual. “Los estados deben compartir sus mejores prácticas”, finaliza.