Cambiar la alimentación para convertirse en vegetariano, es decir abstenerse de consumir alimentos de origen animal, es una decisión que debe tomarse informado.
Lo ideal es hacerlo con el acompañamiento de un nutriólogo y por pasos, primero dejando la carne de res y después otras proteínas animales como el pollo y el pescado, lo que podría llevar un tiempo mínimo tres meses.
"La gente sueña que come carne, porque comer carne es algo natural en el hombre, el cuerpo la necesita, el hombre antes de ser sedentario cazaba, no cosechaba; sin embargo, una dieta vegetariana puede mantener el cuerpo sano si se hacen combinaciones perfectas y se sustituye la proteína animal con vegetal", dice Gabriela Sánchez, nutrióloga.
Una persona vegetariana debe estar alerta de lo que le manifiesta su cuerpo. "Si se le cae el cabello, si no tienen energía, si se siente cansada y con sueño es porque no están supliendo bien las proteínas y deben ajustar su dieta", dice.
Recomienda un desayuno de jugo verde con molletes con harina integral, queso, una ensalada de pico de gallo y frijoles, "ahí estamos cumpliendo con todos los grupos alimenticios porque tenemos verduras, cereales, leguminosas y proteína con el queso".
Dice que bien llevada una dieta vegetariana puede ser muy benéfica para la salud del ser humano, pues ayuda a reducir problemas de colesterol, hipertensión y obesidad. También elimina sustancias no deseables para tu cuerpo y mejora la calidad de vida.
Explica que la decisión no es sencilla y que se necesita estar convencido de las razones para lograrlo, "las razones comunes para convertirse en vegetariano incluyen preocupaciones morales o éticas sobre el trato a los animales en granjas industriales y mataderos, un deseo de asegurar equidad en la distribución de alimentos, convicciones religiosas, necesidades de salud, preocupaciones por el medio ambiente, todas estas convicciones ayudaran al nuevo vegetariano".
Para comer al estilo vegetariano es necesario informarse, probar nuevos sabores, consultar libros, revisar recetas disponibles en internet y conocer los alimentos y sus nutrientes. Hay que buscar frutas y vegetales, pero también otros alimentos menos conocidos.
También encontrarás que la mayoría de supermercados tiene sustituto de carne (carne de imitación), como salchichas vegetarianas, hamburguesas vegetarianas, pollo vegano con carne de imitación y costillas vegetarianas.
No a todos los vegetarianos les gusta estos análogos de carne. Para algunos vegetarianos, el sabor es demasiado parecido a la carne o la textura no es deseable. Pero vale la pena probar algunas, para ver si te gusta el sabor y la textura, ya que estos alimentos adicionales abren aún más las posibilidades.
Prueba el tofu y la soya. Pueden cocinarse de diferentes maneras y pueden utilizarse como un sustituto de la carne en muchas recetas convencionales. Usualmente son más baratos que los productos análogos de carne, ya que no tienen que tomar la forma de nada y no tienen otros ingredientes añadidos.