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El riesgo del cáncer en pacientes con trastornos mentales

Mujeres con trastornos mentales tienen menos pruebas de diagnóstico de tumores

Escrito en OTROS el
Has escuchado a personas que tienen varias enfermedades y te resulta difícil de creer o eres una de ellas. La verdad es que hay enfermedades que nos dañan mucho. Pero ¿te imaginas tener cáncer y un trastorno mental?

Riesgo del cáncer en pacientes con trastorno mental


En un artículo publicado en la revista The New England Journal of Medicine, Jennifer Lycette del Instituto del Cáncer OHSU Knight, describe el desafío que fue tratar a una mujer de 50 años.

Ya que sus hijos notaron que su comportamiento empezaba a cambiar hacía algunos años y le realizaron un examen psiquiátrico. Ella se sintió traicionada y, al ver su reacción, la familia decidió no obligarla a seguir ningún tratamiento para el trastorno bipolar que le habían diagnosticado. De su cáncer de mama se enteraron muy tarde, cuando bajo su camiseta notaron un bulto.

En el hospital, la paciente siguió el primer ciclo de tratamiento pero cuando regresó a su casa no permitió que entrara ningún personal de enfermería ni tomó ningún medicamento. Tampoco quiso volver al centro hospitalario. Cuando la situación se hizo insostenible, su familia la ingresó en el hospital, donde aceptó fármacos para paliar el dolor. Pero falleció dos días después.

El tiempo de vida de las personas con trastornos mentales es menor


“Cualquier enfermedad coexistente, física o mental, puede aumentar los riesgos de que surjan complicaciones y hace más difícil que el paciente complete los tratamientos contra el cáncer”,  subraya la oncóloga.

La esperanza de vida de las personas con una enfermedad mental grave (trastorno bipolar, esquizofrenia o depresión mayor) es entre diez y veinte años más baja, que la del resto de la población.

En los casos de cáncer, quienes sufren trastornos mentales son un 30% más propensos a morir a causa del tumor respecto a enfermos sin estas dolencias. El diagnóstico tardío disminuye las opciones de curación.

“El nivel de autobservación típico de cualquier personas en estos pacientes está limitado y no se dan cuenta hasta que la masa del tumor es muy importante o se ven impedidos por alguna razón, como a la hora de tragar o moverse”, describe Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo.

No les hacen las pruebas de detección a mujeres con trastornos mentales


Diferentes estudios han demostrado que las pruebas habituales de detección precoz no son tan eficaces para este colectivo. Es el caso del cáncer de mama y el de cuello de útero. Una investigación realizada en el barrio londinense de Lambeth concluyó que a las mujeres con trastornos mentales graves les hacían menos pruebas para diagnosticar de forma temprana estos dos tipos de tumores en atención primaria.

Otra investigación llevada a cabo en más de 30.00 mujeres en California (EE.UU) con enfermedades mentales graves mostró que la mayoría de ellas no fueron examinadas regularmente para detectar el cáncer de cuello de útero por el sistema de salud pública.

Sin embargo, se sabe que tiene un mayor riesgo de sufrirlo, por el tabaquismo, alerta Christina Mangurian, investigadora de la Universidad de California en san Francisco (EE.UU) y una de las autoras del trabajo.
No se coordinan oncólogos y psiquiatras

Expertos coinciden en la falta de coordinación entre oncólogos y psiquiatras, lo que deteriora la salud de los pacientes.

“Los psiquiatras deben cooperar con los oncólogos para mejorar los conocimientos, lo que aumentará la tasa de tratamiento de los pacientes” sostiene Frank Huang-Chih Chou, asesor médico del hospital psiquiátrico Kaohsiung Municipal Kai-Syuan (Taiwán).

Este experto ha estudiado cómo deben abordar el cáncer los pacientes con esquizofrenia, teniendo en cuenta que su actitud a veces es pasiva y pueden tener un estilo de vida deficiente, lo que agrava la enfermedad.

Eduard Vieta, jefe de Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic y director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) comentó con Sinc “Si están bien de su trastorno bipolar, su opinión debe prevalecer por encima de la de su familia”, ya que el paciente con una enfermedad mental grave se puede mostrar reacio a que le traten el cáncer.

Sin embargo, “cuando están en una fase aguda, hay que valorar cada caso individual y todos los condicionantes para tomar las decisiones más adecuadas”, añade el psiquiatra.

“La vía más usual es tratar de convencer al enfermo, orientarlo”, recalca el catedrático de Psiquiatría. “Y para eso la familia, una vez más, es importantísima”, añade. Está en juego la vida de los pacientes, porque contra el cáncer no hay tiempo que perder.