Main logo

¿Cómo diferenciar los tipos de queso?

La clasificación se puede hacer por su contenido en grasa que puede ser bajo o alto, y por la cantidad de colesterol que aporta.

Escrito en OTROS el
Experta dijo a SUMEDICO, que el sabor, el color y la textura del queso, dan información valiosa sobre su contenido de grasa.
 
Un queso más amarillo, y que se derrite o incluso se vuelve líquido con el calor será más grasoso que uno que es más blanco y que solo se vuelve más suave al calentarlo
En el mercado podemos encontrar gran variedad de quesos, con sabores desde lo más tenue, hasta muy fuertes, ¿pero cómo saber cuál es el mejor para tu salud?, en entrevista, la nutrióloga Sara Moreno, indicó que todos los quesos son muy ricos en vitaminas y proteínas, pero algunos también tienen un altísimo contenido en grasas y son los que más debemos moderar su consumo.
 
“En este caso la clasificación que haremos de los quesos en por su contenido en grasa que puede ser bajo o alto, y por la cantidad de colesterol  que aporta al cuerpo, recordando siempre que más allá de cuanta grasa tenga un queso, es importante respetar las cantidad porque puede resultar más dañino comer todo el día queso panela, que comerse una porción de queso manchego”, dijo la experta.
 
Entre los quesos que aportan menos grasa están:
  • Panela
  • Requesón
  • Fresco
  • Cottage
  • Mismos  que casi siempre están presentes en los planes de alimentación de control de peso, mientras que los que deben consumirse mayor moderadamente son:
  • Manchego
  • Oaxaca
  • Amarillo
  • Americano
  • Cabra
  • Parmesano
Porque son de los más comunes, pero que su contenido en grasa es mucho mayor, la experta indicó que hay muchísimos quesos, y que en ocasiones puede ser complicado leer etiquetas y hacer las conversiones correctas para saber si el queso tiene en efecto menos del 25% de grasa, para indicar que es bajo su contenido de lípidos, pero hay otras características que nos pueden ayudar a elegir correctamente al momento de comprar.
 
Un queso bajo en grasas se identifica porque:
  • El empaque dice sin sales añadidas, reducido en grasa
  • El producto es más blanco
  • Al calentarse solo se hace blando, pero no se derrite
  • Su sabor es más neutro
Mientras que el queso alto en grasa es:
  • Más amarillo, porque la grasa le va dando esa coloración, mientras más amarillo más grasa
  • Se derrite con el calor o incluso se vuelve líquido
  • Su sabor es más fuerte
“Algunos quesos se usan ensaladas como el de cabra, que es rico en grasa, pero mientras consumamos la cantidad adecuada, que son 30 gramos o el equivalente a una rebanada delgada, como para un sándwich, podemos consumirlo sin que esto represente un aumento de peso para quien lo consume”, enfatizó Moreno.
 
“El grupo de los lácteos es muy saludable por las proteínas y vitaminas que contiene, pero también es cierto que al ser productos animales tienen grasas saturadas y por ello se ha satanizado un poco el consumo de estos alimentos, pero sin importar si somos niños o personas de la tercera edad, es un alimento que necesitamos, los niños para desarrollar su densidad ósea, y las personas de edad media y madura para evitar la descalcificación y tener nutrientes que el cuerpo necesita” dijo.
 
En cuanto a las porciones adecuadas, Moreno señaló que los niños necesitan dos porciones al día, mientras que los adultos tres, y que todas las porciones pueden ser de queso, o combinarlas con leche y yogur, según la persona desee. 
 
En el caso de las personas que tienen hipertensión o problemas cardiovasculares, la experta en nutrición clínica recomendó siempre preferir los productos reducidos en sal y grasas para evitar que su enfermedad se agrave o se complique.
 
(*) Sara Moreno
Nutrióloga con maestría en nutrición clínica
ln.saramoreno@gmail.com