El pie plano es uno de los problemas ortopédicos más comunes en los niños y cuando no se acude al especialista para corregir el pie plano adecuadamente, puede causar un daño músculo esquelético.
Suele detectarse en los niños alrededor de los siete años, que es cuando concluye el desarrollo normal de músculos, tendones y ligamentos.
De acuerdo a Perla Adriana Rojano Pérez, especialista de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el pie plano es una deformidad de la extremidad, propiamente de tendones y ligamentos.
El pie plano causa rigidez y desbalance, porque el peso se apoya en toda o casi toda la planta del pie ante la carencia del arco natural.
Los pies planos se desarrollan debido a que los tendones y ligamentos que sostienen las articulaciones están débiles.
Existen distintos tipos de pie plano: congénito, traumático, inflamatorio y raquítico o postural.
Cada uno requiere un tratamiento especializado que sólo un ortopedista puede determinar.
También lee: 10 razones por las que tienes pies hinchados
Los síntomas del pie plano más comunes de acuerdo a la especialista son:
Dolor o molestia articular (especialmente en la rodilla)
Cansancio al caminar
Tropiezos constantes
Choque de rodillas al correr
Por ello, la Dra. Rojano recomienda llevar a los pequeños a una inspección visual para detectar si camina de forma extraña, por ejemplo, apoyado sobre los cantos exteriores del pie o si después de caminar hay cansancio o dolor.
Si el niño desgasta muy rápido los zapatos, también puede ser señal de alerta.
Para corregir el pie plano lo ideal es aplicar medidas correctivas como el uso de plantillas y cuñas, además de rutinas específicas de ejercicio que ayuden a recuperar el balance muscular.
Por su parte, el Dr. Jorge Minakata Nieto, traumatólogo y ortopedista pediátrico del IMSS, recomienda a los pacientes con pie plano caminar con pies descalzos, ya que así se puede formar un desarrollo normal del pie.
Caminar en talones o en puntas también es recomendable para reforzar algunos tendones que le darán firmeza al pie.
El zapato ortopédico en estos casos no se debe usar, está contraindicado porque no forma el arco del pie y no alinea ni mejora la postura.
Si se detecta este problema hay que acudir con un experto para evitar que se desarrollen alteraciones de la marcha, además de malas posturas que afectan la estructura músculo esquelética.
No te pierdas: 4 enfermedades que provocan pies fríos
Suele detectarse en los niños alrededor de los siete años, que es cuando concluye el desarrollo normal de músculos, tendones y ligamentos.
¿Qué es y cómo corregir el pie plano?
De acuerdo a Perla Adriana Rojano Pérez, especialista de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el pie plano es una deformidad de la extremidad, propiamente de tendones y ligamentos.
El pie plano causa rigidez y desbalance, porque el peso se apoya en toda o casi toda la planta del pie ante la carencia del arco natural.
Los pies planos se desarrollan debido a que los tendones y ligamentos que sostienen las articulaciones están débiles.
Existen distintos tipos de pie plano: congénito, traumático, inflamatorio y raquítico o postural.
Cada uno requiere un tratamiento especializado que sólo un ortopedista puede determinar.
También lee: 10 razones por las que tienes pies hinchados
Síntomas de pie plano
Los síntomas del pie plano más comunes de acuerdo a la especialista son:
Dolor o molestia articular (especialmente en la rodilla)
Cansancio al caminar
Tropiezos constantes
Choque de rodillas al correr
Por ello, la Dra. Rojano recomienda llevar a los pequeños a una inspección visual para detectar si camina de forma extraña, por ejemplo, apoyado sobre los cantos exteriores del pie o si después de caminar hay cansancio o dolor.
Si el niño desgasta muy rápido los zapatos, también puede ser señal de alerta.
Formas de corregir el pie plano
Para corregir el pie plano lo ideal es aplicar medidas correctivas como el uso de plantillas y cuñas, además de rutinas específicas de ejercicio que ayuden a recuperar el balance muscular.
Por su parte, el Dr. Jorge Minakata Nieto, traumatólogo y ortopedista pediátrico del IMSS, recomienda a los pacientes con pie plano caminar con pies descalzos, ya que así se puede formar un desarrollo normal del pie.
Caminar en talones o en puntas también es recomendable para reforzar algunos tendones que le darán firmeza al pie.
El zapato ortopédico en estos casos no se debe usar, está contraindicado porque no forma el arco del pie y no alinea ni mejora la postura.
Si se detecta este problema hay que acudir con un experto para evitar que se desarrollen alteraciones de la marcha, además de malas posturas que afectan la estructura músculo esquelética.
No te pierdas: 4 enfermedades que provocan pies fríos