Las personas ansiosas por entrar a las redes sociales y los adictos a las drogas comparten patrones cerebrales.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Estatal de California, pues los adictos a las redes tienen la habilidad de controlar su comportamiento, pero no ven la motivación para hacerlo, porque no ven que las consecuencias sean tan severas.
Ofir Turel, coautor del estudio, explicó que el paralelo no es completamente exacto, pues a diferencia de los drogadictos, los dependientes a las redes sociales no ven atrofiadas las regiones del cerebro que inhiben los comportamientos negativos, a diferencia de quienes consumen sustancias nocivas.
Los investigadores analizaron a 20 estudiantes a quienes previamente cuestionaron para conocer su nivel de dependencia, ansiedad y conflictos sobre Facebook; escanearon los cerebros para estudiarlos mientras hacían un ejercicio en el que veían una serie de imágenes, donde se incluían el logo de la red social y señales de tránsito. Ellos debían apretar un botón o dejar pasar, según lo que dijera la imagen.
Se encontró que las personas más adictas a Facebook respondían más rápidamente cuando veían imágenes de esa red social; además eran más proclives para identificar incorrectamente, lo que demostraba que las señales de la red social eran más poderosas que las de tránsito para estas personas.
Estudios anteriores sobre Facebook y otras redes sociales han demostrado que estos sitios pueden tener efectos negativos entre sus usuarios. Uno de ellos encontró que entre más se revisaba la red social, peor se sentía después.
Entre las razones manejadas está el síndrome "fear of missing out" o FOMO ("temor de quedar excluido"), en el que la persona compara constantemente su situación con la de otros amigos y conocidos en las redes sociales y siente que se está perdiendo experiencias.
Otro de ellos demostró que la red social puede afectar la imagen corporal de una mujer de forma negativa (Con información de El Universal).