La Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos es un área destinada para la atención de pacientes pediátricos en estado crítico.
Mismos en los que se brinda una atención oportuna y de calidad para dar una adecuada resolución a los pacientes, que tengan una buena calidad de vida y se incorporen a la sociedad. El manejo de una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos involucra todo un equipo multidisciplinario el cual está integrado por:
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Equipo Médico
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Personal de Enfermería
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Trabajo Social
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Estudios de laboratorio y gabinete
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Camilleros
A nivel mundial encontramos la primera Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos en 1955 ubicada en Göteborg, Suecia. Fundada por el Doctor Goran Haglund. Recibió el nombre de "Pabellón de emergencia".
Los pacientes no son adultos pequeños
Los modelos de ingreso a las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos permiten no tener ensañamiento terapéutico con aquellos candidatos que dado su patología de base o su condición actual no tendrían un beneficio de ingreso para la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.
El trabajo asistencial con los niños incluye:
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Valoración clínica
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Aplicar técnicas, procedimientos diagnósticos, terapéuticos para conocer el problema agudo, sus repercusiones y dar el tratamiento oportuno
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Continuidad en el seguimiento del proceso
Un paciente pediátrico crítico tiene una enfermedad grave, reversible, necesita una asistencia continua y un área especializada. Un paciente pediátrico en estado crítico NO ES UN ADULTO PEQUEÑO, su manejo es complejo. Necesita médicos especializados.
Es un área de suma importancia en los nosocomios. Se atienden pacientes con diversas patologías complejas, participan diferentes especialidades, equipo médico especializado para dar atención de calidad, un área tecnificada y los mejores equipos técnicos de vanguardia. "Se debe de progresar a la no invasividad y menos lesividad".
El futuro: Las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos de Puertas Abiertas
Es necesario avanzar en la humanización de la asistencia intensiva al niño, contrarrestar la frialdad inherente a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, estar en la vanguardia del desarrollo tecnológico y la colaboración con los padres debe de ser cada vez mayor, permitiendo su entrada libre en las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos y su colaboración en pequeñas actividades que los vinculen, en la medida de lo posible, con el tratamiento de su hijo.
No hay que darle connotaciones negativas a las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos. Son áreas especializadas para manejos de patologías críticas con resolución de las mismas y que son atendidas por personal altamente calificado.
La Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos es un área de oportunidad, compleja, donde los médicos y el equipo multidisciplinario tienen una preparación especializada para la atención de estos pacientes. Se debe humanizar para que los pacientes, los familiares y el personal médico formen un equipo y el desenlace sea lo más favorable posible.