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Signos de alarma del primer año del desarrollo del niño I

El desarrollo integral de un bebé se determina por 5 ejes: motricidad básica, motricidad fina, lenguaje, cognitivo y social

Escrito en OPINIÓN el

¿Alguna vez has escuchado a una mamá hacer estos comentarios?:

  • “Mi bebé llora mucho, no lo puedo calmar con nada”.

  • “Mi bebé es un santo, duerme todo el día, puedo ir con mis amigas a comer y nunca me da lata”.

  • “Mi bebé es flojo, tiene 8 meses y todavía no se sienta, pero el pediatra me dijo que le diera tiempo, que cada uno tiene su ritmo”.

  • “A mi niño le gusta jugar siempre con lo mismo, comer lo mismo y ponerse la misma ropa todo el tiempo, es muy perseverante con sus cosas”.

  • “Mi niño de 2 años, no habla nada, no expresa, pero su papá era igualito”.

  • “Mi niño comía de todo y ahora no quiere comer nada, cualquier cosa le da asco y tiende a vomitar”. 

Existen ciertos signos que pueden ser sutiles a través de los cuales podemos detectar que el desarrollo del niño no va bien; en ocasiones puede ser algo leve y recuperable, pero no siempre es así y sabemos que entre más pronto se atiendan algunas de estas dificultades, mejor es el pronóstico.

(Foto: Pexels)

Cuando hablamos de desarrollo típico o normal decimos que se conoce como un conjunto de habilidades que se adquieren de forma gradual y organizada. El desarrollo es, efectivamente, un proceso continuo e ininterrumpido a lo largo de la vida, influido por una gran diversidad de factores tanto internos como externos.

Algunos autores como Gesell (1971), Illingworth (1979) han descrito una secuencia y ordenamiento cronológico del desarrollo infantil, pero en la práctica existe una amplia variación, normal e individual, relacionada con una serie de factores externos que pueden influir positiva o negativamente sobre el curso del desarrollo del niño.

Existen 5 ejes básicos que forman el desarrollo integral de un niño:

  • Motricidad gruesa: Todo lo que implica el movimiento y la coordinación gruesa, desde control de cuello, rodar, arrastrarse, gatear, ponerse de pie, caminar, correr, saltar, patear una pelota, lanzar, cachar, trepar, salto en un pie y equilibrio, entre otros.
  • Motricidad fina: Uso de las manos, llevarlas a línea media, acercárselas a la boca para explorarlas, alcanzar un objeto, explorarlo hacer pinza fina, usar cubiertos, lápices, colores, abrocharse y desabrocharse botones, subir y bajar cierres, abrocharse las agujetas de los zapatos, hasta la escritura.
  • Lenguaje (expresivo y receptivo): El lenguaje no sólo significa hablar o decir palabras, también implica congruencia, semántica, sintaxis, que sea contextual, es la forma en que nos podemos dar cuenta de qué piensa y cómo está su capacidad intelectual.
  • Cognitivo: Tiene que ver con la parte intelectual o académica, en sí con el aprendizaje, desde la respuesta al contacto visual de la mamá hasta la lecto-escritura; a veces es difícil darse cuenta temprano si existe alguna dificultad en este eje, por eso después de los 5 años se puede hacer una batería psicopedagógica completa para diagnosticar o descartar problemas como atención, concentración, aprendizaje, etc.
  • Social: La interacción con los pares es una parte esencial del desarrollo; hoy por hoy se ha vuelto muy difícil, sobre todo porque circunstancias como la pandemia nos han hecho alejarnos de otros seres humanos y muchos niños han nacido dentro de este período, por lo que no conocen lo que es ser empático o socializar con otros niños; por otro lado, la conducta que esperamos en un determinado lugar, también depende de la capacidad de autorregulación conductual que pueda tener un niño y es elemental para integrarse socialmente hablando.

(Foto: Pexels)

La agrupación de actividades del bebé durante el primer año de vida, dividida por trimestres, facilita entender la evolución de su desarrollo, pero es necesario considerar que cada bebé presenta un proceso individual, único e irrepetible, no sujeto a normas.

La falta de control del cuello o de adquisición de habilidades motoras propias de la etapa como sentarse, darse vueltas en la cama, pueden ser avisos de que el desarrollo no va bien.

Por otro lado, cuando no sigue objetos con la vista, no responde al ver a la mamá u otra persona conocida, no se sonríe, no reacciona ante los ruidos, no emite sonidos ni balbucea, éstas pueden ser situaciones que indiquen un problema en el desarrollo del niño.



¿Cuáles pueden ser las causas?

Se pueden dividir en tres tipos:



1. PRENATALES: 

  • Embarazos de alto riesgo

  • Amenaza de aborto

  • Madre añosa

  • Enfermedades infecciosas

  • Toxinas

  • Antecedentes hereditarios

  • Preclampsia

  • Tipo de sangre 

  • Estrés



2. PERINATALES:

  • Hipoxia (falta de oxígeno)

  • Hipo e hiperglucemia

  • Prematurez

  • Traumatismos

  • Falta de control de temperatura

  • Hiperbilirrubinemia

  • Septicemia

  • Circular de cordón

  • Anestesia



3. POSTNATALES

  • Infecciones intrahospitalarias

  • Enfermedades virales

  • Dificultades respiratorias

  • Malformaciones

  • Traumatismos



(Foto: Pexels)

FACTORES DE RIESGO:

  • Prematurez 88.7%

  • Bajo Peso 80%

  • Asfixia 76.2%

  • Síndrome de Insuficiencia Respiratoria 65%

  • Hipertensión gestacional 60%

  • Hemorragia intraventricular 55%

  • Diabetes materna 45%

  • Hiperbilirrubinemia 38%

  • Incompatibilidad al Rh 25%