Main logo

¿Qué es el código sexual y por qué determina el éxito en la cama?

Para funcionar en pareja es importante conocer el código sexual del otro y saber cuáles de sus expresiones son válidas para ambos

Escrito en OPINIÓN el

¡Pues si se entendían en todo!, ¿Cómo es posible que de pronto las cosas en la cama ya no funcionan igual? y hasta ahorita te vas enterando que más de la mitad de lo que hacían y tanto gozaban era por mero compromiso y por evitar las broncas.

Lo intuimos de alguna manera, pero no sabemos concretamente que en la cama nos entendemos por lo que se conoce como el código sexual: toda esa serie de ritos, posturas, caricias, la frecuencia del deseo y hasta las iniciativas que tomamos para la práctica del sexo que de verdad nos satisfacen.

Éste código se construye a partir de hacer lo que en realidad queremos y además de saber por qué queremos lo que hacemos, cosa que no siempre es fácil definir en uno mismo.

En la mayoría de los casos, cuando no sabemos lo que queremos o no sabemos por qué queremos hacer lo que hacemos, nos "fundimos" en el código sexual de nuestra pareja y lo asumimos como nuestro hasta que nos damos cuenta que no todo ello nos produce placer, pero accedemos a ello porque no tenemos otra cosa, o queremos evitar conflictos.

Uno de tantos ejemplos está en el tipo de lenguaje que se usa durante la sesión erótica, quizá de inicio el uso de palabras fuertes, agresivas o bien expresiones vulgares usadas por un miembro de la pareja no moleste al otro y se tome como parte del juego, pero sí esta conducta no es una de las expresiones del código sexual de la persona y en realidad no forma parte de sus herramientas eróticas,  puede llegar a disminuir su deseo sexual, y sin darse cuenta,  llegará el momento en que evitará escuchar dichas expresiones cada vez que tienen sexo, con la consiguiente sorpresa del otro: “si antes te gustaba”.

Por ello, los especialistas señalan que no es lo mismo sentirse cómodo con el código de la pareja que acomodarse a él, esta sutil diferencia hace que la compatibilidad de las personas perdure o que la relación no tenga más futuro.

TAMBIÉN LEE: Analfabetas sexuales, ¿Qué son? 

De tal manera, establecer el propio código sexual debe ser, primero, un acto de conciencia en cada uno y con el que debemos ser congruentes, aceptar lo que nos gusta más allá de los prejuicios y juicios que tengamos sobre tal o cual actitud y a partir de estar abiertos a la experimentación más no a ceder por obligación.

Para funcionar en pareja, también es importante conocer el código sexual del otro y saber cuáles de sus expresiones son válidas para ambos y cuales no.

Esto, evidentemente solo se puede saber en la cama y con el paso del tiempo, ya que no todo el repertorio sexual de las personas asoma en la primera cita.

De hecho, es el tiempo, de los primeros meses y que dura hasta más o menos el primer año, el que nos da a conocer el código de cada uno, pues en la fase del enamoramiento es muy fácil que ambos códigos estén "disfrazados" ya que cada uno intenta complacer al otro en todos los sentidos incluido el sexual, lo que hace difícil distinguir lo original de la persona de lo improvisado o adoptado para la conquista.

Cuando el conjunto de pautas de comportamiento, son congruentes con los valores del individuo (que no con sus prejuicios) es cuando se da la satisfacción sexual de la persona.

El código sexual de la pareja es como una huella digital, se complementa del de ambos y forma uno solo que difícilmente es repetible con otras personas.

De tal forma, una persona que se permite con una pareja ciertas cosas puede que con otra no lo acepte, por el tipo de códigos que maneja cada uno.

Ejemplo de ello está en las prácticas masoquistas, quizá el bondage, el uso de ropa de piel o ciertas actitudes agresivas sean parte del juego erótico que se da con una persona y forman parte de su código sexual; saber que cuando la pareja se pone el chaleco de piel significa que quiere sexo ardiente y aunque ella no lo use comparte el significado.

Pero si la misma persona usa esa prenda con alguien que no tolera las prácticas de este tipo, este elemento no formará parte de su código de pareja. Por ello, con cada pareja se establecen códigos diferentes.

SIGUE LEYENDO: ¿Cerradas o abiertas? El futuro de las relaciones sexuales