La escoliosis es una curvatura lateral anormal de la columna vertebral. Aunque típicamente ocurre en niños y adolescentes, los adultos también pueden desarrollar escoliosis degenerativa "de novo" o del adulto.
La escoliosis degenerativa del adulto (EDA) es una deformidad de la columna vertebral a la que llamamos tridimensional, esto se debe a la degeneración de las estructuras que le dan sostén y movilidad a toda la columna ocasionando desviaciones de la columna en distintas direcciones, no solo de forma lateral.
Los discos vertebrales y las articulaciones sufren múltiples anormalidades con el pasar de los años; este desgaste se considera normal y progresivo. Sin embargo, puede acelerarse y volverse más severo según que tanto se someta a factores negativos como posturas inadecuadas (viciosas), levantamiento de objetos pesados de forma incorrecta y enfermedades crónico-degenerativas como la osteoporosis, entre otras causas.
De acuerdo con su grado de severidad, pueden ocasionar en quien lo padece una serie de manifestaciones radiculares (pellizcos del nervio) y de deficiencia neurológica como resultado del compromiso de las estructuras del sistema nervioso que se reflejan como:
- dolor en la espalda y/o piernas (hasta el 90% de las veces)
- sensación de hormigueo
- adormecimiento
- calambres y debilidad causando algún grado de dificultad para poder realizar las actividades cotidianas
Además, puede llegar a modificar la postura resultando en dificultad para respirar y pérdida de altura.
(Foto: Especial)
¿Quiénes estamos en mayor riesgo de padecer EDA?
Aunque se ha visto que afecta de forma muy similar a hombres y mujeres, se ha reportado que es más común que la curva escoliótica se vuelva más severa en mujeres. Además, se reportó en estudios recientes que afecta cerca del 38% de la población global, siendo más común en personas mayores de 60 años.
¿Por qué es importante acudir con un especialista?
La escoliosis degenerativa del adulto es progresiva y por lo general es asintomática, pero conforme pasa el tiempo esta puede empeorar y ocasionar síntomas que culminan en una disminución en la calidad de vida. Así como es progresiva, con un adecuado manejo temprano puede limitarse, evitando la instauración de síntomas asociados a esta deformidad.
(Foto: Especial)
¿Cuál es el tratamiento inicial una vez que tengo EDA?
En un paciente sin hallazgos de “focos rojos” (debilidad progresiva, torpeza, entumecimiento, dolor irradiado en las extremidades o pérdida del control de la micción), se inicia con lo que llamamos tratamiento médico, el cual se enfoca en mejorar la función y la calidad de vida de los pacientes.
El tratamiento médico consiste en ejercicios fisioterapéuticos, medidas higiénico-dietéticas para mantener un peso adecuado, deshacernos de los vicios posturales y tratar enfermedades desencadenantes como la osteoporosis. Es importante tener en cuenta que el uso de analgésicos debe hacerse bajo indicación médica para disminuir el dolor en algunos pacientes.
¿Tengo que operarme?
La cirugía correctiva ha demostrado ser la mejor opción para mejorar la calidad de vida en aquellos pacientes que cuentan con indicaciones precisas para someterse a ella.
Es importante que sepamos que no todos los pacientes tienen que someterse a una cirugía de corrección, pero sí tener claro que se ha comprobado que los pacientes candidatos a este procedimiento tienen una alta posibilidad de tener una gran mejoría que les permita regresar a sus actividades diarias y recuperar en gran medida su calidad de vida.
(Imágenes pre y postoperatorias de paciente con escoliosis degenerativa progresiva de adulto donde se ilustra la descompresión neurológica y corrección quirúrgica de la deformidad)
