Uno de los trastornos que padecen los seres humanos en algún momento de su vida es el dolor. Después de cuatro décadas, en 2020, la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP por sus siglas en inglés) redefinió al dolor como una “experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada a una lesión tisular real o potencial”.
Asimismo, la IASP estableció que, cuando el dolor recurre o persiste en el tiempo por más de tres meses, se define como dolor crónico y se encuentra presente en diversas condiciones médicas, como el cáncer, fibromialgia, polineuropatía, entre otras; sin embargo, el dolor crónico se considera una enfermedad en sí misma. En general, el 31% de la población mundial sufre de algún tipo dolor crónico, con mayor frecuencia en mujeres.
¿Sabes qué es el dolor crónico? Aquí te revelamos algunos detalles sobre este trastorno que se presenta con mayor frecuencia en mujeres. #ep https://t.co/Xy3nQsuZqx pic.twitter.com/nGm6LeBea8
— sumedico.com (@sumedico) December 14, 2021
Para identificar el dolor crónico, la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) lo divide en 7 subcategorías:
- dolor primario
- dolor oncológico
- dolor postquirúrgico y postraumático
- dolor neuropático
- cefalea y dolor orofacial
- dolor visceral
- dolor músculo esquelético
Al ser un fenómeno complejo y multidimensional, interfiere en diferentes esferas de la vida del paciente. Entre los síntomas se encuentran:
- insomnio en el 70%
- ansiedad en el 30-80%
- depresión en el 55% de los casos
- anorexia (falta de apetito) en un 15%.
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Tratar el dolor crónico: una estrategia multimodal
El tratamiento consta de una estrategia multimodal que busca controlar la intensidad del dolor y mejorar los síntomas secundarios asociados. Con base en el tipo de dolor, ya sea nociceptivo (que está causado por una lesión en los tejidos del organismo) o neuropático (que surge como consecuencia directa de una lesión o enfermedad del sistema somatosensorial), se van a utilizar fármacos como:
- opioides
- antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
- antidepresivos
Para complementar el tratamiento se emplean medidas como:
- fisioterapia y ejercicio
- terapia psicológica
- meditación
- mindfulness
- acupuntura
En algunos casos, la administración de opioides produce efectos terapéuticos parciales o limitados, y/o puede generar náusea, vómito, estreñimiento, entre otros, además del riesgo de desarrollar “adicción”. También, el uso prolongado de AINE conlleva a complicaciones como sangrado de tubo digestivo, enfermedad renal crónica y complicaciones cardiovasculares. Por esta razón, el cannabis medicinal es una herramienta que puede ser auxiliar al tratar el dolor crónico.
Antes de iniciar un tratamiento con cannabis medicinal se debe realizar una valoración completa al paciente, con todos sus antecedentes personales patológicos y no patológicos, exposición previa a cannabinoides, tratamientos previos y actuales, examen físico, determinar que no haya contraindicaciones relativas y/o absolutas para terapia con medicamentos con base en cannabis.
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Una vez que el paciente es candidato es crucial definir los síntomas a controlar para decidir el tipo de ‘chemovar’. Por ejemplo, un producto rico en cannabidiol (CBD) puede ser suficiente para mejorar la ansiedad y, de forma indirecta, podría mejorar la intensidad del dolor, calidad de sueño y estado emocional. En otros casos, se puede agregar un poco de tetrahidrocannabinol (THC) al tratamiento para lograr optimizar el efecto analgésico. De hecho, la evidencia clínica actual sugiere que el THC tiene un mayor impacto para el control del dolor crónico.
Por otra parte, la administración de productos con THC puede producir: mareo, somnolencia, boca seca, ansiedad, euforia, paranoia, entre otras. De igual manera, el uso de productos con CBD produce: somnolencia, boca seca, diarrea, fatiga, dolor de cabeza leve e hipotensión.
El uso de tratamientos a base de cannabinoides debe de ser bajo la supervisión de un profesional de la salud especializado. También, es importante enfatizar que el cannabis medicinal no es la panacea ni va a eliminar por completo el dolor, simplemente será un aliado en el control de síntomas.
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