La obesidad no se combate con dietas rigurosas o exageradas, la idea no es dejar de comer, sino bajar de peso con la ayuda de un médico especialista y hacerlo de forma progresiva y controlada, si se añade al proceso la practica de ejercicio, el resultado será mejor.
Ya que se decidió iniciar el plan para bajar de peso, preparar los alimentos no se tiene que convertir en un calvario, a continuación algunas recomendaciones que da el Instituto Mexicano del Seguro Social:
-Hornea, hierve, asa, y cocina al microondas en vez de freír tus alimentos.
-Dale sabor a tu comida con algunos condimentos y especias (pimienta, limón, polvo de ajo) en vez de añadirle mantequilla, margarina y salsas con picante o con grasa.
-Quítale la piel y la grasa a las carnes: vas a continuar recibiendo la nutrición que necesitas y disfrutarás del sabor, además es más saludable para el corazón.
Una vez que se logra llegar al peso ideal recomendado por el médico, es importante realizar una revisión anual de peso y estatura, para seguir controlandote.
De acuerdo con los datos obtenidos, te informarán si te encuentras dentro de los rangos normales, te recomendarán continuar con la misma alimentación que llevas y realizar ejercicio físico programado y sistematizado.
Si te encuentras en límites normales, te pedirán que regreses cada año para llevar un control. Lleva tu cartilla de salud y verifica que registren en ella tu peso y estatura, esto servirá para compararlos con las tablas respectivas y darse cuenta si hay algún problema.
En tu unidad de medicina familiar o en los Centros de Seguridad Social del IMSS existen grupos de ayuda para prevenir y controlar el sobrepeso y la obesidad, en ellos se realizan actividades deportivas, educativas, de orientación nutricional y psicológica que te ayudan a tener hábitos de vida saludables y controlar la obesidad.
(Fuente IMSS).