Las autoridades médicas recomiendan el consumo de pescados y mariscos por lo menos dos veces por semana, pues son parte importante de una dieta saludable debido a su alto contenido de proteínas de alta calidad, nutrientes esenciales bajos en grasas saturadas y ácidos grasos Omega-3.
Es por ello que una dieta bien equilibrada que incluya pescados y mariscos variados puede contribuir a la salud cardiaca y al crecimiento y desarrollo adecuado de los niños.
Sin embargo, las autoridades recomiendan verificar su calidad y frescura, sobre todo en zonas o temporadas de calor extremo, a fin de evitar consumir pescados y mariscos en descomposición que pueden resultar sumamente tóxicos para el organismo.
A este respecto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), emitió las siguientes recomendaciones para el consumo de pescados y mariscos durante la Semana Santa:
- Come pescado y mariscos frescos.
- Consume los alimentos bien cocidos.
- Revisa que el pescado no tenga mal olor.
- Cuando compres moluscos, ostiones y mejillones escoge aquéllos que tengan la concha bien cerrada.
- Al comprar pescados, verifica que las escamas estén firmes, los ojos brillosos y que su carne no esté blanda.
- Evita pescado que esté expuesto a temperatura ambiente y verifica que esté bien refrigerado o en cama de hielo limpio.
- No debes descongelar y volver a congelar el pescado ni los mariscos.